Emiliano García-Page sabía muy bien donde se sentaba anoche. Ir por primera vez a El Hormiguero, y más en las tiempos que corren ahora y más siendo García-Page, es abrir una puerta para que los que no te han escuchado lo hagan. El presidente de Castilla La Manca, el barón socialista más crítica con Pedro Sánchez sabía muy bien donde se sentaba y sabía muy bien qué tenía que hacer y cómo hacerlo. Jugó con sus armas de político con más carretera que el baúl de las Piqué y supo como salir indemne de una entrevista en la que podría haber salido más señalado aún de lo que ya está dentro de su casa. Ya se lo dijo Pablo Motos a mita de la entrevista: «Eres muy buen político porque me has llevado a otro sitio con una finura…».. Seguir leyendo
Emiliano García-Page, el barón socialista más crítico con Pedro Sánchez, acudió por primera vez a El Hormiguero. Terreno fácil. Cuando los rescoldos se azuzan el fuego siempre se vuelve a encender
Emiliano García-Page sabía muy bien donde se sentaba anoche. Ir por primera vez a El Hormiguero, y más en las tiempos que corren ahora y más siendo García-Page, es abrir una puerta para que los que no te han escuchado lo hagan. El presidente de Castilla La Manca, el barón socialista más crítica con Pedro Sánchez sabía muy bien donde se sentaba y sabía muy bien qué tenía que hacer y cómo hacerlo. Jugó con sus armas de político con más carretera que el baúl de las Piqué y supo como salir indemne de una entrevista en la que podría haber salido más señalado aún de lo que ya está dentro de su casa. Ya se lo dijo Pablo Motos a mita de la entrevista: «Eres muy buen político porque me has llevado a otro sitio con una finura…».. Lo que Emiliano García-Page dijo anoche en El Hormiguero lo ha dicho muchas veces, incluso con más contundencia de la que hizo uso en el programa de Pablo Motos. Pero no se salió ni un ápice de lo que lleva declarando desde que Pedro Sánchez llegase a la Moncloa en 2023. Eso sí, dijo lo mismo, pero «con finura», con suavidad, de esos guantazos que no ves venir hasta que no tienes ya la marca de la mano tatuada en la cara. Podía García-Page haber ido a saco y hubiera salido igual de indemne, pero no, prefirió usar el arte de la oratoria, dejarlas caer y que el buen entendedor sacase sus propias conclusiones.. Y eso que Pablo Motos no se lo puso nada fácil o, tal vez, se lo puso demasiado fácil para el fin de García-Page, pues le preguntó y le repreguntó por todas las cuestiones de las que se podía sacar chicha. Claro que sacó carnaza, pero no la que, a lo mejor, muchos esperaban. Sacó la carnaza que Emiliano García-Page quiso entregarle y, aunque fueron unos buenos trozos, podrían haber sido solomillos y se quedaron en chuletones. Tampoco era cuestión de masacrar a la vaca.. Comenzó Pablo Motos allanando el terreno, preguntando por el lado má personal del presidente de Castilla La Mancha, por su vocación política, por su amor por el PSOE, por su infancia, por su hermano gemelo, por las veces que Pedro Sánchez les ha confundido: «Sólo fue una vez y mi hermano no le corrigió porque yo estaba en el baño y le dio apuró». Y ya desde el principio Emilia García-Page fue Emiliano García-Page.. «No, yo no he pensado en darme de baja del PSOE», le respondió rotundo cuando Pablo Motos le preguntó si, al igual que había hecho su gemelo, él también había pensado en dejar el Partido Socialista. «Tengo más vocación. El PSOE está por encima de cualquier dirigente. Pasarán todas las épocas y seguiré afiliado», sentenció. Cayó el primer avisó para navegantes, cayó el primer aviso para Pedro Sánchez: «…Por encima de cualquier dirigente».. Contó que para relajarse, coge el coche y conduce kilómetros y kilómetros. El domingo, por ejemplo, se fue a Almería a comer y volvió a Toledo por la tarde. «En la vida mientras no se pierda la inquietud por aprender puedes hacer lo que quieras». Segundo aviso para navegantes.. Reveló Pablo Motos, y le vino de perlas, que Emiliano García-Page es fan del doctor House, sí el de la serie adicto a la vicodina y que siempre encontraba la enfermedad por muy rara que fuera. ¿Quién iba a imaginarse que House es un gran ejemplo para lo que estamos viviendo ahora en político, según García-Page? Pues lo es. ¡Sorpresa! «Puede servir mucho para el momento actual y la vida política porque te enseña que antes de arreglar un problema, la cosa tiene que empeorar mucho. Es decir, cuando preguntan cuándo se va a arreglar esto, es que todavía hay margen para empeorar». Vamos, que la situación política todavía puede ir a peor, según House y Emiliano García-Page.. Ahora, que nadie se eche las manos a la cabeza porque si House siempre conseguía curar a sus pacientes, García-Page también es «muy optimista»: «En el momento clave irá bien». «Decía Bishmarck», continuó el barón socialista, «que éramos la nación más poderosa del mundo porque llevamos 500 años destrozándonos a nosotros mismos y no lo hemos conseguido. España es una de las grandes potencias del mundo por cómo somos nosotros». Por supuesto, el aplauso del público de El Hormiguero fue atronador.. Y no lo fue solo por aplaudir y elogiar como somos los españoles, sino porque las voces críticas, pero cabales cada vez se agradecen más entre la sociedad. Emiliano García-Page fue anoche eso: crítico, pero cabal, sin caer en lo que para él es una de las lacras que la política