Lo que más le cuesta a Laura Madrueño de ser la presentadora de Supervivientes desde Honduras es la empatía que siente por los concursantes. Le es muy difícil no sufrir con ellos y no cruzar la línea que separa lo profesional de lo personal. Lo pasa mal cuando les ve sufrir por el hambre, cuando tienen dolores, cuando claman por una ducha, cuando le enseñan las cientos de picaduras que dibujan sus cuerpos, cuando intentan ‘robar’ comida, cuando se ahogan por meter en la boca más de lo que puede caber en un cuerpo humano, y aún así nunca se olvida de que ella es la conexión con la realidad, pero también la que tiene que poner orden y concierto.. Seguir leyendo
La cuenta atrás para la nueva edición de Supervivientes ha comenzado. Por tercer año consecutivo Laura Madrueño vuelve a Honduras para encargarse de todas las galas y programas desde Cayo Cochinos. Reconoce que ya está rodada y que los nervios no son como los del primer año, pero que tantos meses lejos de casa no son fáciles para nadie
Lo que más le cuesta a Laura Madrueño de ser la presentadora de Supervivientes desde Honduras es la empatía que siente por los concursantes. Le es muy difícil no sufrir con ellos y no cruzar la línea que separa lo profesional de lo personal. Lo pasa mal cuando les ve sufrir por el hambre, cuando tienen dolores, cuando claman por una ducha, cuando le enseñan las cientos de picaduras que dibujan sus cuerpos, cuando intentan ‘robar’ comida, cuando se ahogan por meter en la boca más de lo que puede caber en un cuerpo humano, y aún así nunca se olvida de que ella es la conexión con la realidad, pero también la que tiene que poner orden y concierto.. El próximo jueves arranca una nueva edición de Supervivientes tras el éxito de la pasada y, de nuevo, y ya van tres, Laura Madrueño será la presentadora de cada gala y programa desde Honduras. Dice que la experiencia es un grado y que los nervios de la primera o la segunda ya no le acompañan. Ahora son otros, los de volver alejarse de la familia, los de un estreno, los de dar a los espectadores el mejor Supervivientes posible.. Ser la cara visible de Supervivientes en Honduras no es tarea fácil. No es sólo los directos o esa empatía que tanto le cuesta mantener a raya, es cambiar por completo su vida. La presentadora reconoce que la exigencia del programa es alta y confiesa que su cuerpo también nota el impacto del ritmo frenético de trabajo en la isla: «En estos meses suelo adelgazar al trabajar en condiciones tan extremas», asegura. De hecho, el año pasado tanto en la edición normal de Supervivientes como en la All Stars, fueron varias las veces que Madrueño tuvo que ser atendida por los servicios médicos. Los golpes de calor, la lluvia, los mosquitos… Un sacrificio que a la presentadora le merece la pena, pues Supervivientes es «la mayor aventura» que ha vivido en su vida.. ¿Cómo afrontas este tercer año?. Pues ya no tengo los nervios de la primera edición. Ahora lo afronto de otra manera, pero sigue siendo todo un reto. Para mí Supervivientes sigue siendo el mayor reto profesional que se puede tener en la televisión en este momento. Obviamente no es lo mismo que el primero que fue un salto al vacío o el segundo en el que llegó una nueva productora, más de cuatro horas de galas en directo, la edición All Stars… Creo que éste va a ser el primer año en el que esté más asentada, no sólo personalmente, sino también que el equipo ya nos conocemos. Va a ser el año en el que más lo voy a disfrutar porque voy a estar más tranquila.. Físicamente ya sabemos que estás preparada para ir, pero mentalmente cómo te preparas. Es todo muy complicado, especialmente, para mantener el contacto con la familia por la diferencia horaria -hay 9 horas de diferencia-. Además, el día de gala arrancamos a las dos de la tarde y terminamos más allá de las seis, con lo cual te vas como alejando cada vez más de la realidad y el reality te va absorbiendo por un lado y te vas alejando de la vida de España porque es inevitable. Es mucho tiempo y al final ahí estamos súper centrados en el trabajo. Así que mentalmente puedo decir que estoy mucho más fuerte que en las otras ediciones porque afortunadamente el cerebro humano va aprendiendo y asimilando. Y bueno, me voy con un petate de libros maravillosos y con muchas ganas de volver a vivir una experiencia que siempre sé que me va a cambiar.. «Presentar descalza y viendo peces aguja en el agua cristalina es un regalo. Sí, es durísimo, pero al final es algo que engancha mucho, es adrenalina y es un reto profesional diario». Cuando Lara Álvarez dejó Supervivientes uno de los motivos que esgrimió fue estar tantos meses alejada de su familia. ¿Te planteas que Supervivientes es a corto-medio plazo o te ves dentro de 10 años yendo allí?. Mira, cuando yo presentaba el tiempo no podía hacer previsiones para tres semanas, pues esto es algo parecido. La bola de