Si en los últimos días has entrado en X habrás visto en la lista de las tendencias un hashtag que no deja de crecer #LaCasaDeLosGemelos2. Si no sabes lo que es, te diré que es el contenido audiovisual al que se han enganchado miles de personas. Es difícil describir qué es este programa porque ni siquiera es un programa, es el experimento de dos gemelos, Carlos y Daniel Ramos, que han convertido el concepto de Gran Hermano en un desfase que cruza todos los límites que se pueden cruzar.. Seguir leyendo
La Casa de los Gemelos es, por describirlo de alguna manera, un reality que en televisión no se podría emitir, pero que en YouTube y en las redes sociales se ha convertido en todo un fenómeno. Pensar que lo que ocurre en esa casa es una forma de entretenimiento, lleva a pensar en qué nos estamos convirtiendo
Si en los últimos días has entrado en X habrás visto en la lista de las tendencias un hashtag que no deja de crecer #LaCasaDeLosGemelos2. Si no sabes lo que es, te diré que es el contenido audiovisual al que se han enganchado miles de personas. Es difícil describir qué es este programa porque ni siquiera es un programa, es el experimento de dos gemelos, Carlos y Daniel Ramos, que han convertido el concepto de Gran Hermano en un desfase que cruza todos los límites que se pueden cruzar.. Hace unos meses la jugada les salió redonda. Metieron en una casa a personajes completamente desconocidos; empezaron a emitir lo que allí se vivía vía streaming y miles de personas se engancharon a través de TikTok y YouTube a las barrabasadas que allí se vivían. Tanto éxito tuvieron, al menos en cuanto a impacto social, que decidieron subir un grado más con La Casa de los Gemelos 2, que desde este domingo se emite en YouTube. Presentado por Kiko Hernández —sí, Kiko Hernández— cuenta con Coto Matamoros —sí, Coto Matamoros—, con Víctor Sandoval —sí, Víctor Sandoval—, con Labrador —sí, Labrador, el de Gandía Shore—, con Eros —sí, el Eros de La isla de las tentaciones— y con los dos personajes que ya lo dieron todo en la primera edición, La Marrash y La Falete. Ellas son el todo de esta especie de reality que, insisto, le llamo reality porque no sé ni cómo llamarlo.. En menos de 72 horas los miles de seguidores que se han enganchado a La Casa de los Gemelos 2 han visto violencia, ataques de ira, a La Falete lanzándose de cabeza a un jacuzzi, a La Marrash metida en una especie de cárcel destruyendo los barrotes para ir a agredir a otra concursante, a miembros de seguridad encapuchados que entran para que la sangre no llegue al río, a Kiko Hernández dando navajazos a Mediaset —»aquí no ha habido ninguna violación, ¿verdad?», dijo el día del estreno refiriéndose al caso de Carlota Prado en GH Revolution—, a La Falete lanzando un jarrón al suelo, a Labrador alzando el brazo y la mano a modo «hi, Hitler», a concursantes haciendo comentarios homófobos, tránsfobos… Por no hablar del consumo de alcohol, de tabaco o de los incesantes insultos que se profieren los unos a los otros. Y todo en plan cutre, porque por no tener no tiene ni calidad audiovisual, ni de sonido, ni de nada de nada. Claro, que lo que engancha no es la calidad sino la animalidad.. Todo esto ha hecho que La Casa de los Gemelos 2 se haya convertido en lo más comentado en las redes sociales, que en el momento en el que La Falete se lanzó de cabeza al jacuzzi había 700.000 personas viéndolo en YouTube y que sean muchos los que digan que con unos cuantos desconocidos y sin mucho más están dando a los seguidores de reality lo que llevaban años reclamando a otros realities, como, por ejemplo, Gran Hermano. Seamos realistas, lo peor no es lo que ocurre en La Casa de los Gemelos 2, lo peor es que se esté disfrutando con ello, que se esté denigrando a programas