La serie 33 días tiene todos los ingredientes para cautivar al espectador. Se trata de la primera ficción de televisión creada por el prestigioso periodista de investigación Carles Porta, que se inspiró para escribirla en la historia real de la fuga de dos presos de la cárcel de Ponent, en Lleida. A partir de su fuga, los dos presos se convertirán en el objetivo principal de los Mossos d’Esquadra en una búsqueda que durará 33 intensos días contados a lo largo de los seis episodios que dura la temporada.. Seguir leyendo
En su apuesta por la ficción, Atresplayer estrenará próximamente la serie 33 días, inspirada en la historia real de la fuga de dos presos de la cárcel de Ponent, en Lleida, a los que dan vida José Manuel Poga y Julián Villagrán
La serie 33 días tiene todos los ingredientes para cautivar al espectador. Se trata de la primera ficción de televisión creada por el prestigioso periodista de investigación Carles Porta, que se inspiró para escribirla en la historia real de la fuga de dos presos de la cárcel de Ponent, en Lleida. A partir de su fuga, los dos presos se convertirán en el objetivo principal de los Mossos d’Esquadra en una búsqueda que durará 33 intensos días contados a lo largo de los seis episodios que dura la temporada.. José Manuel Poga y Julián Villagrán se ponen en la piel de Prieto y Calatrava, los dos presos que tendrán en vilo a los Mossos durante su trepidante fuga. Los agentes que están al frente de la investigación, Clara Moyano y Pau García, son interpretados por Nausica Bonnín y Pau Durà. Completan el reparto Blanca Parés, Arnau Casanovas, Xavi Sáez, Alba Pujol y Joan Solé, entre otros.. La historia nos traslada a octubre del 2001, cuando los dos delincuentes escaparon de la cárcel de Lleida con un plan diseñado durante meses y con el que consiguen activar a todos los cuerpos de seguridad del estado y mantener alerta a la población. La serie recrea esta fuga, inspirada en la real, poniendo el foco en el equipo de investigación de los Mossos y en los propios fugados, a los que se les complica su plan y deben improvisar.. «Hubo ocasiones que el rodaje me generaba un dilema conmigo mismo». Julián Villagrán, actor. En su exhaustiva investigación los Mossos van descubriendo la insólita relación que se crea entre Prieto, un criminal sin escrúpulos y Calatrava, un delincuente adicto, sensible e instruido. Una fuga en la que los espectadores se adentran en el juego de admiración y dependencias que se urde entre ellos, una relación tan intensa y pasional que provoca un desenlace inesperado…. Poga y Villagrán coinciden en que la historia, que se estrenará próximamente en Atresplayer, no es nada sencilla de contar ni recrear debido a la dureza de algunas de las imágenes: «Hubo ocasiones que el rodaje me generaba un dilema conmigo mismo al sentir pena por un hombre que era un asesino, sobre todo los días que rodábamos escenas más crudas porque no se pueden normalizar, son cosas muy tremendas», admite Villagrán.. Ambos actores destacan que les ayudó mucho que sus personajes tuvieran una base real para darles vida en la ficción: «En mi caso ha sido un privilegio poder acceder a los materiales del juicio. Me permitió escuchar la voz real de Javier Picatoste hasta llegar a memorizarla para tener su la cadencia en el tono, el timbre de la voz, el vocabulario que utilizaba… porque mi personaje en 33 días, Mateo Calatrava, era culto, con inclinaciones artísticas, empezó a estudiar una carrera en cárcel, pintaba, escribía y hablaba muy bien, con cierta elegancia, pero también tenía un deje de ex toxicómano», explica Villagrán.. Julián Villagrán y José Manuel Poga, en una escena de 33 días.ATRESMEDIA. Su compañero añade que él, para crear a Juan José Prieto, a diferencia de otros personajes que ha interpretado a lo largo de su carrera, partió de la inspiración de la fuente de la voz de Manuel Brito en el juicio, ya que «tenía como algo en la voz a lo que me agarré para poder construir el personaje». Añade que también tuvo muy en cuenta «su