Hace poco más de siete meses, Jaime Cantizano cruzó al otro lado de la noticia: iba a sustituir a Julia Otero en las tardes de Onda Cero e iba a dejar de presentar Mañaneros en La 1. Le pesa la responsabilidad, no sólo por haber sido el relevo de una de las grandes comunicadoras de este país, sino porque siempre le pesa. Va con él, en su personalidad y en su profesionalidad, aunque asegura que él no será «de los que mueran por las botas puestas».. Seguir leyendo
Hace unos meses Jaime Cantizano cambió su Por fin no es lunes por su Por fin Jaime Cantizano. Saltó a las tardes, sustituyó a Julia Otero, Otero a él en el fin de semana, y aún hoy asegura que «sigue construyendo». «El que algo quiere, algo le cuesta y tiene que mojarse el culo», asegura
Hace poco más de siete meses, Jaime Cantizano cruzó al otro lado de la noticia: iba a sustituir a Julia Otero en las tardes de Onda Cero e iba a dejar de presentar Mañaneros en La 1. Le pesa la responsabilidad, no sólo por haber sido el relevo de una de las grandes comunicadoras de este país, sino porque siempre le pesa. Va con él, en su personalidad y en su profesionalidad, aunque asegura que él no será «de los que mueran por las botas puestas».. No lo tenía fácil, pues, aunque abandonó la radio cuando aceptó ponerse al frente de Mañaneros, su salto a las tardes suponía construir y hacer propio un programa que iba a ser el sustituto de Julia en la Onda. De hecho, si le preguntas por el balance que hace desde su llegada a las tardes de Onda Cero, procedente del fin de semana, donde ahora está Julia Otero, Cantizano se muestra más que prudente, tal vez, que dirían algunos, demasiado: «Hacer un balance con siete meses de un programa y una etapa que acaba de comenzar es muy complicado. Además, sustituyendo a un programa histórico como el anterior. Estamos en proceso de construcción y apretando los tornillos y las tuercas».. El locutor y presentador asegura que son cosas que «se perciben» y que poco a poco se van cambiando, convencido de que «nada tiene que ver el programa de ahora con el se septiembre y el de ahora nada tendrá que ver con el que estaré haciendo en el mes de junio».. ¿Y cómo quieres que sea?. El entretenimiento. Hoy en día para mí es fundamental en la radio y en la televisión. Evidentemente en la primera hora del programa hay actualidad, pero en un programa de fin de semana o en uno de tarde, el entretenimiento es el camino que hay que seguir. Y, además, es lo que me pidieron cuando acepté el reto de presentar las tardes.. A Jaime Cantizano no le gusta nada hablar de sí mismo como profesional, pues le resulta «complicado», pero es imposible no preguntarle qué aporta él a la radio. Aunque duda en qué responder por esa humildad que lleva en su ADN, asegura que procura «desdramatizar la realidad»: «Procuro ser extremadamente directo y no sermonear. No me gustan los sermones ni tampoco me gustan las trincheras. Esto no significa que no tenga opinión y en determinados momento y asuntos la exprese, pero yo creo que Por fin Jaime Cantizano es un espacio donde hay una amplia representación de lo que es hoy en día un país».. «Hay una inmensa mayoría de ciudadanos en este país, pese a lo que pueda parecer y pese al empeño de algunos, que creemos que hay más cosas que nos pueden poner de acuerdo». Más complicado todavía lo de evitar meterse en trincheras, pero seguir siendo capaz de generar un pensamiento crítico. Y es que para Jaime Cantizano «es más lo que nos une que lo que nos separa, o nos diferencia o hacen que nos diferencie». Con esto, el comunicador es muy contundente: «Hay una inmensa mayoría de ciudadanos en este país, pese a lo que pueda parecer y pese al empeño de algunos, que creemos que hay más cosas que nos pueden poner de acuerdo, que lo que nos puede poner en desacuerdo».. Jaime Cantizano, en 2003, con todo el elenco de ¿Dónde estás corazón?. Este comunicador, aunque no lo aparente, lleva 35 años en esta profesión. Le ha dado tiempo casi a hacer de todo: televisión casi de todo tipo -menos presentar informativos-; radio, donde comenzó con tan sólo 17 años y de la que aprendió no sólo el oficio sino la pasión por éste. Fue en Los 40 Principales en Jerez, donde se encargaba de las cuñas publicitarias, y desde donde dio el salto a Onda Cero. Y desde entonces y casi siempre no sólo fue creando escuela sino llevando sobre sus espaldas la responsabilidad de sustituir a los grandes. Cuando llegó al fin de semana de Onda Cero sustituyó a Isabel Gemio, cuando ha llegado a la tarde, a Julia Otero. Es decir, Jaime Cantizano es de esos comunicadores que aprendieron de los mejores y ahora es él del que les toca aprender a otros.. ¿Ha cambiado mucho la forma de comunicar desde que empezaste a ahora?. ¡Muchísimo! Ahora creo que se nos exige ser mucho más naturales, mucho más de andar por casa y que las cosas se entiendan mucho mejor. Desde el púlpito ya no se llega