En las mejores obras traducidas de este 2025 destaca la exploración de un futuro incierto e inquietante y los viajes al pasado en busca de comprensión Leer
En las mejores obras traducidas de este 2025 destaca la exploración de un futuro incierto e inquietante y los viajes al pasado en busca de comprensión Leer
A pesar del optimismo de Ocean Vuong o del crudo humor de Joy Williams, el futuro que nos aguarda es un tema espinoso que preocupa a autores tan dispares como Ali Smith y Karl Ove Knausgård. Pero también los vistazos al pasado de Nobeles como Olga Tokarczuk y Abdulrazak Gurnah, o de Abdelá Taia y Anna Starobinets, tienen vocación de futuro: comprender cómo llegamos a un presente que retratan con originalidad y frescura escritoras como Rachel Cusk y Chimamanda Ngozi Adichie.. Canto a la sensibilidad encarnada, con una prosa que mezcla lirismo y precisión anatómica, medicina tradicional y pulsión poética, en Morir con plantas medicinales la iraní Atieh Attarzadeh propone una narración lenta y envolvente, como un ungüento que penetra capa a capa. La imaginación es el órgano con el que la protagonista,una niña ciega, «ve», y el cuerpo, el instrumento para atravesar la delgada frontera entre la vigilia y el sueño. Pronto descubrirá el don que guardan sus manos: al rozar las raíces, ve los recuerdos que las habitan y accede al mundo oculto que late en ellas.. Reconocido como el mayor cuentista estadounidense actual, los relatos de Saunders demuestran su talento innato para la sátira aguda, la comedia y el absurdo sublime, son refractarios a un resumen fácil y están plagados de inquietantes mundos distópicos o más aún más inquietantes mundos cotidianos. Por eso es de celebrar su inclusión en esta maravillosa colección de antologías exclusivas en español de Seix Barral en la que comparte sitio con otros maestros americanos como Lydia Davis, Joy Williams, William Goyen o Lorrie Moore.. Encajada por su chispeante uso del fragmento en una constelación de autoras contemporáneos como Ernaux, Carson, Sudjic, Offill o Heike Geissle, la heterodoxa autora firma en Escribir como si ya hubieras muerto un díptico donde narra su intento de escribir un ensayo sobre el polémico artista Hervé Guibert. Riesgo, juego y expermiento conviven en este libro que, como todos los de la escritora, se va haciendo y deshaciendo, se va buscando a sí mismo -sucedía también en Derivas- como si tuviera que vencer una resistencia a ser escrito.. ¿Qué escribiría Dickens en nuestro siglo XXI? La respuesta es esta novela del reputado periodista Andrew O’Hagan, un fresco dickensiano con toques de tragicomedia costumbrista y ácido humor que disecciona con fino escalpelo todas las capas de la sociedad, la política y el dinero londinense contemporáneo, esto es, postcovid y postBrexit. Y lo hace entrelazando con asombrosa pericia y estremecedor realismo las vidas de adinerados aristócratas, políticos corruptos y miembros de la intelligentsia cultural, con hackers amantes del hip hop, influencers, líderes de bandas callejeras y traficantes de inmigrantes ilegales.. Consolidada como una de las grandes escritoras suecas tras debutar con 18 años, en Moral Lyra Ekström Lindbäck narra la historia de una joven doctoranda que comienza una turbia relación con su director de tesis, en la que no deja muy claro cuánto hay de realidad y de ficción, que encierra reflexiones sobre los límites del poder, el deseo, el autoengaño y la moral. «Aquí confluyen varios tipos de poder: el sexual, el institucional, el intelectual y el poder de controlar la narrativa», explica la escritora, quien opina que «no habría podido escribir esta novela antes del #MeToo, al menos no de esta manera».. Desde su apertura, esta ficción caleidoscópica del dramaturgo francorumano Matei Visniec muestra sus cartas como juego (meta)literario -como si Italo Calvino y Mijaíl Bulgákov escribieran bajo la carpa circense de Amarcord-, arrancando precisamente con la descripción de la mística del incipit: promesa, zarpazo, conjuro. Un comienzo no solo introduce la historia: la desencadena. El hombre que vendía comienzos de novela es, simplificándola injustamente, una novela-mundo en la que no dejan de abrirse ventanas y provocar asombro, una constelación textual que parpadea entre la diversión, el enigma y la nostalgia.. El profesor de