Tras una larga pausa, vuelve con disco nuevo y un cambio de imagen del que está harto de hablar: «A los que preguntan por mi peso les regalaré un espejo para que se miren ellos» Leer
Tras una larga pausa, vuelve con disco nuevo y un cambio de imagen del que está harto de hablar: «A los que preguntan por mi peso les regalaré un espejo para que se miren ellos» Leer
En 2022, Dani Martín (Madrid, 1977) decidió dejar temporalmente la música porque estaba harto de sus ritmos e imposiciones. Aunque se especuló, para su cabreo, con que tenía problemas de salud mental, lo cierto es que sencillamente quería vivir, ir a conciertos, jugar al fútbol y hacer paellas con los amigos. Hace un año, aún durante esa pausa, asomó en esta misma sección como un tipo feliz. «Estoy en mi mejor momento, no echo de menos mi otra vida», se reía. Pero la paz no duró mucho. Acaba de regresar a lo grande, con nuevo disco, ‘El último día de nuestras vidas’, y una gira en la que vuelan las entradas. Se le sigue viendo bien, pero distinto. Muy distinto.. ¿Qué te ha hecho volver?. Las canciones, ser músico, el paso del tiempo… Es cierto que en la música actual hay un efecto churrería del que me quería apartar, pero nunca ha dejado de apasionarme mi oficio. Cuando empiece con los conciertos habrán pasado cuatro años sin salir de gira y creo que es el tiempo necesario para echarlo de menos, para poder volver a componer cosas y tener algo diferente que contar, para vivir, para viajar y para ir a ver a un montón de bandas. Tras hacer todo eso, he podido meterme en un estudio y pasármelo bien.. ¿Tan bien como antes?. Sí, he recargado totalmente y me he divertido muchísimo en el proceso de sacar este disco. Darle forma, elegir las canciones que iban a entrar, tomar decisiones, darle el sonido que quería, hacer una caja, dos formatos en vinilo, uno en CD para el que sólo tenga 25 pavos, elegir la portada y el single… Creo que es un disco en el que dejo que salga lo que tenía dentro guardado, los recuerdos de todo este viaje. Podría ser perfectamente un disco de El Canto del Loco.. Me sorprende esta repentina reivindicación de tu viejo grupo con el que, a veces, has intentado poner cierta distancia.. Bueno, es que El Canto del Loco, sintiéndolo mucho y sin sentirlo, me lo inventé yo. Siempre será mío. Salió de mis entrañas y la rabia que tiene esta portada tiene mucho que ver con lo que fue aquel grupo: el aullido y el «vamos por donde me da la gana ir». El disco tiene mucho que ver con El Canto, yo tengo mucho que ver con El Canto y hay una generación, o tres, que tenemos mucho que ver con El Canto.. Se está produciendo cierta revisión nostálgica del pop comercial de mediados de los 90. Ha pasado con La Oreja de Van Gogh recientemente, sucede con vosotros. ¿Sientes que no se os dio la importancia que teníais?. No nos la dio la crítica, pero nos la dio el público, gracias a dios. El Canto estuvo siempre en el sitio que se merecía y lo digo humildemente. Si estuvimos ahí arriba fue porque el público lo decidió. Si hubiéramos estado en el lugar que decían los críticos que merecíamos, probablemente hoy no podría ni pagar la luz. Se lo debemos todo al público, que es el que manda y decide qué grupo está y qué grupo no está. Lo que pasa es que cuando somos jóvenes nos apetece que los críticos digan lo molones que somos, corremos a leer el periódico a ver si escriben que tocamos muy bien la guitarra y que hicimos un concierto casi como aquel de los Strokes en La Riviera en 2002. Esto nunca ha sucedido ni con El Canto ni conmigo, pero lo que sí ha sucedido es que llenamos el Calderón o tres noches Las Ventas o, ahora, he vendido 10 WiZink con casi un año de antelación.. ¿A qué achacas esa falta de respaldo crítico?. Creo que en este país el nivel de credibilidad baja cuando sube tu nivel de éxito. No sé por qué, pero es así. Lo asumo y me da igual ya.. ¿Ha cambiado el parón tu forma de afrontar el negocio?. Lo que ha cambiado es que no pienso en el negocio. Pienso en pasármelo bien, estar con quien me apetece estar, decir lo que me apetece decir y contar mi verdad. ¿Qué verdad es esa?. Que me hicieron daño, que me sentí culpable, que soy capaz de hacer autocrítica, que la gente habla demasiado de los demás sin conocerlos, del hartazgo de la prostitución musical que vivimos en ciertos ámbitos tanto de la industria como de los artistas, de mujeres que no me han hecho caso, de sentirme querido y desquerido, de lo duro y difícil que es vivir con un silencio y sin haber acabado una conversación. De todo eso quería hablar. De la vida, vamos. Al menos, de la mía.. ¿Estás bien ahora?. Sí. Estoy de puta madre.. Llevas dos semanas contestando preguntas sobre tu pérdida de peso. Me consta que estás harto.. Bastante. A todos esos que me han preguntado les regalaré un espejo para que se miren ellos y se puedan preguntar a sí mismos por su peso.. A ver, son 31 kilos, es llamativo. En alguna foto me has recordado a Robbie Williams.. A Robbie Williams cuando está bien, porque la última vez que nos vimos era Robbie Williams cuando estaba mal [risas].. Depende, porque