El pasado mes de enero Mañaneros recogió el testimonio de varios viajeros del IMSERSO que denunciaron las condiciones del hotel en el que se habían alojado durante un viaje a Cataluña. El 4 de febrero, el formato volvió a hablar con varios jubilados, esta vez de vacaciones en Mallorca, que estaban viviendo una situación similar.. Seguir leyendo
El establecimiento está ubicado en Mallorca
El pasado mes de enero Mañaneros recogió el testimonio de varios viajeros del IMSERSO que denunciaron las condiciones del hotel en el que se habían alojado durante un viaje a Cataluña. El 4 de febrero, el formato volvió a hablar con varios jubilados, esta vez de vacaciones en Mallorca, que estaban viviendo una situación similar.. La reportera Elena Olmos se trasladó hasta el hotel y relató la experiencia de los afectados. «Ellos llegaron aquí sobre las 10 y media de la mañana, 12 de la mañana algunos de ellos. Entraron en el hotel y desde recepción les dicen que esperen un segundito, que no tienen las habitaciones», contó.. El establecimiento les dio la opción de dejar el equipaje en las habitaciones, donde se encontraron «las camas sin hacer, las toallas amontonadas, suciedad en las barandillas, por las camas, bichos…». «Hay algunos que ya están molestos y hay otros que dicen que son cosas que pasan», agregó la periodista.. En el programa del pasado 23 de enero, Mañaneros cubrió una situación similar en Cambrils. «Se han encontrado con un hotel sucio, han encontrado incluso cucarachas en todas partes, insectos y, sobre todo, se quejan de la comida, explicó el reportero.. «La comida, aparte de ser escasa, era mala, mal cocinada, los cubiertos estaban sucios, imposible comer. Llegó un momento que no teníamos ni leche para desayunar», contó uno de los viajeros. «La limpieza, superescasa. Los cristales sucios, en la repisa de los cristales hay moscas, abejas muertas de hace muchísimo tiempo, con telas de araña. La verdad es que nos impactó a todos», relató otra mujer. «Una noche estábamos en la sala de juegos y baile, vino un camarero con una linterna a las 11 de la noche y nos dijo que todos fuera o nos dejaba encerrados con llave. Un trato denigrante», denunció otra jubilada.. «Gracias a la presión de estas personas han conseguido que les muevan de hotel hoy mismo. Les van a trasladar a un hotel a unos poquitos kilómetros de aquí», desveló entonces el reportero.
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