Ana Rivero, 50 años como taquígrafa en el Congreso de los Diputados. Probablemente, la persona que más ha visto y que mejor sabe lo que es discutir. Pero no el discutir de ahora, en el que sacamos nuestros instintos asesinos, sino el discutir de antaño, el que enriquecía al que escuchaba, con el que, tal vez, nunca llegabas a convencer al que tenías enfrente, pero sí conseguías empatizar y que empatizase. Poco queda ya de aquella manera de discutir. Sólo hay que sentarse al lado de alguien que piense diferente a ti, o encender un rato la televisión o simplemente salir a la calle, sentarse en un banco y escuchar a los que pasan por delante de ti. Sí, seamos realistas, estamos polarizados.. Seguir leyendo
Campofrío lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a plantarnos delante de nuestros defectos, de nuestra realidad, y hacer que nos ríamos y hasta que nos demos cuenta de en lo que nos estamos convirtiendo. Polarizados es el título de su mítico anuncio de la Navidad de este año
Ana Rivero, 50 años como taquígrafa en el Congreso de los Diputados. Probablemente, la persona que más ha visto y que mejor sabe lo que es discutir. Pero no el discutir de ahora, en el que sacamos nuestros instintos asesinos, sino el discutir de antaño, el que enriquecía al que escuchaba, con el que, tal vez, nunca llegabas a convencer al que tenías enfrente, pero sí conseguías empatizar y que empatizase. Poco queda ya de aquella manera de discutir. Sólo hay que sentarse al lado de alguien que piense diferente a ti, o encender un rato la televisión o simplemente salir a la calle, sentarse en un banco y escuchar a los que pasan por delante de ti. Sí, seamos realistas, estamos polarizados.. Campofrío, cuyas campañas de Navidad desde hace años no son sólo las más esperadas sino también las que más impresionan, lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a plantarnos delante de nuestros defectos, de nuestra realidad, de nuestros errores tirando de humor, pero también de emoción. Nos hemos acostumbrado a que los spot navideños tengan que hacernos llorar, pero ¿y si nos hacen llorar de risa y encima riéndonos de nosotros mismos? Entonces, el éxito está asegurado.. La protagonista del anuncio de Campofrío es precisamente Ana Rivero. Bueno, en realidad los protagonistas somos todos nosotros. Vivimos en un país rico en diversidad de opiniones, donde pensar distinto forma parte de nuestra identidad. Pero, en los últimos tiempos, parece que esas diferencias han dejado de ser constructivas y este enfrentamiento cotidiano nos lleva a distanciarnos, a separarnos y, por tanto, a dejar de disfrutar de las personas y los momentos que compartimos. De hecho, y así lo muestra el spot, hasta nos parece normal discutir por todo, enfrentarnos por todo, separarnos por todo. ¿Y lo que nos une? Como dice Rivero al final del anuncio: «Nos necesitamos como el comer».. «Cuando Ana Rivero estaba en el Congreso era testigo de esa polarización, pero incluso en tiempos muy difíciles vio cómo la gente lograba encontrarse y ponerse de acuerdo. Hoy, sin embargo, todo parece blanco o negro y nos perdemos navegar entre esa inmensa gama de grises en los que podemos entendernos», señalan Mónica Moro y Raquel Martínez, directoras de la agencia This is Libre, creadoras de Polarizados.. Cristina Pardo, en el anuncio de Campofrío.CAMPOFRÍO. «Que en este país siempre ha habido disparidad de opiniones es algo que conozco bien. Pero ahora parece que cuanto más alejados estamos, mejor. Y es algo que se ha extendido como la pólvora. Y eso tiene un nombre: Polarizados». Así arranca el spot, con Ana Rivero en una mesa del Congreso, y con ella paseando por la calle y escuchando a grandes rostros de la televisión y de las redes sociales como Ana Rosa Quintana, Javi Hoyos, Henar Álvarez, Javier Sardá, Cristina Pardo, Pepón Nieto…. «Con esta campaña de Campofrío, queremos invitar a reflexionar, desde el humor, poniendo el foco en la importancia de lo que nos hace disfrutar juntos, a todos, sea cual sea el entorno y por muy diversas que sean las opiniones, a veces enfrentadas», afirma Juana Manso, directora de Marketing de Campofrío.. El éxito de las campañas de Campofrío no sólo está en conseguir lo impensable sino en que nos refleja de una manera tan real que es imposible no pararse y pensar. Es curioso decir esto de un anuncio, pero es que un buen anuncio es esto. Es conectar con la persona a la que te diriges; es buscar el claim ideal; es llamar la atención y que el mensaje se quede. Campofrío es experto en ello, especialmente en Navidad. La agencia This is Libre, con el equipo creativo formado por Mónica Moro, Raquel Martínez, Lorena Álvarez, Borja Diego, Mikel Echeverría; con directores de la categoría de Félix Sabroso y Jau Fornés; o con una planificación estratégica magistral a cargo de Adrián Mediavilla y Ledo Pérez; o con la producción ejecutiva de Juan Bascón, logran el más difícil todavía: que un anuncio de Navidad (nos invaden) lo esperemos, lo veamos y lo amemos, aun estando polarizados.. Desde la ironía y el humor, Polarizados aborda diferentes situaciones de la vida cotidiana: escenas que nos sitúan en una Unidad de Polarizados Intensivos, en un centro médico donde se miden los niveles de este fenómeno, en una partida del juego Polarízate en familia, a Javier Sardá siendo diagnosticado de alergia a Ana Rosa Quintana, a Ana Rosa Quintana hablando de lo que le gusta la fruta o a cualquiera de nosotros mirando un reloj inteligente para medir el nivel de polarización diario… hasta llegar «a la Navidad más dividida de nuestra historia».. «Esto de estar polarizados es más contagioso de lo que parecía. ¿Y sabéis qué es lo peor?», se pregunta Carmen Machi mientras espera en la Unidad de Polarizados Intensivos. «¡Que no nos deja disfrutar!», se responde a sí misma. «Y aquí hemos sido siempre muy de disfrutar todos, ¿o no?». Respóndete tú mismo. ¡Claro que somos de disfrutar! Pero, a veces, se nos olvida.. Frente a lo ridículo de esta pandemia social que nos lleva a encerrarnos en nosotros mismos, la campaña de Campofrío concluye con una llamada a la reflexión de Ana Rivero: «Claro que hay que plantarse ante lo inaceptable, pero sin olvidar lo más importante: nos necesitamos como el comer».. Polarización, comida, nosotros, los otros, todos metidos en una coctelera donde, al final, el propio anuncio es la mejor receta para lo que el spot quiere vender. Campofrío nos habla de la polarización, nos muestra nuestra polarización, nos saca los colores, incluso nos avergüenza, pero ves el anuncio y… todos nos ponemos de acuerdo. Es el giro del giro.. Sí, el anuncio de Campofrío es un guantazo con dos manos de «las Navidades más polarizadas de los últimos 50 años», pero también es una reconciliación, un impasse, un vamos a disfrutar, vamos a poner en valor lo importante, vamos a compartir lo que nos une, pero también lo que nos separa, que en la diversidad de opiniones, en los buenos debates, en las grandes discusiones está lo que nos hace mejores.
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