geografía Nilkolay Todorov ha ganado un premio a un proyecto de innovación europeo para y se espera que pronuncie un discurso. Pero se queda mudo, incapaz de abrir la boca más que para vomitar encima del director. Eso cuenta el primer capítulo de Caravana para cuervos, divertida y cruda primera novela de Eminé Sadk en la que en un tono entre tierno y satírico se cuenta el periplo de este profesor a lo largo de la geografía búlgara. Llena de humor y compleja en el mejor sentido de la palabra, la novela se complica y se aligera a conveniencia, no teme desbarrar y mantiene al lector despierto, no solo a base de rakjia y escenas que parecen encajar en una película de Kusturica. Todo apunta a la muerte, no sólo la de la víctima de este thriller crepuscular, sino también la de los protagonistas, que a menudo no son más que ecos del mayor escritor portugués actual, que nos lleva de nuevo a un viaje íntimo y alucinante, a veces burlesco, siempre angustioso. La última puerta antes de la noche traza un paisaje de vidas que se desmoronan en silencio. Lo que importa no es el avance de la trama, sino las modulaciones emocionales que cada recuerdo, cada imagen, nos despierta.. Prolífica maestra de la exploración de esos rincones oscuros de la sociedad en los que evitamos posar la mirada o que nuestra ceguera nos impide ver, la escritora estadounidense construye en esta novela uno de sus personajes más turbios, un carismático profesor pedófilo que se sirve de su encanto para manipular a todo el mundo. Hipnótica y absorbente, escrita con precisión implacable y plagada de mentiras, abusos y venganza, El señor Fox plantea interrogantes sobre el entorno que ha propiciado la aparición de un individuo así y, a la vez, ha sido incapaz de reconocerlo.. El croata Robert Perišic construye una comedia negra sobre el capitalismo y la globalización, un retrato caleidoscópico donde el tiempo parece haberse detenido, el presente es una vida obsoleta que gime agonizante y el futuro se resiste a tomar forma. El fresco humano que traza Perišic deslumbra por su variedad y riqueza, y recuerda por momentos a la fanfarria de Las almas muertas. Aquí, el Chíchikov de Gógol se desdobla en dos embaucadores de poca monta cuyas artimañas terminan volviéndose en su contra.. Cada vez más alejado del hombre que se abrió en canal en las miles de páginas de Mi Lucha, en El bosque de los lobos de la eternidad, segundo volumen de otro titánico proyecto en el que explora, ahora desde la ficción, las claves de nuestro presente, Knausgård entrelaza una variedad de narraciones en primera persona para llevarnos desde la noruega de su juventud hasta la Rusia contemporánea mientras despliega con prosa morosa y potente la paleta de sus temas habituales, como el interés por la muerte, el papel del arte en nuestra vida o las reflexiones sobre la familia en la que uno nace y la que no elige. Y tras estas casi 1.000 páginas todavía quedan cuatro libros más.. Reina de la ciencia ficción rusa, recientemente exiliada en España, Starobinets construye en El Vado de los Zorros, una monumental y absorbente novela que integra un sugerente realismo fantástico con una trama de puro libro de espías y que mezcla con acierto elementos de novela histórica y de parábola filosófica. La trama nos transporta a las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial y sigue al exsoldado y ahora preso fugado Max Cronin quien, privado de su memoria, parte hacia Manchuria en busca de su mujer Yelena, raptada por el Ejército japonés para participar en turbios experimentos con humanos. Entre medias, desfilan por el libro ambiciosos mentalistas, desmotivados soldados soviéticos, una comunidad de «viejos creyentes» que siguen viviendo como en época zarista, científicos japoneses y pescadores y bandidos chinos.. Maestra del cuento estadounidense, Joy Williams no necesita mucha presentación. Su relatos y novelas destilan un humor seco, una prosa excepcional, alguna pulla ácida y la conciencia de que todo puede ser sagrado y ridículo a la vez. Por supuesto, sin moralejas. En estos Noventa y nueve cuentos divinos combina el humor con un cierto misticismo, la precisión con una aparente ligereza en la forma con la que logra ensanchar la realidad y el modo de relacionarnos con ella.. Yusef, el narrador de la cruda y emotiva El Bastión de las