En España, con la excepción del fenómeno de Carolina Marín, el bádminton no es un deporte muy popular que congregue a gente en los polideportivos ni que cope las secciones deportivas de los periódicos. Pero sí es venerado en la ciudad de Yakarta y, por ello, llegar hasta allí es el objetivo de Joserra y Mar, los protagonistas de la nueva serie creada por Diego San José (Celeste) y dirigida por Elena Trapé, interpretados por Javier Cámara y Carla Quílez.. Seguir leyendo
Movistar Plus+ estrena Yakarta, nueva serie dramática del creador de Celeste, en la que Javier Cámara vuelve a ponerse delante y detrás de la cámara, como ya hiciera en Rapa
En España, con la excepción del fenómeno de Carolina Marín, el bádminton no es un deporte muy popular que congregue a gente en los polideportivos ni que cope las secciones deportivas de los periódicos. Pero sí es venerado en la ciudad de Yakarta y, por ello, llegar hasta allí es el objetivo de Joserra y Mar, los protagonistas de la nueva serie creada por Diego San José (Celeste) y dirigida por Elena Trapé, interpretados por Javier Cámara y Carla Quílez.. «Nos gustaba mucho del bádminton que parece deporte como escolar, que juegan niñas con una raquetita que parece muy frágil, pero en el fondo es un deporte durísimo, de muchísimo esfuerzo», explica Cámara. «Y que consigan lo que consigan estos personajes, nunca van a conseguir nada».. «El bádminton es lo que une a estos dos personajes», añade Quílez, «para Mar es su válvula de escape y para Joserra es su esperanza de vida y de logro personal». Ambos forman una extraña pareja de entrenador y jugadora que en el transcurso de los seis episodios de la serie irán conectando.. «Son dos personajes que están muy heridos y muy desubicados en un mundo que no les corresponde, sin las oportunidades que están esperando tener», desarrolla el actor. «Ambos vienen molestos consigo mismos y con la vida, por lo que les cuesta tener confianza entre ellos. Eso era lo que más nos gustaba. Se miran con cierto prejuicio el uno al otro», añade.. A diferencia de otros trabajos de San José, que van desde comedias puras como la película Ocho apellidos vascos o mixtas como Su majestad o Celeste, esta vez estamos ante una serie dura que no es lo que parece.. «Mucha gente se espera una comedia y, al principio, genera cierta risa esta ironía que tienen los personajes en sus interacciones», reconoce la actriz. «Es un drama, pero está enriquecido con muchas otras cosas, que acaban siendo algo esperanzador y un aprendizaje para los dos personajes».. Carla Quílez y Javier Cámara, en la serie Yakarta.MOVISTAR PLUS+. Su compañero suma: «Es una serie complicada de definir, pero es que ahora mismo necesitamos definirlo todo: las personas, las series… todo hay que definirlo en un clickbait. Y esta serie no va por ese camino. Hay varios giros importantes en la serie que te llevan a otro lugar totalmente distinto».. «Es una serie oscura y que se mueve en una zona de grises», prosigue Cámara, «Por ejemplo, hay veces en las que piensas que mi personaje no debería estar con esta niña. Luego vas descubriendo que estabas equivocado como espectador, que la cosa gira hacia otro lugar: la víctima no es tan víctima ni el verdugo tan verdugo; son dos personajes que luchan por este sueño de Yakarta, que es como El Dorado o Xanadú; son lugares imposibles donde nadie va a llegar, pero que el hecho de intentarlo ya es una educación».. Toda la propuesta de la serie se sostiene sobre el trabajo actoral de este dúo. «Javi es una persona maravillosa y todo el mundo quiere muchísimo», cuenta Carla Quílez sobre el trabajo juntos. «Es la persona que le saca una sonrisa hasta al que menos le apetece sonreír en un rodaje. Es la vida del set», asegura.. Por su parte, el veterano actor destaca que «poderte mirar en ojos más jóvenes, más vivos y más creativos, a uno le da una energía extra que es maravillosa para trabajar», como es en el caso de Carla o de Darío Loureiro, otro joven actor con el que trabajó en Rapa.. «A veces te das cuenta que toda la experiencia no sirve para nada», opina. «Sí es verdad que sabes dónde ponerte en la marca y que el iluminador necesita que te estés quieto un tiempo para que el foquista te enfoque, etc. Hay una técnica que tú dominas bien, pero esa inexperiencia de estar en un set y ese sentimiento de estar perdido es fantástico para que la cámara lo capte. A veces, pues estamos demasiado estudiados y preparados y nos olvidamos que lo más importante es mirar y disfrutar».. Carla Quílez, en una escena de Yakarta.MOVISTAR PLUS+. Han trabajado a las órdenes de Elena Trapé (Yo, adicto, Celeste), directora principal de Yakarta, aunque también dirigen algún episodio Fernando Delgado-Hierro, guionista de la serie junto a Diego San José y Daniel Castro, y el propio Javier Cámara, lo que le ha permitido estar más implicado en el proceso creativo.. «Hemos estado hablando Diego, Elena y yo durante meses y estuve en todas las reuniones de proceso de vestuario, de maquillaje, de peluquería, casting, etc., cosa que normalmente los actores no estamos presentes». Cámara no quiere, dice, más responsabilidad o crédito en una serie o película propia.. «Ésta ya la considero mi serie, aunque haya hecho un solo capítulo. No necesito ser el director de nada. Creo que, además, es muy complicado dirigir y yo sigo jugando a esto que me dejan jugar. Es muy interesante conocer esas partes de preproducción, producción y posproducción, que normalmente los actores nos perdemos. Yo me he metido para ver de qué va esto».. Sin embargo, esa implicación le resultó muy útil para armar a un personaje tan complejo como el de Yakarta: «Yo les pedí a todos que teníamos que construir a Joserra entre todos. Me costó encontrarlo. Poco a poco se fue imponiendo el peso de su pasado, que es tan importante y tan duro para él. Trabajamos que es un tipo de entrenador adusto, serio y sin ganas de ser amigo de nadie, pero es una carcasa de señor duro frente al niño herido que tiene dentro».
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