que intentan hacer las cosas como la ley les exige y que miles de personas se estén riendo de lo que en la televisión lineal o en cualquier plataforma sería juzgado, condenado y sentenciado a muerte.. Los amantes de los realities, efectivamente, queremos realities donde se vea lo que somos. ¿Por qué triunfó tantos años Gran Hermano? Porque mostraba al ser humano en su plenitud, 24 horas, millones de ojos, sin trampa ni cartón. La Casa de los Gemelos 2 tiene eso, pero tampoco es la realidad. Nos confundamos. ¿De verdad es así como nos comportamos? De verdad, que no. Lo que muestra La Casa de los Gemelos 2 es el exceso máximo, lo que ocurriría si no hubiera límites. Tal vez, por eso atrae tanto.. ¿Qué sociedad tenemos cuando se disfruta de que dos personas se den de hostias? ¿Qué sociedad tenemos cuando escuchamos comentarios homófobos y nos parece «una puta maravilla»? ¿Qué sociedad tenemos cuando vemos a personas completamente idas, borrachas, descontroladas, denigradas y lo aplaudimos? No seré yo fan del puritanismo televisivo ni de lo políticamente correcto, pero lo que se está viendo en La Casa de los Gemelos 2 supera todos los límites habidos y por haber. Ni siquiera en la época más dura de Crónicas Marcianas, de Esta noche cruzamos el Mississippi, de Aquí hay tomate o de Sálvame se han vivido momentos como los que se están viendo en La Casa de los Gemelos.. Es necesario hacérnoslo mirar. Ayer entré durante una hora en el streaming para ver qué era eso que estaba generando tal locura en las redes sociales; y es verdad que no podía dejar de mirar. No, porque lo que estuviera viendo me divirtiera, ni porque me gustase, ni porque me pareciera lo más de lo más como a otros muchos, sino porque no me podía creer que algo así se estuviera emitiendo. Y me da igual si es en streaming, en TikTok, en YouTube o donde sea, es una carnicería humana. Personas que han decidido entrar ahí porque hay en juego un premio de 100.000 euros (como en cualquier reality), pero sin ningún tipo de límite. Todo está permitido. Es una especie de bacanal, de trituradora humana y, también, de trituradora de nuestra sociedad.. Como madre, me preocupa pensar que alguno de mis hijos, incluso, que alguno de los amigos de mis hijos, incluso, que alguno de los que no son amigos, caigan en este contenido. Las redes sociales son en muchos casos a través de donde consumen lo que quieren ver. ¿Y si ven esto? ¿Y si les parece normal? ¿Y si consideran que dos tías se revienten a leches o que estar bebido y descontrolado es lo normal, es lo divertido? Piénsalo, de verdad. Piénsalo. Es un contenido al alcance de todos.. En la televisión el mando es el poder de los espectadores: si algo no te gusta cambias de canal; si algo no te parece adecuado para que lo vean tus hijos, apagas. ¿Qué haces con La Casa de los Gemelos 2? No puedes hacer nada de nada porque habría que controlar internet, habría que controlar YouTube, X, TikTok, los mensajes de WhatsApp, habría que estar pendiente las 24 horas. Y eso, todos sabemos, que es imposible.. Hay cosas con las que no vale lo de «qué más da», «si esto es solo para reírme», «si esto no hace daño a nadie». Sí, sí hace daño. Hace daño porque si se emite es porque se puede emitir; hace daño porque se ha luchado y se sigue luchando para que no ocurran determinadas cosas en televisión, para que no vuelvan tiempos pasados, y con La Casa de los Gemelos 2 ha vuelto todo de golpe. Pero, insisto, lo peor no es lo que hagan estas personas en esa casa, cada uno es libre de hacer con su vida lo que le dé la gana, lo peor es que esto resulte divertido, que esto se considere entretenimiento, que esto no nos haga pensar, «pero, ¿qué leches es esto?».
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