de la misma manera. Además desde la radio el oyente no entiende que juguemos a enrevesar, a disfrazar las palabras o a jugar con determinado tipo de lenguaje.. «Hay un determinado momento cuando uno va cumpliendo años y lleva 35 años dedicándose a esto que uno valor sobre todo la autonomía y la estabilidad». Mucho se habló hace un año de su salida de Mañaneros y de su cambio a las tardes de Onda Cero. Se publicaron demasiadas cosas, unas ciertas y otras no tantas. Cantizano diría que es el precio de la fama, pero es que él hace ya tiempo que eso de la fama lo superó. Es inevitable no tenerle delante y preguntar cómo fue aquella decisión y por qué eligió radio y no la televisión. No tiene problema de responder, de hecho, parece hasta que lo agradece: «No me costó tomar la decisión para nada. Mira, hay un determinado momento cuando uno va cumpliendo años y lleva 35 años dedicándose a esto que uno valora sobre todo la autonomía y la estabilidad, y eso, por supuesto me lo da la radio».. Esa capacidad se lo da la radio, se lo daba y se lo da este proyecto porque «la capacidad de decidir, de elegir y de dirigir es lo que uno reclama cuando uno lleva dedicándose a la televisión y a la radio». No reniega de presentar en Televisión Española, ni mucho menos, pero para Cantizano su paso por Mañaneros fue «una prueba a mí mismo» para ver «cómo de engrasada tenía la maquinaria». Se ríe. Sabe perfectamente que está más que engrasada.. ¿Y a quién quieres más, a mamá o a papá?. Por qué voy a elegir. Actualmente estoy comprometido con la radio, pero el año pasado ya hice la prueba de que podía hacer televisión y tampoco descarto que en un futuro si el tiempo lo permite volver a hacer televisión.. Ahora bien, no descarta volver a la tele, pero tiene claro que lo que le toca ahora mismo es «picar piedra» por sus tardes en Onda Cero. Y la pica, porque «el que algo quiere, algo le cuesta y tiene que mojarse el culo», pero teniendo claro que la vida es mucho más y que en la radio tiene que mantener la «credibilidad». «La radio nos hace más transparente», afirman, y añade que «por encima de cualquier cosa que te haya dicho, la radio al final te construye mucho mejor como profesional». Porque para Cantizano, como para todo el que se pone detrás de un micrófono sea la hora que sea y desde la emisora que sea, «la radio es el medio con alma».. Es increíble que después de tantos años sigas diciendo que te estás construyendo como profesional.. Soy muy crítico conmigo mismo y me fustigo con los errores. De hecho, no sólo me fustigo cuando me equivocó sino que me enfado. Pero, fíjate, yo creo que equivocarme me ayuda a seguir siendo curioso.. ¿Y ha habido muchos errores?. No sé si calificarlo como error, pero sí ha sido lo que más consecuencias ha tenido para mí. Fue al principio de mi boom televisivo que no supe entender o gestionar aquello que representaba la popularidad y se me atragantó.. ¿Siempre has podido decidir?. A ver, cuando uno empieza y cuando uno no es director ni selecciona contenidos, está en manos de otros. No es que me haya pasado siempre, pero forma parte de la industria y de este trabajo. Lo que siempre he tenido es confianza con los directores con los que he trabajado y eso te hace trabajar con tranquilidad y sabiendo que tienes una red que te soporta.. Y en esa red hay una serie de cosas que Cantizano tiene claro cuando prepara un programa. Podrían ser muchas, pero hay una por encima de todas, la que pidió cuando y la que pide cada día al equipo: «Evitemos los políticos». No es porque rechace la política a la que considera «necesaria», sino evitar «la política de ahora». «Tenemos que encontrar historias cercanas al oyente», afirma. En Por fin Jaime Cantizano hay «grandes nombres», pero sabe que quedan otros muchos por descubrir y que «tienen esas pequeñas historias que de pronto estallan en antea y te dejan momentos de gloria radiofónica». Sabe que hay que hablar de política, pero… «debemos evitar los políticos actuales».. «Muchas veces hay un terrible miedo a perder influencia o poder cuando uno tiene un micrófono o una cámara delante, pero a mí eso no me interesa». Describe su programa con la palabra «confianza», y lo hace porque cree que hoy en día «es muy difícil creer y confiar en algo», aunque lo más duro es una vez que la consigues mantenerla. «Se puede traicionar por un error estúpido», dice.. «Soy un tío con mucha suerte», sentencia cuando le preguntas qué le diría al Cantizano de los 90. No se arrepiente de nada del pasado «ni me fustigo». Y sabe, algo muy complicado en esta profesión de egos, éxitos y fracasos que «nada es eterno». Cuando piensa en cómo será el Cantizano de dentro de 10 años lo tiene muy claro: «No tengo interés en agarrarme a ningún sillón. Muchas veces hay un terrible miedo a perder influencia o poder cuando uno tiene un micrófono o una cámara delante, pero a mí eso no me interesa».
Televisión