Gabriela Hinojosa, hija de Eduardo Hinojosa García-Puente, miembro de la antigua familia propietaria del grupo Cortefiel, se alzó como la ganadora de la última edición de MasterChef al derrotar a su amiga Bea con un menú que dejó atónitos a los jueces: «Ha sido uno de los duelos más reñidos de nuestra historia», reconoció Jordi Cruz en la emisión.. Seguir leyendo
La madrileña derrotó a su amiga Bea en la final del concurso de La 1 llevándose un premio de 100.000 euros, un máster en Cocina, Técnica, Producto y Creatividad y la publicación de su propio libro de recetas
Gabriela Hinojosa, hija de Eduardo Hinojosa García-Puente, miembro de la antigua familia propietaria del grupo Cortefiel, se alzó como la ganadora de la última edición de MasterChef al derrotar a su amiga Bea con un menú que dejó atónitos a los jueces: «Ha sido uno de los duelos más reñidos de nuestra historia», reconoció Jordi Cruz en la emisión.. La concursante de MasterChef presentó un menú dedicado a su padre en el entrante porque «la última vez que comí con mi padre fue en un sitio de Cádiz que a él le encantaba; siempre pedía el carpaccio de paladar de atún». El plato principal se lo dedicó a su marido Curro por ser «la elección más importante de mi vida», y el postre, llamado Sin esfuerzo no hay recompensa, realizó una representación de su visión de futuro en Valencia recreando el plato como una falla valenciana.. Hemos podido hablar con la madrileña en plena resaca de su victoria para saber cómo vivió la final, que ha supuesto para ella personal y profesionalmente y que será de su futuro de aquí en adelante: «Cuando comencé mi participación estaba embarazada -su hija Pepa, la tercera, ya ha nacido- y un mes antes dejé el trabajo, pero he sido toda la vida financiera, estaba en una empresa familiar», explica.. ¿Qué siente al ser la ganadora de MasterChef 13?. Estoy cumpliendo un sueño. La gente me pregunta que cómo estoy y yo les contesto que no sé cómo definirlo: llena de alegría, de orgullo… Todavía no me lo creo, pero tengo una sensación genial.. ¿Por qué decidiste presentarte al concurso?. Porque el mundo cocina es algo que, desde siempre, tenía claro que quería dedicarme a ello, aunque no he tenido ocasión hasta ahora. Estudié finanzas, me metí a trabajar directamente en bancos y fondos de inversión, una vorágine que dejé aparcada porque tenía el gusanillo de la cocina. Entonces, un día me cogió mi marido Curro y me dijo: «Mira, Gabriela, tú eres feliz cocinando. Inténtalo en MasterChef, el no ya lo tienes». Le dije que era una locura, que no me iban a coger estando embarazada… Y él insistió en que, si entraba, ganaría. Él confío antes en mí que yo, fue increíble. Y fíjate, tenía razón.. ¿Cómo viviste la final?. Para mí fue una final muy emotiva, ya no solo por el mero hecho de haber logrado lo que he conseguido, sino que además llegué a disputar la victoria con una íntima amiga mía, Bea, que la adoro. Entonces, sabía que esto era una competición y, por supuesto, quería ganar, pero si hubiese ganado ella tampoco me hubiese importado porque se lo ha merecía tanto como yo porque es una currante.. «Esta victoria no es solo mía, también es de mi marido porque no hubiese vencido si él no se hubiera encargado de todo». ¿Qué persona fue la primera que te vino a la cabeza cuando dijeron que la victoria era tuya?. Mi marido Curro por lo que decía, que fue el primero que confió en mí, antes incluso que yo misma. Pensé: «Tenía razón». Le agradecí que, gracias a su insistencia, estuviera cumpliendo un sueño. Pero es que esa victoria no es solo mía, también es suya porque no hubiese vencido si él no se hubiera encargado de todo, desde nuestros hijos hasta la casa, dándome un apoyo y unos ánimos incondicionales.. ¿También pensaste en tu padre?. El delantal blanco se lo dedico a mi padre. Él siempre me decía que yo era una persona súper fuerte y que era capaz de conseguirlo todo. Seguro que está viéndome desde ahí arriba. Él me habría dicho: «Te lo dije. Sabía que podrías y lo has conseguido».. Personalmente, ¿qué ha significado para ti un programa como MasterChef?. Solo puedo tener palabras de agradecimiento hacia el formato porque han conseguido hacer que cumpla un sueño. Me han cuidado como una familia, me lo han puesto muy fácil, me han enseñado muchísimo a nivel humano, a nivel culinario y a todos los niveles. MasterChef ha sido un antes y un después en mi vida.. ¿Qué ha sido lo más raro y lo que menos te ha gustado comer durante las pruebas del programa?. Lo más raro fue canguro, que me sabía como a ternera, y estaba buenísimo y nunca me imaginé comer algo así. ¿Lo que menos? La casquería. Me cuesta comerla y cocinarla, su textura gelatinosa no me gusta.. ¿Qué va a ser ahora de tu vida, volverás al mundo de las finanzas o apostarás por la cocina?. Me gustaría tener mi propio negocio y me gustaría montar un catering. Me gusta más que montar un restaurante.. ¿A cuál de los jueces te gustaría tener de socio o socia en ese futuro negocio?. Son tres perfiles muy diferentes y, como no me podría con uno solo, cogería un poco de cada uno para montar mi propio negocio: ¡Es que es como si me pides elegir entre papá o mamá! (risas).
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