forma física»: «Yo siempre me llevo alguna energía o una esencia animal a mi cuerpo y él era un poco simio o gorila».. Villagrán apunta que, al interpretar a Calatrava, intentó que los espectadores entendieran la motivación de una persona que está en la cárcel por robo con intimidación, que ya tiene permisos para salir en pocos días y lo tira todo por la borda. Encima, sabiendo que tiene VIH, que en esa época en la que la enfermedad era mortífera y que si se escapaba no iba a tener acceso a los medicamentos.. «Calatrava se deja llevar, aunque en la serie se dice que lo que sucede es un fallo del sistema porque que no se puede meter en una misma celda a dos criminales de tan diferente rango de criminalidad. De todas formas, él lo hace todo por salvar a su compañero. Para mí, encontrar su motivación para hacer eso fue el verdadero reto.», admite.. «Para crear a Prieto me pregunté cuál era su dolor para hacer lo que hacía». José Manuel Poga. Poga destaca que otro elemento en el que se inspiró para crear a Prieto fue su psicología: «Me fijé en su dolor porque era un personaje que es una bestia, un tipo malo que va por ahí sembrando el pánico, que no tiene sentimientos, que es el mal… Pero yo me pregunto: ¿por qué es el mal? Voy a intentar averiguar de dónde nace eso, a este personaje qué le pasó, cuál es su dolor, ya que sabemos que creció en un entorno marginal, tuvo pocas oportunidades en la vida y en algún momento, cuando él era pequeño, ese dolor se quedó ahí por algo que le pasaba y no tuvo a nadie que lo acompañara, eso fue creciendo fue adolescente, tuvo 20, 30, 40 años y se convirtió en el hombre que es ahora, un tipo indeseable. Pero yo parto de su dolor».. Otro de los elementos que ha ayudado ha sido que 33 días esté firmada por Carles Porta y que ambos interpretes conocieran el trabajo del periodista: «Vi el caso de Brito y Picatoste en su serie de televisión y podcasts de true crime, Crims, y dije: «¡Hostia, esto tiene una serie!», confiesa Poga. Su compañero añade que «mi chica es catalana y este caso es muy famoso allí. Nuestros conocidos no se creían que fuera a hacer esta serie basada en ese caso».. Aunque dejan muy claro que 33 días es una ficción y, por eso, han cambiado los nombres de los protagonistas, para distanciarse prudentemente de la historia real, que sirve como base a la trama contada en la serie: «Hemos intercambiado los sucesos por ficción, porque no todo lo que ocurre en la serie pasa de verdad, como la intimidad que vivieron, que solo la saben ellos. Como hay esta parte de ficción, el hecho de cambiar los nombres a mí me gustó».. Villagrán coincide con el jerezano en que la serie no deja de ser un relato ficcionado y una interpretación de los hechos que ocurrieron. Sí, es cierto que lo que se narra en 33 días, la motivación por la que lo hicieron «es lo que hemos tenido que ficcionar nosotros». «En Crims, Porta apunta que la posible motivación de Calatrava era un poco el enamoramiento de Prieto. Yo eso, en los documentos que hay del juicio, no lo escuché», explica el actor.. Como anécdota del rodaje, los dos actores recuerdan como unas ranas les amargaron una de las escenas: «Sufrí mucho una noche en concreto porque, cuando fueron a ver la localización, lo hicieron en una época del año en la que no había ranas, y claro, cuando fuimos a grabar allí había un montón y no se podía grabar, el de sonido se volvió loco para que las ranas se callaran. Les pusieron música, sonidos de depredadores como las águilas… se callaban un rato y, como no veían que pasaba nada, ya no se lo creían y seguían haciendo ruido», comenta Poga.. Y Villagrán añade que «llegaron a poner frecuencias de ruido blanco, ruido rosa y modulándolo para ver si encontraban la frecuencia que les molestara y se callaban». Además, el gaditano tuvo que adelgazar para dar vida a Calatrava, un enfermo de VIH: «Me pidieron que adelgazara, que dejara de ir al gimnasio… me pusieron una dietista y perdí 10 kilos», concluye.
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