Cristina apareció este martes ante la prensa aún en una especie de limbo emocional. Ganadora deOperación Triunfo 2025, la benjamina de la edición reconocía que todavía no había aterrizado del todo: «Estoy completamente disociada ahora mismo. Cuando llegue a mi casa y asimile la información, seré consciente. De momento, voy fluyendo». Una frase que resume tanto su estado de ánimo como el espíritu de un concurso sin grandes sobresaltos, pero sostenida por el trabajo y la constancia.. Seguir leyendo
La vencedora del talent show de Prime Video comparte con EL MUNDO sus primeras impresiones sobre el programa y su futura carrera musical, tras una final brillante
Cristina apareció este martes ante la prensa aún en una especie de limbo emocional. Ganadora deOperación Triunfo 2025, la benjamina de la edición reconocía que todavía no había aterrizado del todo: «Estoy completamente disociada ahora mismo. Cuando llegue a mi casa y asimile la información, seré consciente. De momento, voy fluyendo». Una frase que resume tanto su estado de ánimo como el espíritu de un concurso sin grandes sobresaltos, pero sostenida por el trabajo y la constancia.. OT 2025no ha vivido un fenómeno viral sostenido, ni una gran polémica que sacudiera el formato, ni un concursante que lo desbordara. Más allá del pelotazo de Latin Girl de Claudia Arenas, con tres millones de streamings, el concurso ha avanzado sin estridencias. Las visitas de artistas a la Academia fueron discretas en su primera mitad y los invitados a las galas fueron escasos y dilatados, ausentes en momentos clave como la gala final. Incluso los problemas de derechos musicales al retransmitirse en Prime Video limitaron el repertorio en los repartos de temas y la elección de canciones por parte de los nominados.. Eso no significa que la edición haya sido un fracaso. Como subrayó Tinet Rubira, director general de Gestmusic, el consumo digital se ha duplicado respecto a 2023, hasta alcanzar 1.600 millones de visualizaciones en redes sociales, más en Instagram y en X que en TikTok. Un millón de usuarios registrados en la aplicación de Operación Triunfo y una media de 500.000 votos semanales confirman, para el directivo, la fortaleza del formato. Además, las firmas de discos congregaron a 8.700 personas en Barcelona, Valencia y Madrid, cifras inferiores a las de 2023 pero muy superiores a las de 2017. «Las firmas fueron el momento más guay de todos. Nos permitieron medir el pulso e interactuar directamente con la gente, fue como un shock y un subidón a la vez», reconocía Tinho, tercer finalista.. La victoria de Cristina, sevillana de 19 años, se entiende como la de una concursante de oficio. «Llevo trabajando muchísimo tiempo en esto. He sido una workaholic del arte desde pequeña: baile, teatro, canto», explicaba. Su versatilidad —capaz de pasar del baile de Uh, Na Na o Je me casse a baladas como Garganta con arena o Punto de partida— fue una de sus principales bazas. También su desparpajo escénico, más cercano al teatro musical que a la actuación televisiva: «Me divierte más hacer show. Es donde soy más yo».. Y es que, aparte de ser seguidora incondicional de Operación Triunfo, Cristina es abiertamente eurofan y sueña con representar a nuestro país en el certamen algún día: «Cuando recibí la noticia de que España no iba a Eurovisión este año por el tema de Israel, fue una gran sorpresa porque para los eurofans es algo muy raro», confesaba. «Al mismo tiempo, me pareció una buenísima decisión; hay cosas mucho más importantes en la vida que un concurso de música, más cuando está muriendo gente. Me enorgullece que España haya dado un paso así, siendo de los pocos países que se han retirado. Me parece una decisión muy sabia».. Aunque muchos de sus compañeros y profesores la vieron favorita desde el inicio, ella lo vivió con dudas constantes. «Yo flipaba con el nivel de mis compañeros. En la final pensé: «Ya está, gana Olivia», confesó, elogiando la progresión y la elegancia de la segunda clasificada. Esa relación resume bien dos caras de la edición: Cristina, fanática del programa desde niña, aplicada y metódica; y Olivia, que llegó sin conocer el formato y cuya ingenuidad enternecedora la llevó al segundo puesto gracias a su evolución.. «En la gala 0 estaba tan nerviosa que no controlaba la voz. Ahora me siento mucho más segura sobre el escenaro», explicaba Olivia, que tuvo que desmentir rumores que circulaban en redes sociales sobre un supuesto spoiler en la final, según el cual había visto el nombre de la ganadora en la tarjeta de Chenoa segundos antes del anuncio: «Estaba en mi mundo».. «Lo que hay que hacer ahora es ponerse a trabajar y aprovechar cada oportunidad al salir». Cristina, ganadora de OT 2025. La madrileña se sorprendía al saber que muchos artistas a los que admira quedaron en el segundo puesto del talent, más allá de Aitana, como David Bisbal, Manuel Carrasco o Pablo López. Sin embargo, no cree en la archirrepetida «maldición del ganador» de Operación Triunfo: «Eso es una tontería. Lo que hay que hacer ahora es ponerse a trabajar y aprovechar cada oportunidad al salir». No se cierra a nada, incluso a una posible carrera en el pop internacional: «Ahora quiero experimentar en el estudio y ver cuál es mi sonido».. Como gran conocedor de la dinámica del programa, Tinho aportó naturalidad y humor gallego al canal 24 horas, sosteniendo su peso en muchas ocasiones. Y es que la parte de reality, la de la exposición constante, es lo que más le costó a la mayoría de los concursantes: «Al principio estábamos más pendientes de las cámaras y de cómo se podían percibir e interpretar las cosas fuera, pero poco a poco aprendes a disfrutarlo y te limitas a vivir tu vida. Las últimas semanas también han sido duras, por estar tantas horas encerrado, sin ver caras nuevas», concordaba con Olivia. Su actitud descarada y espontánea fue objeto de críticas durante las primeras semanas, aunque también le hizo ganar muchos apoyos entre el fandom: «Cada uno es como es, y hay que defenderlo hasta el final».. Inmerso en sus estudios en el conservatorio antes de entrar a OT 2025, Tinho se marcha con las ideas claras pero también con la intención de continuar su formación musical: «De aquí saco un foco para saber dónde centrarme. Me gusta componer y tengo mil ganas de ponerme a trabajar».. Cristina, por su parte, mira al futuro sin prisas, pero tiene claro a qué destinará el cheque de 100.000 euros del premio: «Voy a invertirlo en mí, en hacer música con calma y la mayor calidad posible». En su horizonte no descarta el teatro musical: «Me moriría por protagonizar algo como Cabaret, Wicked o Los Miserables. Yo, lo que me echen, ya sabéis», ríe.
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