No descubrimos nada nuevo si decimos que Pedro Sánchez aborrece a Pablo Motos y que Pablo Motos aborrece a Pedro Sánchez. Sólo cuando estábamos en campaña (allá por 2023, que parece un mundo), Pedro Sánchez aceptó volverse a sentar en El Hormiguero tras un toma y daca que llevaba años produciéndose entre los dos. Por supuesto, por el interés -también se sentó con Ana Rosa Quintana o con Carlos Alsina, otros dos a los que tenía vetados hasta ese momento- Un caldo de cultivo que ha ido cociéndose semana tras semana desde aquella última visita. Pedro Sánchez atacaba a El Hormiguero desde todos los frentes, El Hormiguero se defendía utilizando sus tertulias políticas y de actualidad para arrear al presidente del Gobierno con todos los casos de corrupción que iban saliedo. . Seguir leyendo
Lo que ya muchos llaman el «caso PSOE» centró este jueves -y lo que queda- todos los programas de televisión desde por la tarde hasta por la noche. La tertulia de actualidad de El Hormiguero fue uno de ellos, pero, esta vez, con un Pablo Motos encendido, indignado y «desatado»
No descubrimos nada nuevo si decimos que Pedro Sánchez aborrece a Pablo Motos y que Pablo Motos aborrece a Pedro Sánchez. Sólo cuando estábamos en campaña (allá por 2023, que parece un mundo), Pedro Sánchez aceptó volverse a sentar en El Hormiguero tras un toma y daca que llevaba años produciéndose entre los dos. Por supuesto, por el interés -también se sentó con Ana Rosa Quintana o con Carlos Alsina, otros dos a los que tenía vetados hasta ese momento- Un caldo de cultivo que ha ido cociéndose semana tras semana desde aquella última visita. Pedro Sánchez atacaba a El Hormiguero desde todos los frentes, El Hormiguero se defendía utilizando sus tertulias políticas y de actualidad para arrear al presidente del Gobierno con todos los casos de corrupción que iban saliedo.. Aunque Pablo Motos es quien dirige El Hormiguero, pocas veces ha sido él el que más gasolina ha echado a una hoguera que ahora mismo podría quemar todo. Lo habitual es que sean los invitados o los contertulios los que aticen al presidente, al partido y a todo lo que le rodea. Pablo Motos pone los temas encima de la mesa y deja que sean otras voces las que se explayen a gusto. Sí, El Hormiguero lleva como invitados a los personajes políticos más críticos con el Gobierno; sí, en las tertulias hay pocos amigos de Sánchez; sí, para Pedro Sánchez el programa más visto de la televisión pertenece al club de lo que él llama, «la máquina del fango» (un club cada vez con más medios).. Esto ha provocado en innumerables ocasiones que Pedro Sánchez haya cargado con dureza contra El Hormiguero y otros programas. No le ha hecho falta ni citarlos ni gritar a los cuatro vientos los nombres de los que forman parte de esa «máquina del fango». Pese a ese señalamiento y presiones, El Hormiguero nunca ha bajado el pistón. De hecho, ha provocado el efecto contrario: si Sánchez o su entorno estaba involucrado en cualquier investigación policial, judicial o si salían informaciones que ponían en un brete al Gobierno, eran lo que se iba a tratar y de lo que se iba a hablar.. Si las veladas advertencias de Sánchez a esos «pseudomedios», como los ha calificado en innumerables ocasiones, iban a más, los «pseudomedios» respondían, El Hormiguero respondía. El efecto rebote.. Sin embargo, todo lo que estalló este jueves en lo que ya se califica como el «caso PSOE» es de tal nivel que la tertulia de anoche de El Hormiguero contó con un nuevo jugador, que no dudó en tirar los dados: Pablo Motos. El presentador sólo se pronuncia directamente cuando su indignación llega a un nivel que es imposible contenerla. Le pasó con la DANA, con el apagón, con las duras críticas a «las tertulias en prime time que lanzan bulos y mentiras» y le pasó anoche. Con una diferencia, que anoche Pablo Motos se desató. «Perdón, pero estoy desatado», dijo en un momento de la tertulia. No es para menos.. Ya no es una cuestión de medios afines, «pseudomedios» o «máquinas del fango», es una cuestión que traspasa todo lo anterior. Los hechos son tan graves que mirar hacia otro lado o apartarse resulta cada vez más complicado, especialmente, cuando se es comunicador. Anoche, Pablo Motos no se pudo contener. No se vio capaz de mantener esa equidistancia que intenta sostener en cada mesa de tertulia, dejando hacer a los colaboradores. Cristina Pardo, Juan del Val, Nuria Roca se mantuvieron; Pablo Motos se desató.. «Creo que a Pedro Sánchez le ha faltado autocrítica. Creo que ha cometido los mismos errores que ya hemos visto en este país en comparecencias anteriores. Sánchez ha dicho sobre Cerdán: ‘No debimos confiar en él, quiero pedir perdón a la ciudadanía’. Rajoy dijo sobre Bárcenas: ‘Me