El domingo Álvaro Muñoz Escassi abrió la caja de Pandora en Supervivientes. Tras un brutal enfrentamiento en la playa entre los supervivientes, el jinete aseguraba haber vivido y visto momentos de grave violencia verbal y física de Montoya hacia Anita. Las palabras de Escassi en Supervivientes: Conexión Honduras dejaron entrever que Montoya había ejercido «violencia» —fue la palabra que utilizaron tanto Escassi como Borja— hacia Anita y que escucharon cómo la llamaba «puta». Esto provocó un comunicado urgente de la dirección de Supervivientes expuesto por Sandra Barneda y, horas después, un comunicado de la familia de Montoya cargando con dureza contra los medios, la productora de Supervivientes y Telecinco. A posteriori, Sheila Casas, pareja de Escassi, señalaba también a la organización, insistiendo en que no mostraron las imágenes y defendiendo a su pareja y las acusaciones contra su pareja.. Seguir leyendo
Si el programa del domingo fue complicado el Supervivientes: Tierra de Nadie no se quedó cortó. Supervivientes tomó una decisión jamás vivida en el reality y enfrentó a los concursantes a las imágenes que Álvaro Muñoz Escassi aseguró estaban ocultando
El domingo Álvaro Muñoz Escassi abrió la caja de Pandora en Supervivientes. Tras un brutal enfrentamiento en la playa entre los supervivientes, el jinete aseguraba haber vivido y visto momentos de grave violencia verbal y física de Montoya hacia Anita. Las palabras de Escassi en Supervivientes: Conexión Honduras dejaron entrever que Montoya había ejercido «violencia» —fue la palabra que utilizaron tanto Escassi como Borja— hacia Anita y que escucharon cómo la llamaba «puta». Esto provocó un comunicado urgente de la dirección de Supervivientes expuesto por Sandra Barneda y, horas después, un comunicado de la familia de Montoya cargando con dureza contra los medios, la productora de Supervivientes y Telecinco. A posteriori, Sheila Casas, pareja de Escassi, señalaba también a la organización, insistiendo en que no mostraron las imágenes y defendiendo a su pareja y las acusaciones contra su pareja.. Tal ha sido el lío montado durante estas 48 horas que anoche en Supervivientes: Tierra de Nadie la organización tomó una decisión sin precedentes en la historia del reality. No solo mostró la cronología de esas imágenes, sino que permitió a los concursantes, por primera vez, verlas. Los antecedentes de los realities de Telecinco no ayudan a que los espectadores confíen, pero esto no quiere decir que la dirección esté ocultando una acusación de esta gravedad para proteger a Montoya. En la edición pasada se vivió una situación parecida. Ángel Cristo Jr. sufrió una agresión de Arantxa del Sol cuando regresaban de uno de los programas en barca a la playa. Fue la propia Arantxa del Sol quien lo desveló ya en Madrid, y esto provocó que Supervivientes se sometiera a duras críticas por parte de los espectadores al no haberlo comunicado antes y al no mostrar las imágenes.. Efectivamente, en esa ocasión, la organización de Supervivientes no informó de ello a la audiencia ni tampoco se mostraron imágenes. La realidad de por qué no lo hicieron fue, primero, que en ese trayecto no había cámaras, no se estaba grabando, por lo que no había un documento visual de lo ocurrido. Y, segundo, porque en un primer momento Ángel Cristo Jr. no quiso denunciarlo a la organización. Fue a posteriori cuando se puso encima de la mesa la agresión que confirmó Arantxa del Sol y por la que Telecinco y Supervivientes decidieron no volver a contar con ella.. Esta vez, sí había cámaras, para ser exactos y, según contó anoche Carlos Sobera, había dos. Una de ellas, en el momento que relató Escassi, estaba grabando a una parte del grupo mientras limpiaban bígaros y, tras la monumental bronca que habían tenido minutos antes por un nuevo reparto de las tareas. La otra estaba con Montoya y Anita. El primero se había alejado de la zona de playa y marchado hacia una zona de rocas, enfurecido, iracundo y, según Supervivientes, con un ataque de ansiedad, producido por las palabras del resto de supervivientes en las que le dijeron que no hacía nada y que había llegado el momento de repartir de nuevo las tareas.. ¿Exagerada la reacción de Montoya? Sin lugar a dudas. Borja, Pelayo y Álvaro Muñoz Escassi lo que les dijeron tanto a Anita como a él es que si ellos no pescaban, tenían que compensar el esfuerzo de los que pescan con otras tareas. Mientras Anita, tranquila y sin perder los papeles, les pedía que le dijeran qué podía hacer para colaborar, Montoya brotaba, indignadísimo porque durante todo el concurso no se ha tenido en cuenta lo que ha hecho: ir a por bígaros, pelar almendras, ir a por leña… Fue una conversación brusca, pero nada fuera de lo habitual hasta que Montoya, sometido durante la semana pasada a una presión emocional brutal con la expulsión de Carmen Alcayde y sus problemas con ella, terminó perdiendo