lo cierto es que, pese a los kilos, se te notaba contento y tranquilo.. Claro que sí, es que lo estaba. Esto del peso… Mira, hasta la fecha, la gira en la que más tickets he vendido en mi vida ha sido en la que más gordo he estado. Al público le da igual que estés gordo o que estés flaco. Cogí mucho peso como cualquier ser humano puede coger peso y ahora lo he perdido. He sido feliz e infeliz estando gordo y estando delgado. ¿Qué más da? Es una gilipollez, la gente debería dejar de hablar tanto del físico de los demás y preocuparse por cómo están por dentro.. El perfil del nuevo Dani.SERGIO ENRIQUEZ-NISTAL. ¿No te da un poco miedo el desgaste bestial que supone volver a este circo y que ya te ha hecho mella otras veces?. No porque ahora yo controlo el cómo y los ritmos. La gira durará como un año y son 10 noches en Madrid, dos semanas en Latinoamérica y 14 ciudades españolas, que se podrán convertir en 20. Es una gira gustosa, tranquila, con tiempos de sobra para estar en casa, para disfrutarla y para no sufrirla.. Has dejado radicalmente el alcohol. ¿Por qué?. Sí, pero no pondría el protagonismo en dejar de beber, pondría el protagonismo en quererme a mí mismo. Es lo que he elegido y por eso he dejado el alcohol. Dije: «Hostia, tengo 47 años, no quiero pasarlo mal y tampoco me genera el alcohol tantas alegrías». Yo solo, sin beber, ya soy muy gracioso y me lo paso muy bien con mis amigos en una sobremesa sin alcohol. Entonces, ¿para qué tomarte dos copillas de más si al día siguiente voy a rendir peor al fútbol y voy a estar con resaca y jodido?… Tampoco es algo tan importante haber dejado de beber, lo importante es elegir y decidir hacia dónde quieres ir. Yo he elegido ir hacia la salud estar más rápido, más elocuente y más creativo.. ¿Te ves mejor en el fútbol? ¿Es ese rato de la semana en el que te crees que tienes 25 años?. Juego todos los sábados y estoy de puta madre, pero la verdad es que yo creo que tengo 25 bastantes más veces al cabo del día [risas]. Siempre he sido así, muy Peter Pan y no me avergüenzo, al contrario. Me siento muy afortunado de poder sentir que tengo 25 años en muchos momentos de mi vida. ¿Por qué no? Me gusta esa vida y estoy en un momento de sentirme joven, feliz y pleno. Que le den a la edad.. Me estás poniendo muy fácil que te pregunte por el revuelo que creó aquella canción de Ester Expósito y la diferencia de edad.. Como ya lo ha contestado ella y ha explicado que no hubo nada chungo, ya estaría contestado también por mi parte. Tengo un disco tan bonito que enseñar que no le encuentro el protagonismo a eso ni a mi vida personal ni a todas esas cosas que salen. Para lo único que sirven es para llenar páginas.. Aplazaste el lanzamiento del disco porque coincidió con la DANA.. Eso sí que es importante y no mi peso o mis relaciones. Una tragedia así te da mucha perspectiva cuando coincide con algo tan importante para ti como presentar un disco nuevo. Estamos todos metidísimos en nuestra historia y a veces hay que parar y pensar que no somos tan importantes como nos creemos. Para mí, este disco es una celebración y no hay que celebrar cuando no toca, así que no pasaba nada por esperar. El protagonismo en ese momento correspondía a otros y estoy contento por ver a mi país y a mi gente dejándose la vida por su pueblo. Hemos vuelto a demostrar que somos un pueblo precioso, unido, más de lo que nos hacen creer y del cual estoy muy orgulloso.. Unido, unido… Hemos visto cosas preciosas, pero también incompetencia, tensión, caos o bulos.. Los bulos los inventa la gente que tiene poca cosa que hacer en la vida y la tensión no sé quién la habrá montado, creo que la ha generado la falta de información por parte los responsables, que no han salido a dar ningún tipo de noticia veraz ni a contarnos qué es lo que realmente ha sucedido para que se produjera ese desastre. Sin embargo sí que he visto a un pueblo unido, no sólo el valenciano, sino el español entero, dándolo todo por ayudarnos y por querernos. Como pasó en la pandemia o como pasó con Ucrania, que muchos decidimos irnos a la frontera de Polonia a ayudar a traer gente y no quedarnos en el sofá de casa. Ese es el pueblo y la gente que me hace seguir adelante y creer que existe un presente y un futuro en esta vida.. Ahora estás con el subidón del estreno, ¿cuándo calculas que estarás harto de haber vuelto a este lío?. No, coño, que esto es la hostia, no jodas [risas]. Estos días son para mí un primer día de clase, una noche de Reyes. Estoy en Navidad ahora mismo. Este es mi puto disco y lo llevo en las entrañas y en el corazón. Mataría por él y lo defendería hasta el final porque cada palabra, cada frase, cada guitarra y cada sonido que hay dentro forma parte de mi vida. Entonces hoy llegaré a mi casa muy satisfecho y muy agradecido de que tú hayas perdido tu tiempo en estar aquí conmigo hablando de él y de que el público me haya sorprendido nuevamente con tanto amor. Así que me meteré en la cama recordándome lo afortunado que soy y pienso hacerlo el resto de noches de mi vida.
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