Su nuevo cómic, ‘El disturbio eterno’, explica cómo los enfrentamientos de 2013 entre hindúes y musulmanes se saldaron con más de 60 muertos y la victoria electoral de Narendra Modi Leer
Su nuevo cómic, ‘El disturbio eterno’, explica cómo los enfrentamientos de 2013 entre hindúes y musulmanes se saldaron con más de 60 muertos y la victoria electoral de Narendra Modi Leer
No es Palestina tras la primera intifada, ni las masacres olvidadas de Khan Younis y Rafah en la crisis de Suez de 1956, ni la Gaza destruida de hoy. Joe Sacco vuelve a sorprender con un volumen de «notas al pie de la historia», como le gusta llamarlo y como ya hizo en Gaza en 2009, salvo que esta vez se aleja de Oriente Medio, el terreno que tan bien conoce y que tantas veces ha cubierto. Su nuevo librose titula El disturbio eterno (Reservoir Books), llega a librerías el 6 de noviembre y recupera uno de esos conflictos a los márgenes de la geopolítica global:los disturbios de Uttar Pradesh de 2013, una serie de cruentos episodios de violencia entre musulmanes e hindúesque los medios internacionales apenas cubrieron por considerarlo el enésimo enfrentamiento entre etnias en una remota provincia de la India rural.. La revuelta se saldó con más de 60 muertos, cientos de heridos, más de siete violaciones (aunque fueron más: no es sencillo denunciarlas si no se soborna a la policía, como el propio Sacco muestra en el cómic) y más de 50.000 musulmanes desplazados que abandonaron sus hogares a la fuerza o por miedo. Aunque los altercados de Uttar Pradesh podrían parecer un microincidente en un país de 1.450 millones de habitantes -con solo un 14%de población musulmana-, tuvieron una trascendencia histórica: impulsaron la victoria arrolladora de Narendra Modi en 2014, que con su discurso nacionalista se benefició de la polarización extrema.. Joe Sacco estuvo allí. No en 2013, sino al año siguiente, con Modi ya como Primer Ministro. No fue testigo de los asesinatos, ni de las manifestaciones que acabaron en masacre, ni de los incendios de las casas de los musulmanes, ni de las violaciones a niñas de 16 años por parte de unos y otros (desde Troya, en los abusos contra la mujer no hay distinción de etnias o religiones)… «Lo que buscamos no es el recuerdo de un suceso real que se desvanece; queremos la ficción, el mito, el fraude que está ocupando su lugar», reclama el periodista, que entrevista incansablemente a unos y otros, desmontando las fake news,las mentiras deliberadas de las autoridades y de los vecinos divididos en dos bandos, dos religiones, dos culturas que habían convivido de forma pacífica durante lustros, como recuerdan los más ancianos.. Siempre hay una realidad que «aguanta la respiración, cierra los ojos y aguarda» a ser contada. Sacco lo hace en 144 páginas que se leen sin pausa y que recuerdan a sus primeras crónicas de Palestina en los años 90.. El periodista llega a la India y trata de esclarecer el incidente que originó el estallido: dos primos hindúes mataron a un chico musulmán en su barrio y acabaron linchados por los vecinos. Tres cadáveres y una bomba de relojería dentro de una compleja historia de desigualdades sociales, pobreza extrema, nacionalismo religioso, colonialismo (siempre sobrevuela la alargada sombra del imperio británico) y un machismo endémico.. Creador del periodismo gráfico o graphic journalism, Sacco se integra a sí mismo en las escenas de una forma muy cinematográfica, casi de videojuego,como si fuera un shooter -los juegos de disparos-, salvo que en primer plano no aparece un rifle o una pistola sino un bolígrafo y su mano anotando en la libreta el testimonio de quien tiene delante. Dibuja la India, pero de una forma tan humanista que universaliza a víctimas y verdugos (bajo la furia de la venganza, a menudo se intercambian los roles).. En realidad, Sacco dibuja el odio. Y no lo hace con primeros planos de ira: el odio late en una masa informe de puños levantados. Podría ser España en la Guerra Civil, Bosnia en los 90 o Israel-Palestina en ¿los 2000, hoy?
Literatura // elmundo