cristal no la tenemos ninguno y la televisión es un mundo súper cambiante. No te sabría contestar. Yo, ahora, quiero disfrutar del momento, de esta gran oportunidad que tengo ahora y de la que jamás hubiese dicho que es un programa hecho para mí. Lo disfruto muchísimo. Tengo un plató de televisión que más quisiera. Presentar descalza y viendo peces aguja en el agua cristalina es un regalo. Sí, es durísimo, pero al final es algo que engancha mucho, es adrenalina y es un reto profesional diario.. ¿Sientes presión por las audiencias? El año pasado Supervivientes hizo una media del 19% de cuota de pantalla, All Stars del 18% y este año tomáis el relevo a La isla de las tentaciones que está haciendo un 20%. Siempre tienes presión cuando te enfrentas a tres prime time semanales. Por eso siempre estamos obviamente súper pendientes de la acogida del público, de que les guste, de que la gente lo vea. El año pasado hicimos unas audiencias de otra época, de ciencia ficción. Así que bueno, pues a ver si continuamos.. Se habla mucho del tiempo que estás allí, de cómo afrontarlo, pero ¿qué ocurre cuando vuelves?. Para que te hagas una idea el año pasado llegué a casa y no me acordaba de dónde estaban las tazas. Estuve como durmiendo una semana de agotamiento extremo y luego es muy raro. Eso al final también hay que trabajarlo. El primer año es muy duro, luego ya sabes que necesitas unos días de adaptación, pero es raro todo, hasta tu familia, tu casa… Todo te resulta extraño.. ¿Qué te ha enseñado Supervivientes y Honduras?. ¡Madre mía, tengo una lista infinita! Nos quedaríamos aquí toda la mañana. Honduras te enseña cada día y aunque sea el tercer año, voy a seguir aprendiendo y es lo que más me gusta. Tengo una suerte increíble. El mayor privilegio es trabajar con un equipo que lleva tanta gente y haciéndolo tantos años. Aprender de ese equipo ha sido una experiencia increíble. Lo voy a seguir haciendo este año y al final son galas en directo con las cámaras lejos, sin CUE, sin iluminación artificial, no tengo nada. Estoy completamente a ciegas en comparación con cómo se suele trabajar en televisión, por tanto, el aprendizaje es constante y eso es lo que más me gusta de Supervivientes.. «Supervivientes me permite ser yo y eso ha sido algo que me ha enamorado de este formato desde que estoy allí». Has demostrado ser muy equitativa con los concursantes. Les apoyas, les consuelas, pero mantienes las distancias que requiere ser la presentadora desde allí. ¿Te sale o te lo tienes que trabajar?. No sabría currármelo. Yo creo que soy como soy y es lo que más me gusta de Supervivientes, que me permite serlo. Me permite ser yo y eso ha sido algo que me ha enamorado este formato desde que estoy allí, porque al final yo he crecido en Informativos y es obviamente un perfil informativo mucho más serio. Yo disfrutaba mucho más cuando podía hablar un poco más de forma distendida y en Supervivientes es que soy yo en estado puro. Obviamente, tenemos un guión, una escaleta, pero nos pasan tantas cosas y puede saltar todo por los aires en cualquier momento que es puro directo. Es maravilloso que un programa me permita ser yo al cien por cien.. ¿Y qué vamos a encontrar en esta nueva edición de Supervivientes?. No puedo contar mucho, pero puedo decir que va a sorprender. Este año pro ejemplo va a haber dos islas, Calma y Furia; va a haber nuevos juegos, va a seguir Poseidón. Va a ser muy extremo porque obviamente Supervivientes es cada vez más largo. Y, además, el casting va a ser súper competitivo.. De los concursantes que han pasado por Supervivientes estas dos ediciones, ¿ha habido alguno que te ha marcado especialmente o con el que los hayas pasado realmente mal?. El año pasado con Pedro García Aguado. Lo pasó muy mal. Arcano también tuvo un ataque de ansiedad en directo que se nos desmoronó de repente. Al final Supervivientes es pura pasión y hay momentos muy duros.. «El año pasado Pedro García Aguado lo pasó muy mal y yo con él». ¿Alguna vez te ha pasado en un directo que te has tenido que aguantar la lágrima?. Yo me la aguanto poco porque soy de lágrima fácil. Creo que eso es parte de la magia. También si no te emocionas en este programa con este directo, madre mía, estaría muerta.. El año pasado hubo muchas críticas y polémicas, ¿cómo las llevas?. Pues intentamos capear las cosas que nos ocurren de la mejor manera posible, como ocurre también en los realities de España. O sea, yo creo que es un poco igual. A ver, yo intento no leer mucho, que creo que es mejor para mi cabeza.. ¿Concursarías en Supervivientes?. Sí, porque me encanta el mar. Estaría todo el día en el agua, pescaría… Llevaría mal el hambre, pero creo que pasaría el primer mes de adaptación y sería súper feliz. La convivencia, tal vez, sería mi punto débil. Me llevaría mejor con las iguanas y los pelícanos.
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