«Hacía mucho tiempo que no se vivía algo así dentro de RTVE. Ni cuando gobernaba José María Aznar, ni cuando el fichaje de David Broncano. Lo que ha provocado La familia de la tele y, en particular, las decisiones de José Pablo (López) -presidente de RTVE) es un motín inaudito», asegura a EL MUNDO, un ex directivo de RTVE y trabajador de la casa que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a lo que califica de «caza de brujas» para quien alza la voz. Como él, otros muchos, como ha podido comprobar este periódico, se han lanzado a acribillar al nuevo magacín, estrenado este mismo lunes, con dos claros culpables: la «manipulación y control» de Moncloa y las «decisiones» de López.. Seguir leyendo
El comunicado del Consejo de Informativos de RTVE enviado este viernes protestando por la cobertura de La familia de la tele en el Cónclave del que salió el nuevo Papa, León XIV, ha provocado un motín de puertas hacia dentro de la Televisión Pública que va a ser difícil de parar. EL MUNDO ha hablado con históricos rostros de la casa, que han expresado el sentir actual de los trabajadores de la Pública
«Hacía mucho tiempo que no se vivía algo así dentro de RTVE. Ni cuando gobernaba José María Aznar, ni cuando el fichaje de David Broncano. Lo que ha provocado La familia de la tele y, en particular, las decisiones de José Pablo (López) -presidente de RTVE) es un motín inaudito», asegura a EL MUNDO, un ex directivo de RTVE y trabajador de la casa que prefiere mantenerse en el anonimato por temor a lo que califica de «caza de brujas» para quien alza la voz. Como él, otros muchos, como ha podido comprobar este periódico, se han lanzado a acribillar al nuevo magacín, estrenado este mismo lunes, con dos claros culpables: la «manipulación y control» de Moncloa y las «decisiones» de López.. Aunque a lo largo de toda la semana han ido surgiendo voces en contra de la llegada de La familia de la tele -el nuevo magacín de tarde que ha traído a la tele pública el universo Sálvame-, ha sido el demoledor comunicado enviado a primera hora de la mañana de este viernes por el Consejo de Informativos de la Corporación Pública, y que más tarde recibió el apoyo del mismo Consejo, pero en RNE, el que ha hecho que todo estalle dentro de la casa.. Según ha podido saber y comprobar EL MUNDO, desde este viernes por la mañana las comunicaciones entre los trabajadores de RTVE vía mail tienen un protagonista: La familia de la tele. Durante todo el día, fueron muchos los trabajadores de distintas áreas de la casa los que enviaron distintas comunicaciones internas, visibilizando su malestar y su enfado por lo que que consideran es «un mal que está dañando gravemente» a RTVE. Hablan de «divorcio» dentro de la Corporación con la dirección, con el programa y con la audiencia o de «una embarcación que se acabará hundiendo», como «la audiencia o el sentido común».. Críticas que se convirtieron en avalancha cuando a las 09.09 horas de este viernes, el Consejo de Informativos de RTVE publicaba un comunicado bajo el título En defensa de la credibilidad de RTVE, en el que mostraban su enfado y su incredulidad por la cobertura realizada por la colaboradora de La familia de la tele, Marta Riesco, durante el Cónclave del que el jueves salió el nuevo Papa.. En dicho comunicado, el Consejo de Informativos, uno de los de mayor peso dentro de RTVE, urgía «a la presidencia y al Consejo de Administración de RTVE a actuar para que el programa La familia de la tele no merme la credibilidad de nuestros servicios informativos ni perjudique nuestra imagen de marca». «Los profesionales de la información de esta casa llevan largas jornadas en Roma informando con seriedad y rigor sobre el cónclave por la elección del nuevo Papa. Ayer, La familia de la tele envió a una de sus colaboradoras a Roma, a un evento claramente informativo, utilizando el micrófono de TVE. Ni el tono ni la forma de este programa es lo que se espera de una televisión pública en un evento de esta importancia. Nuestros profesionales y nuestros espectadores merecen respeto», sentenciaba.. «Llevamos dos años con la colonización de Pedro Sánchez de la Televisión Pública, con un sistema plenipotenciario tras el nombramiento por parte de Moncloa de un presidente elegido a dedo que puede hacer lo que le quiera». Miguel Ángel Idígoras, ex corresponsal de RTVE. Dicho comunicado se unía así al gesto del miércoles de María Escario, ex Defensora de la Audiencia de RTVE y, a la vez, gran defensora de la Televisión Pública, y de otras profesionales como Ana José Cancio y Minerva Oso, que compartieron un crítico artículo de