En un territorio asediado y atacado, en el que no se ha permitido el acceso a la prensa internacional durante 22 meses, Anas al Sharif ha sido la voz y la imagen que ha transmitido al mundo los horrores de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. A través de sus coberturas hemos podido ver bombardeos, edificios completamente derrumbados por la artillería israelí, hospitales abarrotados trabajando al límite por la falta de material sanitario, civiles desplazados y hambrientos. Su voz se silenció la noche del domingo, cuando un ataque israelí alcanzó la tienda de campaña donde se hospedaban varios periodistas en la Ciudad de Gaza, causando la muerte de Sharif y de otros cinco compañeros en el enésimo ataque en el enclave que tiene como objetivo a informadores sobre el terreno.. Seguir leyendo
Tenía 28 años y era padre de dos hijos. Había nacido en la localidad gazatí de Yabalia
En un territorio asediado y atacado, en el que no se ha permitido el acceso a la prensa internacional durante 22 meses, Anas al Sharif ha sido la voz y la imagen que ha transmitido al mundo los horrores de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. A través de sus coberturas hemos podido ver bombardeos, edificios completamente derrumbados por la artillería israelí, hospitales abarrotados trabajando al límite por la falta de material sanitario, civiles desplazados y hambrientos. Su voz se silenció la noche del domingo, cuando un ataque israelí alcanzó la tienda de campaña donde se hospedaban varios periodistas en la Ciudad de Gaza, causando la muerte de Sharif y de otros cinco compañeros en el enésimo ataque en el enclave que tiene como objetivo a informadores sobre el terreno.. Sharif destacó como periodista de la edición árabe de Al Jazeera, uno de los pocos medios internacionales que cuenta con reporteros locales en la Franja de Gaza. Algunas de sus coberturas se popularizaron más allá del mundo árabeparlante, como en el pasado mes de enero, cuando se quitó el chaleco antibalas frente a una muchedumbre de civiles que celebraba el alto el fuego en el enclave.. Nacido en 1996 en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, Sharif estudió Comunicación en la Facultad de Medios de la universidad de Al Aqsa, en la Ciudad de Gaza. Inició su carrera en la agencia de noticias Al Shamal, pero su trayectoria dio un gran salto en octubre de 2023, con la ofensiva israelí en la Franja de Gaza. Especializado en vídeo delante y detrás de las cámaras, Sharif colaboró con la agencia Reuters, trabajo que le valió un premio Pulitzer -el galardón más prestigioso de periodismo del mundo- junto a decenas de compañeros palestinos por su cobertura de la guerra en 2024.. Como muchos otros reporteros palestinos, siguió trabajando sobre el terreno pese a que la ofensiva afectó gravemente a su vida personal, con la muerte de familiares en ataques israelíes, así como el desplazamiento de otros bajo órdenes del ejército israelí. Semanas después del inicio de la ofensiva, en diciembre de 2023, un ataque israelí contra el campo de refugiados de Jabalia causó la muerte del padre de Sharif. En aquel momento, el joven reportero aseguró que seguiría informando sobre el terreno y se negó a abandonar el norte del enclave, duramente castigado por los bombardeos y la invasión terrestre israelíes.. Ya en noviembre del año pasado, Sharif denunció haber recibido amenazas telefónicas de oficiales militares israelíes que lo acusaban de ser militante de Hamas, afiliación que fue negada por el mismo periodista y por la emisora para la que trabajaba, la cadena Al Jazeera. El reportero aseguró que oficiales del ejército le exigieron cesar su cobertura y abandonar el norte de Gaza, asegurando que conocían su ubicación y podría ser atacado en cualquier momento. Entonces, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ), aseguró que existía un patrón del ejército israelí para coaccionar a los reporteros sobre el terreno, con amenazas contra su vida y la de sus familiares. «El asesinato de familiares de periodistas en Gaza les está haciendo prácticamente imposible seguir informando, ya que el riesgo ahora se extiende más allá de ellos e incluye a sus seres queridos», declaró entonces Sherif Mansour, coordinador de CPJ en Oriente Próximo.. Pese a las amenazas, Sharif siguió informando sobre el terreno, hasta que fue alcanzado por un proyectil en la Ciudad de Gaza, donde el ejército israelí se prepara para una inminente operación terrestre. Al Jazeera señaló que los reporteros fallecidos «estaban entre las últimas voces que quedaban en Gaza para transmitir la trágica realidad al mundo».. En el último mes, Sharif informaba con aún más presión, después de que el ejército israelí emitiera un vídeo acusándolo de ser un militante de Hamas. «Reafirmo: Yo, Anas al Sharif, soy periodista sin afiliación política. Mi única misión es informar la verdad desde el terreno, tal como es, sin sesgos», señaló en sus redes sociales. «En un momento en el que la hambruna mortal asola Gaza, decir la verdad se ha convertido, a ojos de la ocupación, en una amenaza». Hasta el último aliento, Sharif siguió informando sobre el terreno, describiendo el incremento de los ataques israelíes en la Ciudad de Gaza. «Bombardeos ininterrumpidos… durante las dos últimas horas», señaló en su último tuit.. «Si estas palabras mías les llegan, sepan que Israel ha logrado matarme y silenciar mi voz», así arranca la carta de despedida del periodista, que dejó escrita meses atrás ante el temor de que Israel lo matara.. «Viví el dolor en todos sus detalles, probé la angustia y la pérdida una y otra vez, y aun así, nunca dudé en transmitir la verdad tal como es, sin falsificaciones ni distorsiones», prosigue la carta firmada por el reportero el pasado 4 de mayo.. «Les encomiendo que cuiden de mi familia, les encomiendo a la luz de mis ojos, mi amada hija Sham (…) y mi amado hijo Salah, a los que los días no me permitieron ver crecer como soñaba», escribe el joven periodista en referencia a sus dos hijos pequeños con los que a lo largo de estos últimos meses compartió fotos en sus redes sociales.. Y concluye la carta con un: «No olviden a Gaza… Y no me olviden en sus oraciones sinceras por el perdón y la aceptación».. En total, 10 empleados de la cadena han fallecido a manos del ejército israelí desde el principio de su ofensiva contra la Franja de Gaza en octubre de 2023. Según las cifras de las autoridades gazatíes, bajo control de Hamas, 237 profesionales de la información han muerto en ataques israelíes desde entonces, en lo que han denunciado como acciones «con premeditación, deliberadas e intencionales».. Este domingo, el ejército israelí, tras confirmar la muerte del reportero, ha insistido en que «se hacía pasar por un periodista de Al Jazera» cuando en realidad «era el jefe de una célula terrorista de Hamas y dirigía ataques avanzados con cohetes contra civiles israelíes y tropas de Israel.. A finales de julio, la relatora especial de la ONU sobre la libertad de expresión, Irene Khan, declaró su alarma «por las reiteradas amenazas y acusaciones del Ejército israelí» contra el reportero.. «Los temores por la seguridad de Al Sharif están bien fundados, ya que hay cada vez más pruebas de que periodistas en Gaza han sido atacados y asesinados por el Ejército israelí sobre la base de afirmaciones sin fundamento de que eran terroristas de Hamás», aseguró Khan.. Expresó su profunda preocupación por el hecho de que, sin ninguna prueba que respalde sus afirmaciones, el Ejército israelí ha acusado repetidamente a Al Sharif y a otros periodistas palestinos de ser terroristas o partidarios de Hamas.
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