El diario EL MUNDO nació en 1989 con vocación de investigar, y desde sus comienzos fue pionero en destapar asuntos que el poder quería mantener ocultos. Ahí nos quedará siempre el ejemplo del añorado Fernando Lázaro, miembro fundador de esta redacción y autor de exclusivas memorables. A lo largo de la democracia se ha demostrado que la corrupción es cíclica, que emerge cuando los gobiernos cumplen años, cuando los partidos necesitan liquidez, cuando algunos confunden el dinero público con el privado. Lo vimos con Filesa, con Gürtel, con los ERE, con Bárcenas… y ahora lo estamos viendo de nuevo con la cúpula del PSOE.. Seguir leyendo
La formación y la especialización son claves para el reportero que quiera bucear en la corrupción que inunda la actualidad
El diario EL MUNDO nació en 1989 con vocación de investigar, y desde sus comienzos fue pionero en destapar asuntos que el poder quería mantener ocultos. Ahí nos quedará siempre el ejemplo del añorado Fernando Lázaro, miembro fundador de esta redacción y autor de exclusivas memorables. A lo largo de la democracia se ha demostrado que la corrupción es cíclica, que emerge cuando los gobiernos cumplen años, cuando los partidos necesitan liquidez, cuando algunos confunden el dinero público con el privado. Lo vimos con Filesa, con Gürtel, con los ERE, con Bárcenas… y ahora lo estamos viendo de nuevo con la cúpula del PSOE.. EL MUNDO y la Escuela de Unidad Editorial fueron pioneros en crear un máster para enseñar lo que no llega a las universidades, porque proviene de la experiencia de los que se dedican a ello. El Máster de Periodismo de Investigación, Datos y Visualización de EL MUNDO y la Universidad Francisco de Vitoria es el que más salidas profesionales tiene (ronda la plena empleabilidad al poco de terminar las prácticas), y de él provienen muchos de los profesionales que hoy forman las unidades de datos o de investigación de los principales medios españoles y también de otros países, sobre todo de Latinoamérica.. Para que la corrupción se conozca, para que los corruptos no estén tranquilos y para que la democracia sea más limpia, es fundamental el periodismo de investigación, porque arroja luz allá donde otros han puesto sombras. Pero los investigadores necesitan formación, ya que cada vez es más complicado detectar las irregularidades de los poderosos, y cada vez son más las herramientas que se deben conocer para alcanzar la información y la verdad.. El director de EL MUNDO, Joaquín Manso, hace años también pasó por la sección de Investigación del periódico, y recuerda la importancia de esta especialización: «El periodismo de investigación representa una de las formas más nobles y valientes del ejercicio periodístico: aquel que no se conforma con la superficie, que se adentra en las sombras del poder y los intereses ocultos, desenterrando verdades incómodas que muchos preferirían mantener sepultadas, y así contribuye a transformar la sociedad y a mejorar la vida de los ciudadanos».. Por su parte, el subdirector y jefe de Investigación de este periódico, Esteban Urreiztieta, autor de algunas de las exclusivas más impactantes de los últimos años (entre otras muchas, Urdangarín, Bárcenas, caso Koldo…) fue el encargado de abrir en octubre la edición del máster de este curso y auguró algunas de las cosas que íbamos a ver este año en informes de la UCO y autos judiciales.. Urreiztieta explica cómo la actualidad está marcada por muchas de las grandes investigaciones de reporteros especializados: «Una vez más el periodismo en España ha puesto contra las cuerdas a un Gobierno. Estamos viviendo una de las épocas de mayor degradación política pero una nueva edad de oro de la investigación, que demuestra una vez más que la buena información mueve montañas».. José F. Leal es el autor desde hace casi 20 años del especial de datos sobre los más ricos de España, especialista en investigar patrimonios y uno de los profesores del máster. Él resume así algunas de las cosas que se aprenden cuando uno se especializa: «Seguir la pista del dinero y de quien lo maneja. Contar historias respaldadas con datos. Entender cómo se tejen las estructuras de poder. Saber quién está detrás de empresas, propiedades o cualquier tipo de bien. Rastrear en qué manos acaba el dinero público. Encontrar nuevas vías de información transparente… Nadie en ninguna facultad nos abre la puerta a esos datos».. Por su parte, Quico Alsedo, reportero de investigación desde hace años y, por solo mencionar algo reciente, autor de algunas de las exclusivas sobre la presunta corrupción de Santos Cerdán y su socio en Navarra, reflexiona que «sin periodismo de investigación, no existen las sociedades libres, ni existe la democracia. Y sin formación no hay periodismo de investigación».. Alsedo también es profesor del máster, al igual que algunos de los principales referentes en el periodismo de Datos (Ana Tudela y Antonio Delgado, de Datadista), en el periodismo de Investigación transnacional (Marcos García Rey, del ICIJ), o las Visualizaciones de Datos (Juan C. Sánchez, Miguel Nuño, Fernando Anido o Alberto Hernández).
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