lágrimas, regresa a su Salé natal, de donde huyó hace años, tras la muerte de su madre. La estructura de esta novela de Abdelá Taia, una nueva vuelta de tuerca a su ficción autobiográfica, combina capítulos dialogados con largas evocaciones oníricas que revelan su historia silenciada: un pasado de violaciones colectivas, prostitución infantil, exilio interior, y ascenso en la jerarquía corrupta del narcotráfico a través de una relación con un coronel del ejército marroquí.. Más de una década después de su exitosa Americanah, la escritora nigeriana regresa a la ficción con Unos cuantos sueños, el relato de las vidas de cuatro mujeres conectadas por la sangre, la amistad y el empleo: sus ambiciones y deseos, sus relaciones con los hombres, sus vínculos familiares y las presiones de todo tipo que reciben en su día a día. De fondo, narrados con humor, diálogos vivos y detalles minuciosos, laten la inmigración y los prejuicios raciales, la complejidad del amor, dolores femeninos como menstruaciones agonizantes, mutilación genital o partos en solitario, así como las relaciones madre-hija, la amistad, o la maternidad tardía.. Cuando recibió la noticia del Nobel de Literatura, Abdulrazak Gurnah ya trabajaba en esta novela, en la que se propuso retratar su generación, la de los que llama «hijos del colonialismo». Como en muchas de sus novelas, en Un largo camino el escritor levanta una cartografía de vidas quebradas por decisiones ajenas, por estructuras familiares férreas o por la arbitrariedad de quienes ostentan el poder. Sin embargo, lo que hace especial esta novela es que en ella el autor se demora en lo pequeño, en los cuerpos y los gestos, en las rutinas de hombres y mujeres que son supervivientes cotidianos de un sistema que les roba voz y destino.. Tras profundizar en su idea de demolición de la novela en Segunda casa, donde el mundo del arte cobraba gran importancia, la escritora británica regresa a sus grandes temas en Desfile, una original novela casi cubista, protagonizada por cuatro artistas de nombre G, que indaga en cuestiones de identidad, creatividad y libertad destruyendo las convenciones narrativas. Un complejo experimento, lúcido, frío y racional, en el que una narradora sin nombre, cuyos escasos detalles biográficos mapean los de Cusk, se mueve entre ciudades europeas sin nombre, visitando exposiciones y pensando en artistas.. Ambientada en una fecha próxima al estallido de la Primera Guerra Mundial en los brumosos alrededores de un sanatorio de la Baja Silesia, esta novela que homenajea el clásico de de Thomas Mann relee en clave feminista y crítica, con ese realismo metafórico típico de la Nobel polaca, los valores que han forjado la cultura occidental. Fe y muerte, razón y misoginia, progreso y memoria son puestos a danzar en Tierra de empusas, que acaba siendo una invitación al lector a crear por su cuenta múltiples constelaciones a partir de fascinantes divagaciones, aunando tanto la magia y el misterio como la erudición y el razonamiento.. Fragua, la anterior novela de Ali Smith era una especie de coda a su revelador Cuarteto estacional, esa crónica colosal del presente inmediato, escrita casi en tiempo real, por la que desfilaban el Brexit, Trump y sus émulos, la pandemia, y la desasosegante deriva de nuestra sociedad, cada vez más autoritaria, insolidaria, temerosa. Ahora, tras mirar al pasado y el presente, el visionario ojo de la escocesa viaja al futuro en esta Gliff, un inquietante réquiem por una sociedad a la deriva, que muestra un futuro marcado la tecnologización y el autoritarismo. «Nada en esta novela es una invención. Ya vivimos en el futuro», sostiene rotunda.. Tras su exitoso debut narrativo, En la Tierra somos fugazmente grandiosos (2020), al que precedio la espectacular acogida de su visceral y lacerante poesía, Ocean Vuong se supera con esta novela de sutiles notas autobiográficas en la que el autor vietnamita-estadounidense construye un retablo de la historia de los abandonados, los dados por perdidos, mientras explora las pequeñas tragedias y alegrías de las que se hacen las vidas. Una obra viva que elude etiquetas a base de desvíos disparatados, delirantes, bestias y divertidos que la ensanchan, la alejan de la autocompasión sin perder un ápice de humanismo.
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