Las últimas 72 horas en GH Duo no han sido agradables para nadie. No por la actuación, no por los participantes, particularmente Javier, Vanessa, que fue eliminada anoche, y Ana Herminia. Sus problemas matrimoniales, arrebatos, reprimendas y falta de respeto llevaron a la casa del dúo GH a irrumper en su contra a principios de esta semana. La cantante è Ana Herminia. La esposa de Ángel Cristo asumió el papel de portavoz del grupo para ayudar a resolver los problemas entre Vanessa y Javier y para detener sus discusiones, ya que sus gritos hacían que fuera extremadamente difícil para los demás relajarse. Leer más.
Todos los realities de Mediaset están sometidos a un estricto código de conducta cuyos concursantes conocen más que de sobra. Si alguien lo incumple, a la calle. Pero, ¿qué pasa cuando es al revés? ¿Cuando se acusa de forma falsa y torticera? Anoche Carlos Sobera en nombre de GH Dúo se encontró con una situación más que desagradable: la grave acusación de Ana Herminia a Javier
Las últimas 72 horas en GH Dúo no han sido plato de buen gusto para nadie. Ni para el programa ni para los concursantes, especialmente para Javier, Vanessa -expulsada anoche- y Ana Herminia. Los problemas del matrimonio, sus broncas, sus reproches y sus faltas de respeto provocaron, a principios de esta semana, que la casa de GH Dúo estallase contra ellos. La voz cantante: Ana Herminia. La mujer de Ángel Cristo fue quien se alzó como portavoz de todo el grupo para sacar los colores a Vanessa y Javier, y que pusiesen punto final a sus enfrentamientos, pues sus gritos estaban tensando de tal manera al resto que incluso el descanso se hacía imposible.
Ana Herminia fue desde el principio muy dura con el matrimonio, pero, sobre todo, con Vanessa, con la que tuvo sus más y sus menos al considerar que los ataques hacia su marido eran insoportables. Durante el programa del martes, Ion Aramendi intentó mediar y parece que al menos consiguió que las aguas se calmasen un poco dentro de la casa, pero… no. Si las peleas entre Vanessa y Javier ya parecían una pasada, lo que ocurrió a posteriori con Ana Herminia fue de tal gravedad que no sólo GH Dúo se vio obligado a intervenir de la mano de Carlos Sobera, sino que tendría que haber tenido aún más consecuencias de las que tuvo.
Hace tiempo que Mediaset y Zeppelin, la productora de GH, establecieron un estricto código de conducta para sus realities. Tras el abuso sexual a Carlota Prado en GH Revolution, el grupo audiovisual y la productora decidieron establecer una serie de normas que no sólo evitasen casos como el de Carlota Prado sino que sirvieran de control para poder frenar cualquier tipo de agresión, ya fuese verbal, física o sexual.
El código es muy claro: «La productora proscribirá expresamente e impedirá o atajará, con todos los medios a su alcance, cualquier comportamiento o manifestación susceptible de ser considerado como acoso o abuso sexual, bullying, discriminatorio por razón de género, raza, nacionalidad, creencia o religión, consumo de drogas, violencia física o verbal; el consumo inmoderado de alcohol y la utilización de imágenes de los concursantes/participantes bajo la influencia de este, y cualquier otro que merezca la general reprobación». Pero, ¿qué sucede cuando lo que ocurre es una falsa acusación de agresión o de cualquiera de los comportamientos que describe el protocolo?
Anoche, en la gala de GH Dúo, esto fue exactamente lo que ocurrió. Ana Herminia acusó sin ningún tipo de reparo a Javier de haberla «agredido». Una acusación muy grave sobre una situación que las cámaras de la casa de GH Dúo recogieron con claridad y que Ana Herminia utilizó para verter una acusación contra el gallego que debió haberle costado la expulsión. Tan grave es la agresión como la falsa acusación de una agresión. Por situaciones como las que se vivieron anoche en GH Dúo se sigue todavía a día de hoy dudando de las víctimas, revictimizándolas y colocándolas en el punto de mira.