la periodista y también ex profesional de la casa, Ángeles Caso, sobre lo que supone La familia de la tele para una televisión pública, así como al único sindicato que ha tenido el valor de mostrar públicamente las quejas y preocupaciones de los trabajadores de RTVE, USO, el cual el mismo martes, un día después del gran desfile que confirmó la llegada de La familia de la tele a la cadena pública evidenciaron «el desánimo» de los profesionales de RTVE: «¿El resultado? Una mezcla de espectáculo sin rumbo, fallos técnicos importantes (sonido, imagen, coordinación logística…) y la sensación generalizada de que RTVE está perdiendo el norte».. Un sentir que también se está viviendo en ex rostros que conocen muy bien la Televisión Pública, pues trabajaron prácticamente toda su vida profesional en ella. Es el caso de Miguel Ángel Idígoras, corresponsal de RTVE desde 1989 y hasta 2011 en el País Vasco, corresponsal en Rabat y candidato al premio Cirilo Rodríguez en 2005. «Lo que está ocurriendo en RTVE es una vergüenza», asegura a este periódico en conversación telefónica. Se refiere, y lo quiere puntualizar, no sólo a lo manifestado por el Consejo de Informativos sino, precisamente, a lo no manifestado: «Llevamos dos años con la colonización de Pedro Sánchez de la Televisión Pública, con un sistema plenipotenciario tras el nombramiento por parte de Moncloa de un presidente elegido a dedo que puede hacer lo que le quiera».. Para Idígoras lo grave no es sólo que este jueves Marta Riesco hiciera una cobertura desde Roma con el micrófono de TVE, principal queja del Consejo de Informativos, sino que «RTVE está viviendo el peor momento de su historia» y «nadie protesta», como se hiciera en su momento «con los Viernes Negros cuando gobernaba el PP». «El tema no es sólo la presencia en Roma de La familia de la tele y que haya pisado el callo de quien está allí informando para los Servicios Informativos, el tema es que nadie ha dicho nada de que en RTVE haya entrado un tipo de televisión, que siempre se dijo que en RTVE jamás se debería entrar ni hacer», sentencia.. «Lo sorprendente es que La familia de la tele cuando gasta lo que gasta y hace lo que hace nadie se queja», continúa, y habla de un «problema de calado», que para Idígoras y para otros profesionales y ex profesionales de la casa, que prefieren mantenerse en el anonimato, no es otro que «gastarse dinero en un programa que ni las televisiones privadas hacen». «La Televisión Pública no puede hacer un programa de Tercera División», afirma contundente y enfadado, pero consciente de que él puede explayarse a gusto porque ya está jubilado.. «La presidencia de RTVE ha optado por fomentar un modelo que nunca nadie se ha atrevido a hacer por lo que acarrea para TVE». Insiste tanto Idígoras como otras voces, dejando claro que ellos no critican a RTVE sino «a la dirección», también en las comunicaciones internas de la casa a las que ha tenido acceso este periódico, que «la presidencia de RTVE ha optado por fomentar un modelo que nunca nadie se ha atrevido a hacer por lo que acarrea para TVE». «José Pablo López ha decidido hacer de este programa una seña de identidad de la Televisión Pública cuando en RTVE siempre se ha evitado (…) Cuando lo frívolo domina todo, se inunda todo, también los Informativos, pero también todo lo demás».. El ex corresponsal de RTVE está convencido de que lo ocurrido este jueves con la cobertura del Cónclave es sólo un ejemplo y que un formato como La familia de la tele «va a afectar a todo». «Ninguna dirección se había atrevido a lo que está haciendo ésta», insiste. «Esto es todo, menos Televisión Pública», afirma, y concluye asegurando que el sentir de los que estuvieron y ya no están siempre es el mismo: «Menos mal que ya no estamos ahí».. No es el único ex miembro de la casa que da la cara. El que fuera el último presidente por consenso de RTVE, antes del «decretazo» del Gobierno de Sánchez para gobernar RTVE y antes de la llegada de López, José Manuel Pérez Tornero, también ha querido expresar a través de las redes sociales su malestar con el modelo del actual presidente, el cual fue nombrado director de Contenidos cuando él presidía RTVE. «¿Para qué copiar a Telecinco? Para nada: la audiencia prefiere la original», escribió en un mensaje en X pocas horas después del comunicado del Consejo de Informativos. «Está claro que mantener la identidad de una radiotelevisión pública en medio de tanta degradación y desinformación cuesta, pero es lo único inteligente que puede hacerse. ¡Nunca es tarde para rectificar!».
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