Esta mañana, durante una transmisión en vivo, la han colado en boca de todos. Durante una videollamada, se mostró un grave insulto hacia Pedro Sánchez, pero el presentador del programa, Nacho Abad, no se dio cuenta porque estaba concentrado en la entrevista. Fue en el momento en que se interrumpía la conexión que Nacho Abad aprovechó unos instantes en «Boca de Todos» para criticar los insultos dirigidos al presidente del Gobierno y hacer una disculpa.
Nacho Abad, el presentador de En boca de todos, detuvo brevemente el programa para ofrecer disculpas y condenar el cartel que se mostró durante una conexión en vivo, en el que se proferían graves insultos hacia Pedro Sánchez.
Esta mañana, durante una transmisión en vivo, la han colado en boca de todos. Durante una videollamada, se mostró un grave insulto hacia Pedro Sánchez, pero el presentador del programa, Nacho Abad, no se dio cuenta porque estaba concentrado en la entrevista. Era el momento en que la conexión finalizaba y Nacho Abad interrumpía brevemente En boca de todos para criticar los insultos dirigidos al presidente del Gobierno y ofrecer disculpas. El programa En boca de todos comenzaba esta mañana de la misma manera que todas las mañanas, abordando los temas más relevantes y los acontecimientos del momento. Apenas habían pasado 15 minutos de programa cuando Nacho Abad presentó un nuevo reportaje titulado «Le regalan un yate envenenado». La historia trataba sobre un hombre que recibió un yate de 20 metros en Ibiza, lleno de lujos, que Abad describió como «un obsequio envenenado». El yate fue dejado en manos de una empresa especializada en rehabilitar embarcaciones, pero unos okupas lo han destrozado. El programa En boca de todos presentó un vídeo del dueño del yate, mostrando el deplorable estado en que se encontraba la embarcación. Aunque originalmente el propietario tenía planes de llevarlo al desguace, decidió regalarlo a Omar debido al elevado costo que implicaba deshacerse de él. Al abordar el yate, se encontraron con miles de desperdicios, filtraciones de agua y la cubierta en un estado totalmente ruinoso, tras haber estado desocupado durante 14 años y haber sido utilizado por intrusos. Omar debía lograr que el yate regresara a un estado navegable en un plazo de solo 48 horas para poder recibirlo. Después de un arduo trabajo y confiar el proyecto a una empresa de rehabilitación, la nave enfrenta un nuevo desafío, ya que no está claro si el motor funcionará. En ese instante, Nacho Abad se comunica por videollamada con Donato Conde, el dueño de la empresa encargada de la remodelación de la embarcación.
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