Fue en el año 2019 cuando Jordi Évole se sentó frente al Papa Francisco en la Casa Santa Marta para uno de los Salvados de aquella temporada, y fue un año después cuando el Pontífice le atendió también por videollamada en plena pandemia del Covid. Este lunes, Jordi Évole fue uno de los primeros personajes públicos en reaccionar a la muerte del Papa Francisco. Sólo necesito dos palabras, «gracias Papa», y una imagen con una fotografía de ellos dos. De hecho, en la programación especial de laSexta de este martes por la noche, la cadena va a volver a emitir aquel Salvados. . Seguir leyendo
Jordi Évole fue una de las personas que pudo entrevistar al Papa Francisco y llevar a la pequeña pantalla aquel encuentro. Este lunes fue uno de los primeros en mostrar sus condolencias a través de X y, hoy, no ha mostrado ningún reparo al expresar el sentimiento que le producen el pésame de algunos
Fue en el año 2019 cuando Jordi Évole se sentó frente al Papa Francisco en la Casa Santa Marta para uno de los Salvados de aquella temporada, y fue un año después cuando el Pontífice le atendió también por videollamada en plena pandemia del Covid. Este lunes, Jordi Évole fue uno de los primeros personajes públicos en reaccionar a la muerte del Papa Francisco. Sólo necesito dos palabras, «gracias Papa», y una imagen con una fotografía de ellos dos. De hecho, en la programación especial de laSexta de este martes por la noche, la cadena va a volver a emitir aquel Salvados.. Sin embargo, ha sido una columna de opinión del periodista escrita este martes en La Vanguardia lo que ha llevado a Jordi Évole a entrar en directo en Espejo Público. En esta columna, titulada El Papa al que convirtieron en radical, el presentador de Lo de Évole pone de manifiesto como fue un Papa que llegó con Obama y se ha ido con Trump; como llegó con Kirchner y se va con Milei; como llegó con Letta y se ha ido con Meloni. «Un mundo cada vez más extremaderechizado», asegura el periodista.. Susanna Griso ha querido saber cómo fue aquella entrevista y cómo la consiguió y cuál fue desde entonces la relación que Évole mantuvo con el Papa. En una jornada en la que Espejo Público ha dedicado sus casi 6 horas a la muerte del Pontífice, el periodista ha contado que la consiguieron porque «fuimos muy pesados», y ha calificado al Papa Francisco como un hombre «muy inteligente», que «sabía que funcionaba mejor una entrevista a la contra que una entrevista pelota».. Es entonces cuando Susanna Griso se ha referido a la columna de Évole en La Vanguardia. La presentadora quería saber a qué se refería Jordi Évole al asegurar que al Papa le hicieron «más radical». Évole ha recuperado sus palabras afirmando que «el mundo se ha movido hacia la extrema derecha y el Papa siguió en el mismo sitio, pero todos estos mandatarios llaman ‘comunistas’ a la gente que no piensa como ellos y, como tienen un pensamiento hegemónico y una presencia mediática bastante importante, consiguieron colocar a Francisco ese San Benito de Papa comunista».. Ante esta respuesta, la presentadora de Espejo Público ha querido saber qué siente Évole cuando lee todas las condolencias de todos aquellos que le hicieron ser un Papa de extrema izquierda. Évole no ha podido contenerse y ha sido muy claro: «Me ha dado vergüenza ajena ver a gente que en vida le pusieron a parir y no lo trataron nada bien y que ahora, con la muerte, todo el mundo pase a ser bueno. Hay mucho mensaje hipócrita. Nada nuevo».. En ese instante, Griso le ha preguntado si se refería a alguien en particular, y aunque Évole en un primero momento ha asegurado que no iba dirigido a nadie en especial, ha terminado asegurando que ve «por ejemplo mensajes de Milei e Isabel Díaz Ayuso y pienso que son unos hipócritas».. «¿Te llama la atención que Milei y Trump vayan a asistir al funeral?», ha lanzado por último la presentadora de Espejo Público. «No, yo creo que es una obligación también como Jefes de Estado. Al final, representan dos naciones en las que el catolicismo está muy presente».. El Papa Francisco dejó claro en su Salvados que no era ni anticapitalista ni antisocialista, pero que tenía clara su visión sobre la riqueza y la pobreza. «Cada vez hay menos ricos con mucha plata y cada vez hay más pobres con muy poca plata», expuso.. «Lo que no anda es el mundo de las finanzas. También esto crea las guerras, por la posesión de la riqueza, ¿no es cierto?, sean internacionales o nacionales. Sostengo que estamos ya en una tercera guerra mundial, a pedacitos», dijo entonces. Un razonamiento que mantuvo hasta al final.. Lo mismo que la inmigración, otro de los puntos con los que chocó con la Administración Trump y otros gobiernos. «Cada uno de los que hacen eso -los que cruzan las fronteras jugándose la vida- y, que necesitados de todo, se arriesgan a pasar y les pasa eso, son mi madre, mi hijo o mi hermano», aseguraba el papa, que se quejó ante de Évole de que «el mundo se olvidó de llorar».
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