El amor es difícil y sin cuernos no habría novelas. Pero los crueles destinos de Bovary o de Ana Ozores ofrecen al trasluz una nítida conclusión moral, exactamente igual que los amores mileniales, drogadictos y psicopáticos de Sorogoyen Leer
El amor es difícil y sin cuernos no habría novelas. Pero los crueles destinos de Bovary o de Ana Ozores ofrecen al trasluz una nítida conclusión moral, exactamente igual que los amores mileniales, drogadictos y psicopáticos de Sorogoyen Leer
Triunfa de nuevo en las plataformas la comedia navideña, con su flechazo de aeropuerto, su zozobra calculada y su final de campanillas. Solo un papanatas se asombrará de la vigencia de un género que ya era una sucesión de clichés en tiempos de Plauto y de Terencio, el comediógrafo que escribió aquello de que nada de lo humano le era ajeno. La estructura dialéctica no ha cambiado, con su sujeto y su objetivo, su ayudante y su oponente; y el marco. Hazte Premium desde 1€ el primer mes. Aprovecha esta oferta por tiempo limitado y accede a todo el contenido web. Si lo prefieres
Literatura // elmundo