El expolicía e influencer Juan Faro fue detenido el pasado mes de diciembre por un delito de blanqueo de capitales. Tras pasar 101 días en prisión, el creador de contenido ha concedido una entrevista a Código 10.. Seguir leyendo
Fue acusado de un delito de blanqueo de capitales
El expolicía e influencer Juan Faro fue detenido el pasado mes de diciembre por un delito de blanqueo de capitales. Tras pasar 101 días en prisión, el creador de contenido ha concedido una entrevista a Código 10.. «¿Cómo va un tío 101 días a prisión sin haber hecho nada? ¿Cómo no se da cuenta un juez? ¿Y los de Asuntos Internos son tan malos que piden que un tío vaya ahí?», planteó Nacho Abad. «Tan malos o tan buenos, porque, al final, con su informe han conseguido engañar o convencer a un juez para que me meta en prisión provisional 101 días hasta que decido declarar», contestó Faro.. El gallego también aclaró que lo ocurrido no tiene nada que ver con los sorteos que realizaba. «De lo que se me acusa es de blanqueo de capitales procedente del tráfico de drogas. Ellos decían que con mi entramado de empresas, una de ellas, la de sorteos, cogía dinero de la droga», explicó.. Ver esta publicación en Instagram. Abad le preguntó directamente si tenía algún vínculo con narcotraficantes. «A lo mejor, que es lo que se pone en el informe, he coincidido con ocho personas que tienen antecedentes policiales en una cena en la que, a lo mejor, éramos 20», argumentó.. En el programa de Cuatro, Faro también contó cómo fue su experiencia en prisión. «He estado 101 días, que fueron como 1.001 días. No fue fácil, sobre todo por la incertidumbre», dijo.. «Cuando entré, ya empezó a haber cosas raras. Me envían a aislamiento, que es una celda sin televisión, sin radio, sin llamadas ni nada durante siete días completos. Todos mis negocios yéndose a pique; mi familia, que debía estar pasando el peor momento de su vida, y solo contigo mismo hora tras hora», confesó.. «A mí me meten en el módulo de policías y guardias civiles tres meses. Fácil la convivencia no es. De 60 que éramos, 20 estaban condenados por pederastia, y otros 20 por violencia de género. Habían asesinado a sus mujeres; uno, 60 puñaladas, otro 70, otro 14 tiros. Estás 24 horas tratando con asesinos, maltratadores y pederastas, y es difícil», confesó.
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