Manchester se transforma en un parque de diversiones debido a la gira de sus hijos talentosos. La voz que anuncia las paradas es la de Liam, cada esquina es un homenaje a sus hermanos y actúa como el atractivo publicitario de todas las tiendas.
Manchester se transforma en un parque de diversiones debido a la gira de sus hijos talentosos. La voz que anuncia las paradas es la de Liam, cada esquina es un homenaje a sus hermanos y actúa como el atractivo publicitario de todas las tiendas.
Desde que se hizo pública la reunión de Oasis, Manchester no ha vuelto a dormir igual. La ciudad que solía sentirse orgullosa por haber dado a luz a bandas como los Gallagher, Stone Roses, The Smiths y Happy Mondays, se ha convertido en un homenaje urbano al britpop en estos días. Las parkas y los sombreros de cubo son comunes en las calles debido a la habitual lluvia, pero últimamente, las prendas están rompiendo las normas y la distinción entre la festividad y un parque temático se vuelve muy sutil. No obstante, a nadie parece importarle, ya que el Manchester de los años 90 está de regreso para una esperada repetición. «Bienvenidos a este verano supersónico» es lo que dicen muchos de los carteles que promocionan la gira de los Gallagher, quienes en Manchester esperan recibir a más de 350.000 asistentes. La ciudad, tal como mencionaron en sus publicaciones de Instagram, se ha transformado en «el núcleo del universo». ¿De qué? No importa. Sin embargo, caminar por sus calles genera una sensación de desconexión mental que te lleva a creértelo.
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