por completo los papeles y el horizonte. Lo curioso es que estas reacciones de Montoya son habituales. Su intensidad, su tendencia a sacar todo de quicio, sus shows y espectáculos cada vez que la ira y la rabia se apoderan de él, los hemos visto en Supervivientes, igual que lo hemos visto en La isla de las tentaciones.. No es nada nuevo y, aunque es cierto que es algo que se debería hacer ver, nunca ha pasado de unos cuantos gritos, llevarse las manos a la cabeza, llorar, gritar y desquiciarse. Esto es lo que ocurrió en la primera reacción. Montoya se alejó del grupo, Anita fue a consolarle, volvió a marcharse más lejos aún y hasta anoche, nada más y nada menos. Pero había imágenes, las que explicaban las acusaciones de Álvaro Muñoz Escassi y Borja. El domingo, Sandra Barneda aseguró que se habían visto. Anoche, tras la tanda de comunicados en el exterior y las dudas expuestas por los seguidores, Supervivientes decidió mostrarlas en orden cronológico, desde que comienza el enfrentamiento por las tareas y hasta el momento en que Anita pide ayuda al equipo médico por el ataque de ansiedad que estaba sufriendo Montoya.. Minutadas, Supervivientes empezó mostrando el origen. Todo comenzó a las 11:55 del viernes. Es decir, el día después de una gala con demasiada tensión. Pelayo vuelve mareado y agotado de pescar y pide una reunión entre todos para repartir las tareas. En ese encuentro, en el que no estaban ni Makoke ni Damián Quintero, que se encontraban pescando todavía, Escassi, Borja y Pelayo les dicen a Anita y Montoya que lo que ellos han estado haciendo durante Supervivientes es mucho menos de lo que han hecho el resto y que la cosa tiene que cambiar. Anita les pide que le digan qué puede hacer y lo hace. Montoya brota. Se va al agua dando gritos, vuelve, llora, les recrimina que no han tenido en cuenta ni le han dado las gracias por nada de lo que ha hecho. Borja estalla, insiste en que no hay punto de comparación entre lo que hacen unos y lo que hace él. Montoya vuelve a brotar. Se aleja. Les manda a freír espárragos y se niega a que cuenten con él para el reparto de comida.. Anita se acerca a él, apartado del grupo bajo una palmera. Montoya le recrimina a ella que parezca que ella hace y él no hace nada. Anita le insta a que cierre la boca, pues acababa de decir al grupo todo lo que había hecho los últimos días Montoya. No le vale. Está encendido cual hoguera de San Juan. Se levanta haciendo aspavientos y le pide a Anita que le deje en paz. En el otro lado, llegan Makoke y Damián. Pelayo les explica lo que está sucediendo. Montoya ya está en las rocas, llorando y gritando. Se acerca Anita y llega el momento en que se vean las imágenes que Escassi aseguró el domingo se estaban ocultando. Las vimos los espectadores y las vieron ellos. En ellas, Anita está con Montoya detrás de una de las rocas. Se levanta y en ese momento Montoya alza el brazo, da un golpe a una de las rocas, se escucha la palabra «puta», «hijos de puta», «ruines» y «sinvergüenzas». Al borde de una roca, Montoya, ya de pie, deja salir toda esa ira. Anita pide ayuda al equipo, llora, preocupada de verle en ese estado. En el otro lado de la playa, el resto, limpiando bígaros y sin ningún tipo de preocupación ante lo que estaba sucediendo en la otra punta.. Y ahora vamos a lo que se dijo el domingo, pues Borja y Álvaro Muñoz Escassi, tras ver las imágenes, insistieron anoche en que lo que se ve es lo que ellos contaron. Borja no reculó, Álvaro Muñoz Escassi, forzado por una situación de muchísima tensión en la que Carlos Sobera señaló claramente a los que habían vertido las graves acusaciones de violencia, se vio obligado a pedir perdón a Anita y a Montoya y querer cerrar el capítulo, pues «esto no es Supervivientes».. Las palabras de Escassi el domingo fueron las siguientes: «Si se ven los vídeos hay poco que explicar. Yo no sé cómo gestionar el tema. Lo único que pueda hacer es callarme y no entrar porque no sé cómo gestionarlo y no se hacerlo. Me da mucha pena porque creo que es un programón y prefiero no forma parte de esto y seguir adelante. He llegado hasta aquí y estoy nuevo, que me echen todos los Supervivientes que quieran, pero he visto cosas que no ha visto el público y que sobran aquí y que no tienen que ver con mi vida. Nosotros firmamos un contrato de respeto, de educación, de no pasar unos límites y si se ponen los vídeos se verá que eso no se ha llevado a cabo».. Tras las primeras palabras de Escassi, dejando caer que algo grave había pasado que no se mostró, Sandra Barneda preguntó a Makoke, la cual habló de «una situación muy desagradable» y acusó a Montoya de querer tapar lo ocurrido con otras cuestiones. «Fue muy, muy, muy desagradable», insistió.. «Se vivió una situación en la playa y no estaba solo en la que lo que vi y escuché dije si esto lo veo en la calle me metería a intervenir porque no era algo normal. Yo estaba con algunos