Llegaron a RTVE en carroza, con una cabalgata y desfile sin precedentes en la historia de la televisión pública, y se fueron con una corte fúnebre egipcia, metidos en tres sacórfagos María Patiño, Kiko Matamoros y Víctor Sándoval. Se fueron con show incluido, con la huida de María Patiño, agobiada por no poder respirar. No quiso volver: «Que arranque la comitiva con la huida en directo de La familia de la tele». Mi abuela diría que «para lo que me queda en el convento, me…». Termínelo usted. Sólo ellos podían hacer una despedida así. . Seguir leyendo
Llegó el último programa de La familia de la tele en RTVE. Llegó la despedida. Llegaron los egipcios, el más allá, la reencarnación, el «hasta luego» y el sarcasmo, la ironía y el humor para poner punto final a un programa que llegó siendo la gran ilusión y acabó siendo la gran agonía
Llegaron a RTVE en carroza, con una cabalgata y desfile sin precedentes en la historia de la televisión pública, y se fueron con una corte fúnebre egipcia, metidos en tres sacórfagos María Patiño, Kiko Matamoros y Víctor Sándoval. Se fueron con show incluido, con la huida de María Patiño, agobiada por no poder respirar. No quiso volver: «Que arranque la comitiva con la huida en directo de La familia de la tele». Mi abuela diría que «para lo que me queda en el convento, me…». Termínelo usted. Sólo ellos podían hacer una despedida así.. Tres sarcófagos y una voz en off fue la manera de arrancar el último programa de La familia de la tele: «Después del penúltimo viene el último. Hoy esta familia de la tele desestructurada se despide. Emprendemos un nuevo viaje, esta vez al más allá». La familia de la tele se despidió y preparó su viaje al más allá fue uno de los carteles que durante todo el programa final apareció en las pantallas. De ahí, los sarcófagos, de ahí Egipto, de ahí el comienzo, por si acaso alguien no lo entendió. «Nos vamos, pero haciendo un ritual jamás visto en televisión». Si alguien se esperaba que se fueran sin liarla es que no ha visto nunca La familia de la tele ni les ha visto a ellos. Si el final de Sálvame fue quemando todo, el de La familia de la tele ha sido… inexplicable. No hay muchos calificativos para describirlo, tal vez, sólo uno: único.. «Los antiguos egipcios creían en la vida de ultratumba estaban convencidos de que el ser humano podía vivir eternamente ya que consideraban la vida terrenal como una interrupción temporal de la vida. Sus faraones encontraron una manera de burlar la muerte. Se preparaban durante la vida para recorrer el camino al otro mundo, un mundo en el que gozarían de una vida plena y placentera en la que no había enfermedades ni sufrimiento. Esta tarde, La familia de la tele finaliza su camino, aunque sus miembros seguirán existiendo. Hoy algunos de ellos se van de viaje rumbo a la inmortalidad», culminó el arranque.. Y comenzó la… ¿catarsis?, ¿la resurrección? Ellos lo llamaron La maldición del Mago de Oz. Llegaron por el camino de baldosas amarillas y se fueron con un cortejo fúnebre. «Cine», decía Inés Hernand. Dio en el clavo.. Con toda la ironía del mundo, con todo el sarcasmo, con todo el humor y con todas las pullas posibles, La familia de la tele se ha ido en paz, pues para muchos de ellos, ya lo dijo este martes Kiko Matamoros, el final de La familia de la tele también ha sido un respiro para ellos, el fin de una agonía.. «Nos vamos con la tranquilidad de haberlo intentado, de habernos esforzado, sin ningún tipo de rencor ni de ningún lastre y con la tranquilidad de seguir disfrutando de nuestro trabajo», sentenció María Patiño.. Empezaron el programa haciendo un repaso, cachondeándose de la poca audiencia que han tenido, riéndose de ellos mismos, alabándose los unos a los otros, queriendo mostrar un buen rollo que para muchos no existió, pero que ya han dejado más que claro que sí que hubo. ¿Incomodidad? Nadie lo puede negar tampoco.. María Patiño, en el último programa de La familia de la tele.RTVE. Sólo había que ver la cara de María Patiño cuando Javi de Hoyos entró con cuatro ramos de flores para los tres presentadores, Aitor Albizua, Inés Hernand y María Patiño, y para la colaboradora especial, Belén Esteban. Mientras Belén Esteban se emocionaba y dedicaba unas sentidas palabras a Inés Hernand. María Patiño torcía el gesto. Una especie de ‘te digo yo lo que voy a hacer con el ramo’. Si hay una presentadora que su cara siempre lo dice todo es María Patiño. Va con su sinceridad. Tampoco debe nada a nadie.. No hay nada que esta familia no pueda conseguir», espetó en un momento del programa, María Patiño. Contestó de fondo Víctor Sandoval: «Menos audiencia». «La vida sigue. Es que parece que nos estamos enterrando…», volvió a decir María Patiño. «Nos han enterrado», corrigió Víctor Sandoval.. Pero más allá de los chistes, las bromas y pitorreo, no todos están muy contentos con la cancelación o no todos creen que los malos datos de audiencia hayan sido la razón de la cancelación. «Ni un día, ni un solo día sin un titular de La familia de la tele», dijo Aitor Albizua. «No sé qué van a hacer ahora sin nosotros», se escuchó. Sí, razón no les falta. La familia de la tele ha generado más titulares que audiencia, pero al César lo que es del César, ¿no? Pero tranquilos que la prensa tendrá otras noticias, otros programas, que el mundo no se acaba aquí, que esto es sólo tele, no es el final. Para ellos tampoco.. Es que al final todos los días eran noticia. Aun así, «se han cargado el producto», remató Alba Carrillo. Si aquí el que no se consuela es porque no quiere.. Tal vez, la mejor despedidas de todas y la más sorprendente fue la de Kiko Matamoros. A punto de ser momificado en el sarcófafo del faraón, Matamoros dijo una cosa a la que no le falta razón: «Estaremos vivos mientras sigamos en la memoria y en el corazón de los espectadores». Esto, le pese a quien le pese es así. Pese a haber durado nada más que 32 programas cuando se hable de lo que hizo tal o cual programa, La familia de la tele saldrá. Porque son tele y siempre serán tele. son éxitos y también son fracasos.. La familia de la tele fue desde el principio un fracaso. No funcionó ni el primer día, ni el segundo, ni el tercero ni ninguno. Sí, estuvieron en el punto de mira desde el minuto uno, se habló de ellos, se hicieron decenas y decenas de noticias de ellos, algunas buenas y muchas malas, pero es de recibo decir que La familia de la tele fue un fracaso porque quienes tienen el poder del mando cambiaban de canal. ¡Anda que no se ha dado caña a muchos programas! ¡Anda que no se dio caña a Sálvame! Y 14 años estuvieron. Blanco y en botella.. La despedida de esta tarde es un aviso para navegantes: «no es un adiós es un hasta luego»; «somos más de penúltima que de última»; «preparamos nuestro viaje al más allá…» En resumen, que esto no es un punto final sino un punto y aparte.. «Es el momento de irme sola. Sólo ha habido una faraona que gobernó como un hombre durante 20 años. Y ahora lo quiero seguir haciendo pero sola», fueron las últimas palabras de María Patiño antes de que la taparan el sarcófago y le diera el tabardillo. No quiso volver a la despedida final. Huyó sin mirar atrás. «No voy, si ya no estamos emitiendo», le dijo a Aitor Albizua cuando la fue a buscar. Sin duda, fue la mejor despedida de todas, y eso que no estaba preparada.
Televisión