Blanca Romero ha labrado su carrera entre las pasarelas de moda desfilando para los diseñadores más importantes del mundo, la televisión y el cine. Ha trabajado en series como Física o química, Bajo sospecha, La luz de la esperanza o Bienvenidos a Edén; y en filmes como After (por la que fue nominada en 2010 al Premio Goya a la mejor actriz revelación), Fin, El amor no es lo que era o La abadesa… pero nunca había presentado un programa. Pese a ello, Mediaset decidió darle la oportunidad a la asturiana, primero con las Campanadas junto a Ion Aramendi y, después, con Next Level Chef, el concurso de cocina de Telecinco que pese a los malos datos de audiencia ha supuesto un trampolín para Blanca Romero, pues ha encajado a la perfección con el programa y con su faceta como presentadora.. Seguir leyendo
Blanca Romero se reconoce como una persona «sin etiquetas», pero consciente de la responsabilidad que supone pisar determinados charcos por primera vez. La asturiana es la presentadora del revolucionario talent de cocina que emite Telecinco los miércoles por la noche, Next Level Chef
Blanca Romero ha labrado su carrera entre las pasarelas de moda desfilando para los diseñadores más importantes del mundo, la televisión y el cine. Ha trabajado en series como Física o química, Bajo sospecha, La luz de la esperanza o Bienvenidos a Edén; y en filmes como After (por la que fue nominada en 2010 al Premio Goya a la mejor actriz revelación), Fin, El amor no es lo que era o La abadesa… pero nunca había presentado un programa. Pese a ello, Mediaset decidió darle la oportunidad a la asturiana, primero con las Campanadas junto a Ion Aramendi y, después, con Next Level Chef, el concurso de cocina de Telecinco que pese a los malos datos de audiencia ha supuesto un trampolín para Blanca Romero, pues ha encajado a la perfección con el programa y con su faceta como presentadora.. La presentadora, modelo y actriz confiesa la espectacular experiencia que ha sido para ella grabar este talent de cocina en un impresionante plató de 25 metros de altura con tres alturas: el ático, que alberga una cocina de última generación equipada con los aparatos y utensilios más modernos y sofisticados del mercado; la primera planta, con una equipación muy completa de electrodomésticos y menaje; y el sótano, en el que no hay nada de la pulcritud o la tecnología avanzada de los anteriores niveles, sino que los concursantes trabajan en una cocina de lo más precaria, con aparatos usados y viejos, sartenes sin antiadherente y cuchillos sin afilar.. ¿Por qué tenías dudas de ponerte al frente de Next Level Chef?. Porque para mí es una gran responsabilidad tener influencia sobre las personas y esto no deja de ser una ventana a un país. Es un formato y un tono nuevo para mí. Es un cambio de registro muy grande y no sabía si realmente estaba preparada. No era miedo a presentar, porque he cambiado muchas veces de registro y no me dan miedo los nuevos retos. Pero sí que me daba miedo que se me encasillase como presentadora y no poder hacer más cine. Ser presentadora me parece un regalo, es una maravilla. Me gusta comunicar, vocalizo bien, tengo presencia y una voz que no molesta. Por lo que pensé que había un hueco para mí. No me he visto, pero estuve muy a gusto y no sentí que estuviese trabajando.. «Me jodió tener que volver a pasar frío en un trabajo y salí con un bajón que hasta lloré». ¿Cómo recuerdas el primer día de grabación?. Que pasé mucho frío y pensé que no quería volver a pasar por eso, ya que me recordó a mi época de modelo. Odio el frío y, precisamente, dejé la moda para no tener que pasar frío. E primer día no fue el mejor. Me jodió tener que volver a pasar frío en un trabajo y salí con un bajón que hasta lloré. Es importante que estés a gusto y el frío me limita mucho a la hora de interpretar. A mí esas cosas externas me influyen mucho, tengo esa tara. Al final, me acabé revelando por qué pensé: ‘Estamos en el siglo XXI, ¿por qué las mujeres tenemos que pasar frío si algo se emite en enero?’.. Pese al inconveniente y, por qué no decirlo, también el sufrimiento del frío, Blanca Romero reconoce que, «por lo demás, me sentí súper a gusto con los concursantes». «Me daba miedo moderar o tratar con gente tan distinta, pero lo llevé muy bien. Me gustó mucho. Fui tan yo que me parece difícil que se pueda volver a repetir. Yo sería feliz rodando cuatro ediciones de Next Level Chef», dice entre risas, «porque en tres semanas haces una temporada completa. Eso es un lujo porque en una serie puedes estar tres o seis meses grabando».. Tras haber pasado por MasterChef Celebrity como concursante, ¿Te fue difícil ser imparcial al pasar de participante a presentadora?. Sí, yo me sentía una madre viendo a los concursantes tan vulnerables. Lo pasé mal por ellos. Así que me negué a ser mala. Como presentadora, creo que siempre se debe ser una misma y hay que comprender a los concursantes, por eso yo los defendía.. ¿Desde el primer día ya viste cuál podría ser tu concursante favorito?. Antes de conocerlos me dieron sus perfiles para poder estudiarlos de cara a las entrevistas. Lloré de la risa al ver un vídeo de uno de ellos, tuve un flechazo con él porque me parece maravilloso, es un tío brutal en la comedia. También me intrigó mucho una sexóloga que participa en el programa, pero no soltaba nada, sólo me hablaba de cocina… ¡Y yo le pedía que me hablase de sexo, qué es Telecinco! Pero no hubo manera (risas).. Como actriz, estás acostumbrada a trabajar los personajes de forma actoral. ¿Te preparaste así para el papel de presentadora?. Soy autodidacta. Si explicara como juego con mi cabeza de cara a retos como éste, me tomaríais por loca (risas). Lo único que voy a decir es que, en un momento de ansiedad e inseguridad, leí una noticia que me afectó bastante y utilicé eso para inspirarme. De esa forma, conseguí la firmeza para hablar a cámara y expresar convicción. Era muy difícil llenar un plató tan grande, por lo que tenía que ser algo interiormente grandioso.. Al ser actriz, ¿te has inspirado en algún presentador para ser la maestra de ceremonias de Next Level Chef?. En Pepe Rodríguez de MasterChef, cuando estuve en el programa de RTVE le dije que era mi inspiración a la hora de presentar. Es mi maestro y lo admiro muchísimo. También me gustan las presentadoras serias, que no son cotillas, gente de la que te fías. Eso también fui una inspiración para mí.. «Si haces muchas cosas bien, pero hiciste mal una, se van a acordar de eso. Ellos quieren que seas mala y no es así». Mediaset y Telecinco se encuentran en un proceso de cambios y a ti te han demostrado su confianza poniéndote al frente de este proyecto y dando las Campanadas. ¿Cómo lo estás viviendo este momento?. Me da tranquilidad porque pienso que algo habré hecho bien para presentar las Campanadas. Mola mucho tener esa calma y sentirse valorada. No es fácil que te pase eso. Si haces muchas cosas bien, pero hiciste mal una, se van a acordar de eso. Ellos quieren que seas mala y no es así. Llevo una vida absolutamente ordenada, soy buena gente y una profesional. Es guay entrar en una cadena sin miedo y sintiéndote a gusto.
Televisión