Desde que Nacho Cano fue arrestado y acusado en relación al caso de los pasantes mexicanos de Malinche, cada conversación que tuvo el artista generó una gran cantidad de titulares. Desde que se cerró el caso más de un año y medio después de que surgiera la noticia, el antiguo miembro de Mecano había permanecido en silencio, al menos en programas de televisión. Ayer por la noche, dio su primera entrevista televisiva desde el archivo del caso en El Hormiguero. Si los titulares anteriores te sorprendieron, los de anoche eran dignos de una película de terror, un true crime o un thriller de espionaje. Las plataformas están demorando en reunirse con Nacho Cano, ya que lo que podrían obtener de esa historia superaría cualquier docuserie sobre crimen, castigo y asesinato.
Desde que se cerró el caso contra Nacho Cano, el músico no había aparecido en un set de televisión. Lo hizo a lo largo del proceso, realizó conferencias de prensa y entrevistas, y en ninguna de ellas la gente permaneció indiferente. La de anoche en El Hormiguero fue la mejor de todas.
Desde que Nacho Cano fue arrestado y acusado en relación al caso de los pasantes mexicanos de Malinche, cada conversación que tuvo el artista generó una gran cantidad de titulares. Desde que se cerró el caso más de un año y medio después de que surgiera la noticia, el antiguo miembro de Mecano había permanecido en silencio, al menos en programas de televisión. Ayer por la noche, dio su primera entrevista televisiva desde el archivo del caso en El Hormiguero. Si los titulares previos habían impactado, los de anoche fueron dignos de una película de terror, un crimen real o un thriller de espías. Las plataformas deberían apresurarse a reunirse con Nacho Cano, ya que lo que podrían obtener de él superaría cualquier docuserie sobre crimen, castigo y asesinato. Lo que Nacho Cano expresó anoche fue tan sorprendente que la reacción de Pablo Motos reflejaba probablemente la de todos los que lo estaban viendo en ese instante. En el set de El Hormiguero, la falta de los típicos aplausos del público, así como los más de 26 minutos de silencio de Pablo Motos, evidencian que la entrevista a Nacho Cano, si se le puede llamar así, fue especialmente tensa y monótona. Solo necesitó que Motos le formulase una pregunta para que la conversación se tornara en un momento que bloqueó los párpados y dejó la mandíbula abierta, sin poder cerrar la boca. «Nacho, voy a ir al grano.» Vas a dar tu primera declaración en televisión desde que se cerró el caso. ¿Cuál crees que fue la razón para llevar a cabo esto? «No se necesitó nada más.»
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