compañeros, Borja entre ellos, en el tronco de al lado, y la situación que viví fue a este señor haciendo así con los brazos, con esta señorita al lado, y diciendo «puta», «puta», «puta». Sinceramente lo que yo viví, yo me preocupé y me preocupo bastante el tema, porque esto no es Supervivientes. Si la organización dice eso no tengo más que decir. Hay un vídeo y me encantaría que lo viera y se pusiera. Y si entendí mal las palabras, que dijo hasta cinco veces, y lo que más me preocupó fueron los aspavientos. Fue una sensación muy dura, muy mala para vivirla aquí. Y simplemente lo digo porque esto no es un programa de supervivencia. Si le dio o no con el codo, eso no lo estoy diciendo yo, yo sólo digo lo que vi y viví. Y las palabras que escuché. Y si las hemos escuchado varias será porque algo tuvo que haber. Pero si no ha sido así, pues nada, sigamos con el programa», terminó Álvaro Muñoz Escassi.. Efectivamente, la palabra «violencia» la dijo Sandra Barneda para advertirles que no se había producido una situación así. Sin embargo, la descripción de Escassi, la confirmación de Borja y las palabras de Makoke llevaron a que se creyera que Montoya había ejercido violencia con Anita. Eso, sumado a las acusaciones de que el programa no estaba mostrando el vídeo, provocaron que anoche Carlos Sobera y Supervivientes dijeran basta.. Lo que se ve en las imágenes es lo que describieron tanto Escassi como Borja, con una salvedad, ellos lo relataron como si hubiera habido maltrato, sin decir maltrato, pues saben perfectamente las consecuencias que podría tener. Sí, Montoya hace aspavientos, da un golpe a una roca, grita «puta» en un primer momento, pero no se aprecia si va antecedido de algo porque entender a Montoya es muy complicado y más cuando está en ese estado. Lo siguiente es «hijo de puta» y «me cago en la puta». Es decir, hubo una situación de tensión, de mucha tensión, que no se puede permitir, pero no hubo ningún tipo de «violencia» con Anita.. Se cometieron errores por todas las partes. Supervivientes por no mostrar las imágenes el mismo domingo, según Sobera por una cuestión de proteger el estado de ánimo de Montoya, pues no aportaban nada nuevo de lo que ya se había visto -el ataque de ira de Montoya- y era insistir en algo que no merecía se insistiera. Montoya, por perder los papeles de esa manera y no controlar sus emociones. Y los demás por querer hacer leña del árbol caído y arremeter contra quien es ya su enemigo acérrimo.. «No hubo violencia física ni tampoco verbal contra Anita. El motivo por el que no se emitieron parte de estas imágenes era porque no cambiaban la situación, ya se había visto a Montoya estallando contra vosotros y porque queríamos evitar mostrar un momento crítico de un compañero, por protegeros a vosotros y vuestras familias, igual que hemos hecho en otras muchas ocasiones con algunos de vosotros. En ningún caso cambiaba la reacción de los hechos, el programa siempre vela por vuestra integridad», explicó con dureza Carlos Sobera.. «Con toda seguridad una cosa es lo que vosotros creísteis lo que habíais vivido y otra lo que sucedió que es lo que acabamos de ver. El equipo de grabación del programa ha confirmado al completo lo que se ve en las imágenes, ese supuesto episodio de violencia de Montoya hacia Anita no existió, nosotros somos los primeros que no lo habríamos permitido», entonaba Carlos Sobera, dejando claro que «la situación a la que se ha llegado es intolerabley que no se puede repetir» porque «los descalificativos y las faltas de respeto» entre ellos no pueden continuar.. Borja decidió no retractarse, pues efectivamente lo que describió es lo que se vio: «Viendo las imágenes y cómo actúe no veo nada de lo que me tenga que arrepentir. Yo no le acusé de violencia, expliqué las imágenes tal cual. No veo que tenga que retractarme, si que se ha dicho lo que decía. Entendí que se lo decía a ella, pero no lo afirmé». Escassi, por su parte, afirmó que «no estaba al lado, lo que oigo es que hace aspavientos y la palabra puta, no digo que se lo llame a Ana porque no sé la conversación que tienen. Es lo que viví y lo que escuché. Me encantaría, por mi parte, dejar el tema zanjado. Si ha habido una parte de malinterpretación por mi parte, si me lo aceptan, disculpas por lo que haya hecho mal».. Aquí la historia no es lo que se describió sino la intención que se dio a lo que se describió. No es tanto la palabra «violencia» o los insultos como el decir frases «si yo veo esto fuera, intervengo». Es dejar caer que se vivió un situación de violencia física y verbal contra una concursante. Es contar una realidad con irrealidad. Montoya lo hizo mal; Montoya cruza líneas peligrosas, pero las cruza consigo mismo, porque al que más ataca es a él mismo. Sin embargo, lo que Supervivientes y el resto consiguieron anoche es convertir a Montoya en más estrella todavía. Justo lo que ellos no querían.
Televisión