esta viviendo ahora mismo, «el populismo». Y es que anoche hubo para Pedro Sánchez, pero para los demás también.. «A España Le sobra populismo barato y demagogia», sentenció García-Page cuando Pablo Motos le preguntó por lo que le sobra y le falta a España en la actualidad. «Le sobra espectáculo. Que el Congreso se convierta en un show me duele. Creo en la política seria, en la decencia. Llevo muchísimos años y, por tanto, he ganado todas las pruebas de resistencia y siempre que he competido, he ganado y puedo hablar con lógica. En España nos íbamos quitando el populismo que surgió en la crisis de 2007. Emergió Podemos y luego otros. Populismo social y político que es no resolver nada. A ese populismo se le suma el orgánico. Los partidos empezaron a perder el control en sí mismo. Y luego el populismo territorial. Mi objetivo es que podamos desechar enseguida populismo», sentenció. No se salvó ni uno, y tampoco hace falta leer entre línea.. Y tras allanar el terreno, Pablo Motos entró a saco. «¿Crees que el PSOE ha roto su integridad por mantenerse en el Gobierno?», le preguntó el presentador de El Hormiguero. Clase magistral de escapismo de Emiliano García-Page: «Creo que la ha comprometido. Yo pretendo mantener una posición en el solar social demócrata del PSOE donde creo, además, que volverá. No he entendido nunca que las instituciones y tampoco la Moncloa se ponga de alquiler, y más ahora con los precios que tienen los alquileres. Hay que volver a la política y a los espacios de consenso. Poder se puede pactar, el problema no es tener que pactar con muchos sino qué pactas. Gobernar es tener fuerzas suficientes para cumplir lo que has prometido».. Y es que para Emiliano García-Page hay precios que no se deberían pagar, hay peligros con los que no se debería jugar por mucha ambición que se tenga por mantenerse en poder, pues para el barón socialista lo de Pedro Sánchez es «ambición» por perpetuarse en la Moncloa. Pero, claro, hay veces que el precio es demasiado alto y que «debajo de las piedras hay escorpiones muy peligrosos». El escorpión de Pedro Sánchez, según García-Page, tiene nombre y apellidos: Carles Puigdemont.. Esta convencido Emiliano García-Page que Pedro Sánchez seguirá buscando apoyos y votos debajo de cualquier piedra para no acabar convocando elecciones que, por cierto, también cree el presidente castellano manchego que están más cerca de lo que estaban hace un mes. La advertencia de Emiliano García-Page es clara, «si la piedra que se va a levantar es el pedrusco de Puigdemont, cuidado, que debajo de las piedras a veces salen escorpiones».. Según el presidente regional, la situación que se está viviendo le genera dolor, pero confía en que el PSOE retomará sus raíces y volverá a representar a las «grandes mayorías», pues para García-Page «la mayoría social es que te vote la mayoría de la gente, y no sumar minorías». Y, pese a todo, Emiliano García-Page se sigue sintiendo cómodo dentro del PSOE, tal vez, por eso, porque está convencido de que su partido retomará el rumbo o, más bien, porque «como decía Einstein, «ningún ser humano puede decir que está cómodo si no tiene su propia aprobación, y yo la tengo». La suya, por supuesto, y de la de los que le han votado.. No le hace falta más ni tampoco oculta que su relación con Pedro Sánchez es «básicamente institucional». «Creo que no le doy muchas alegrías», confesó con ironía. «Me gustaría dárselas porque la suerte que tenga el presidente del Gobierno es la suerte del país», pero también es consciente de que ahora mismo Pedro Sánchez no quiere voces críticas: «La coherencia es de esas pocas cosas que la gente nos debería exigir a pies juntillas a los políticos, y mucha gente no la exige. Valoro a todo el que dedica a la política porque asumimos una tarea que es indispensable, pero admiro sobre todo que cuando sales de ella salgas con más cariño. Mis padres tuvieron represalias de ambos bandos y en mi casa no se hablaba de política. La primera vez que le dije a mi madre que iba a una reunión de la Juventudes Socialistas ella me dijo «esto no trae nada bueno». Mi madre me decía que nunca me tengan que llamar la atención por lo que hagas en política». Y García-Page se lo ha grabado a fuego.. Cree que en su partido hace tiempo que, «tal vez, me dieron por perdido», y por eso no se quiere comparar con el resto de voces críticas que han terminado saliendo por la puerta. «Cada caso tiene unas circunstancias. Hay mucha gente de valía que acaba en esta máquina de picar carne. La política en Madrid es una trituradora. La política nacional se ha convertido en un campo de batalla sin tregua posible», sentenció.. Y en esa trituradora, García-Page tiene claro que lo que hay por delante, como pasaba con House, todavía todo puede empeorar: «Esta legislatura es un laberinto sin salida. Con el resultado del 23 de junio se compuso una situación muy cogida con alfileres y sigue así.No sé si siquiera el propio Gobierno sabe cómo salir. Al final, es componer un caos donde cada uno va a lo suyo y donde tienes que alquilar el voto permanentemente (…) Sánchez debería convocar elecciones si llega a la conclusión de que no puede sacar adelante el proyecto de investidura y creo que hay cosas muy difíciles de sacar adelante». Queda todo dicho… por Emiliano García-Page.
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