Aunque Carlos Sobera y GH Dúo fueron muy tajantes con Ana Herminia, tendrían que haberlo sido aún más, pues se le dio la oportunidad de rectificar su grave acusación, y en lugar de hacerlo, insistió y se sintió ofendida por el programa y por el presentador.
«El programa no ha visto ningún tipo de agresión en la actitud de Javier. Si hubiéramos visto el más mínimo atisbo de agresión, indudablemente hubiera quedado sancionado o incluso expulsado, directamente expulsado. Nuestro compromiso en ese tema es brutal», le advirtió Carlos Sobera. Pero ni por esas, sino todo lo contrario.
Según el relato de GH Dúo y las imágenes que mostraron anoche, todo ocurrió la noche anterior. En el salón de la casa, varios de los participantes, entre los que se encontraba Ana Herminia, charlaban, cantaban, reían… En la habitación, Javier y Vanessa intentaban dormir. Tras el enfrentamiento producido entre Ana Herminia y la pareja días antes por el tema del descanso y cómo estaban afectando sus broncas a la casa de GH Dúo, Javier se levantó de la cama, se dirigió al salón y, muy tranquilo, se acercó a Ana Herminia, que se encontraba tumbada en uno de los sillones. Sin gritos, sin alzar la voz, sin ningún tipo de agresividad, le reprochó que antes eran ellos los que se quejaban por no poder dormir y que ahora eran ellos los que no dejaban dormir a los demás. Que lo tuviera en cuenta para otras ocasiones. Durante esa breve conversación, Javier le dio tres palmadas en la pierna a Ana Herminia, como quien se las da a un conocido al darle un abrazo. Las imágenes muestran claramente que no eran unas palmadas fuertes, ni se dieron con ningún tipo de agresividad ni había nada raro en ellas.
Javier se volvió a su cama, y en ese momento Ana Herminia brotó y comenzó a decirle a Aurah, que se encontraba junto a ella en todo momento, que Javier le había agredido. «Me ha agredido. Mira cómo tengo marcados los dedos en la pierna. Le voy a denunciar. Esto es una agresión. Ángel está aquí y por la ventana sale disparado. Voy a poner una denuncia», repitió en varias ocasiones mientras se golpeaba ella misma la pierna y se dirigía a una de las cámaras de la casa para mostrar la rojez que, según ella, le había provocado Javier. Sí, efectivamente, la cámara a la que se dirige enfoca la pierna y se ve una zona roja. La cuestión es si esa rojez se la provocaron las palmaditas de Javier o los golpes que ella misma se estaba dando para indicar dónde le había dado el concursante. Por las imágenes, los toques de Javier en ningún momento fueron tan fuertes como para provocar ningún tipo de reacción en la piel. Pero para Ana Herminia, lo que había sucedido había sido una «agresión».
Ni siquiera le sirvieron los consejos y advertencias de Aurah, que en varias ocasiones le dijo que no lanzara esas graves acusaciones, que eran muy serias y que con eso no se jugaba. Ana Herminia se dirigió al confesionario y, sin dudarlo ni un instante, acusó de agresión a Javier ante el Súper: «¿Dónde firmo y me voy de aquí? Que me traigan mi maleta, yo me voy de aquí».
Como no podía ser de otra manera, lo sucedido tenía que recibir una respuesta del programa, ya sea confirmando lo que Ana Herminia estaba denunciando o desmintiéndolo. El marrón, porque esto es un marrón, le tocó a Carlos Sobera. «Nosotros nos tomamos muy en serio cualquier situación que le preocupe a un concursante. Y por esa misma razón, analizamos con detenimiento las imágenes y hablamos con Ana Herminia, que estuvo atendida por el Súper y por nuestro equipo de psicólogos», explicó el presentador dirigiéndose a los espectadores.
Televisión