«El hecho de que quizás mi futuro no vaya a ser mucho más largo no hará que deje de interesarme por él». Con estas palabras, el periodista argentino Martín Caparrós reflejaba su compromiso con el periodismo en una entrevista en exclusiva para EL MUNDO.. Seguir leyendo
El escritor y periodista recibe la máxima distinción del XXVI Congreso de Periodismo de Huesca por su trayectoria y su reportaje sobre la ELA que padece
«El hecho de que quizás mi futuro no vaya a ser mucho más largo no hará que deje de interesarme por él». Con estas palabras, el periodista argentino Martín Caparrós reflejaba su actitud ante la vida en una entrevista en exclusiva para EL MUNDO.. Caparrós fue galardonado con el Premio José Manuel Porquet en el XXVI Congreso de Periodismo de Huesca por su profunda cobertura sobre la Esclerosis Lateral Amiotrófica, que él mismo padece.. Tras recibir la distinción, rodeado de una ovación que duró más de un minuto, Caparrós ha dejado sonar Che Huesca: un tango que él mismo ha compuesto y al que ha dado vida con ayuda de la inteligencia artificial. «Es probable que sea la única ponencia en forma de tango del Congreso», ha comentado. El escritor ha usado esta herramienta como «una manera de comunicar mejor»: «Si yo hubiera hablado normalmente menos gente lo habría recordado o recibido».. En un contexto de constante cambio por el aumento de herramientas como la IA, el periodismo debe resolver contradicciones sobre las ventajes e inconvenientes que generan estas tecnologías. Sin embargo, esta situación no le preocupa a Caparrós: «El periodismo está en crisis como siempre lo estuvo. Menos mal que estamos en crisis porque si no seguiríamos haciendo diarios como en 1820».. El autor de Antes que nada (Random House) ha apuntado que este cambio es una oportunidad para aprender e innovar en las narrativas del periodismo a través de los errores: «No me gusta sumarme a esa especie de discurso catastrofista de que esto es horrible. Te dicen ‘No, antes era mucho mejor’. ¿Antes cuándo? No me avisaron a mí cuándo era mucho mejor».. Caparrós se ha mostrado sorprendido por la cobertura de algunos medios argentinos sobre las manifestaciones de este martes en Buenos Aires, en la que varios de asistentes se enfrentaron con la policía y que ha dejado alrededor de 20 heridos. «Me impresionó la prensa clásica argentina. La Nación, por ejemplo, decía que había un herido grave porque había chocado con una cápsula de gas lacrimógeno. Esas cápsulas no están ahí dando vueltas por el aire, pero la ‘buena’ prensa argentina se las arreglaba para presentarlo de una manera totalmente ridícula», sostiene.. Las manifestaciones del pasado martes estuvieron marcadas por la violencia de algunos grupos de hinchas, conocidos en Argentina como «barras bravas», que se unieron a los reclamos de los jubilados. Este hecho llevó al periodista a trazar un paralelismo con unas declaraciones de Diego Maradona en 1992, durante una protesta de jubilados contra el gobierno de Carlos Menem. «Las barras bravas, que todos sabemos que son organizaciones mafiosas de cuarta, por alguna razón decidieron defender a los jubilados basándose en una frase de Maradona», señaló Caparrós. «Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados», había dicho Maradona, quien falleció en 2020.. «Nací, y sólo por nacer me perdí tantas vidas», se lamenta Martín Caparrós en su última cruzada literaria, Antes que nada (Random House). Pero el Caparrós que terminó siendo, se convirtió en el gran cronista de América Latina.. Forjado en una Argentina en plena agitación política, Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) creció devorando libros. Tal y como relata en sus memorias, la palabra impresa lo acompañó en todo momento: durante las comidas familiares, en el inodoro, con una linterna debajo de la manta e incluso durante un accidente de coche.. Era cuestión de tiempo que pasara de devorar tinta a volcarla. Con 16 años se incorporó a la sección ‘policial y de vida cotidiana’ del desaparecido diario Noticias, financiado por la izquierda peronista. Ahí debutó en el oficio periodístico con un artículo titulado Un pie congelado 12 años atrás y, aunque su primer amor era la fotografía, fue descubriendo su pasión por la escritura.. No volvió a soltar la pluma desde entonces. Cuando se exilió en Francia tras la dictadura militar que se desató en su país natal, volvió a encontrar refugio entre las páginas de Le Cri des murs y empezó a escribir para algunas cabeceras españolas como El País. Periódico en el que sigue colaborando con proyectos como ‘Cacocracia’, una serie de videocolumnas animadas «para entender de dónde vienen los líderes ultras que gobiernan el mundo».. De participar en la creación del diario Página/12, a fundar la revista Babel, pasando por la publicación de una decena de libros y su labor como columnista en The New York Times, Caparrós ha forjado una trayectoria inquebrantable que le ha valido un gran número de galardones: Premio Ortega y Gasset, Almudena Grandes, Moors Cabot, Roger Caillois… Y ahora también el José Manuel Porquet.. Más allá de la tinta, encuentra emoción en el fútbol. «El fútbol, para mí, está entre esas tres o cuatro cosas que consiguen estirar el tiempo (…) Y el fútbol —para mí— no sería el fútbol si Boca no existiera», confiesa en su libro Boquita (Sudamericana).. En octubre del año pasado, Caparrós reveló que padecía Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) desde 2022. Aunque, como señaló en su entrevista con Pedro Simón en EL MUNDO: «No me gustaría la compasión. Ni que solo apareciera como una víctima. Sería detestable. No me gustaría que solo hablaras de la enfermedad. Cuando cuentas esto, la gente te pone en ese lugar. Pero yo no quiero morirme antes de morirme». Porque la historia de Martín Caparrós no es la historia de un ‘pobrecito’ con ELA sino -de nuevo, con permiso de Pedro Simón- la historia de «cuatro bolígrafos, de un bigote, de un escritor a cinco columnas y de un humanista que siempre viste de negro y que todo lo hace ya sentado».. Martín Prato es alumno del Máster de Investigación, Datos y Visualización. Daniela Saltos y Juan B. Cañellas son alumnos del Máster de Periodismo EL MUNDO.
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