equivoqué al mantener la confianza en alguien que no la merecía. Pido disculpas a los españoles'», arrancó Cristina Pardo, a la que siguió Juan del Val: «Me quedo con la parte esta de que le ha faltado autocrítica. Claro, estamos hablando de Pedro Sánchez, a lo mejor la frase que ha dicho de yo no soy perfecto a él le parece hasta donde puede llegar su autocrítica». Hasta aquí lo habitual. Hasta aquí.. «Hacerse la víctima le vino muy bien la otra vez. El que se hace la víctima no asume ninguna responsabilidad, la culpa es de los demás», fue la primera intervención de Pablo Motos después de que Cristina Pardo explícase qué había sucedido y analizase la rueda de prensa de Pedro Sánchez en la que pidió perdón a los ciudadanos por la presunta corrupción del número dos del partido, pero, efectivamente, no asumió ninguna responsabilidad más allá de «utilizar frases hechas», como afirmó Juan del Val.. El colaborador y guionista de El Hormiguero fue demoledor, pero es que Juan del Val siempre es demoledor: «Aquí hay dos opciones: te los puedes creer o no. En cualquiera de los dos casos es imposible de asumir que no tengas responsabilidad».. «Es decir, si yo te creo, ‘yo no me he enterado de nada’, es llegar un momento en el que tú tienes a tus dos secretarios de organización, que no es un cargo cualquiera, tiene que ver con el partido», continuó. «Si no te creo tengo que pensar que tú sabías lo que pasaba alrededor. Pero es que si te creo, me parecería igual de grave. Por tanto, creo que el solucionar esto diciendo «le he pedido que dimita a Santós Cerdán», me parece enormemente pobre. Luego podemos hablar de quién es Santos Cerdán, de dónde viene Santos Cerdán, de ese cuarteto del Peugeot…». Pablo Motos le interrumpió: «Estamos hablando de Pedro Sánchez y hay gente que no sabe lo que ha pasado hoy».. Y Juan del Val volvió a la carga: «Santos Cerdán, que fue secretario de organización, que se le revalidó en diciembre de 2024, habló de la industria del odio y de las cacerías en las tertulias del prime time». Y siguió Cristina Pardo: «Fue reelegido cuando ya había informaciones sobre sus actividades. En aquel momento se habló de bulo, fango, pseudomedios».. Fue Nuria Roca la que tocó la tecla, el botón de los misiles: «Él hoy ha pedido perdón, pero quién le va a pedir perdón a los pseudomedios, según Sánchez, a las máquinas del fango, a las tertulias en el prime time diciendo que éramos los que esparcíamos los bulos y las mentrias. Gracias a esos bulos y a esas mentiras, entre comillas, él se está enterando de esto».. Nuria Roca había tocado la fibra sensible de Pablo Motos, pues a lo que se refirió Nuria Roca es a lo que muchos de esos medios señalados, entre ellos El Hormiguero, han estado denunciando durante muchos meses. La introducción de Nuria Roca sirvió para que Pablo Motos se saltar la norma escrita de intervenir lo justo y necesario.. «Perdón piden los niños. Los adultos asumen la responsabilidad. No quiero que me pida perdón», sentenció. «Quiero que para saber si le perdonamos o no haga unas elecciones y que los españoles digan abiertamente si le perdonan o no le perdonan», continuó. «Decir que lo siente muchísimo cuando ha sido él el que ha puesto a esas personas en esos cargos es su responsabilidad. Y una de dos…», llegó el silencio. «Es que estoy desatado», advirtió. «Si lo sabías eras cómplice y si no lo sabías eres un incompetente». Pim, pam, pum tengo una pistola, pim, pam, pum que dispara sola…. No iba a haber ni un ápice de piedad. «No puedes soclucionar esta crisis de esta magnitud con frases hechas. Tú llevas 14 años confiando en él no 14 días. ¡14 años!», interrumpió Juan del Val a Pablo Motos. «Si me están fallando todos los que elijo, yo no soy responsable de nada que es lo que nos está diciendo…», añadió el presentador, que volvió a interrumpir para poner en valor el trabajo de la UCO: «Hay gente que lo ha hecho bien. Yo he echado en falta que felicitase a la UCO porque ha hecho un trabajo excelente y nos ha quitado del medio a unos presuntos corruptos».. Aunque las tertulias de actualidad, al igual que las políticas de los martes son habitualmente, y más estos últimos meses, como dinamita a punto de estallar, la de anoche fue una de las más críticas y duras que Sánchez ha tenido que escuchar, si es que las escucha. Cristina Pardo, que pocas horas antes había estado en Más vale tarde cubriendo todo lo que ocurrió este jueves por la tarde, dejó una reflexión que pone de manifiesto la gravedad de lo ocurrido: «En el tiempo que llevo haciendo información política, y lo he hablado con periodistas de tribunales, no recordamos un informe de la UCO tan demoledor. Trancriben conversaciones de los miembros de la trama y Santos Cerdán. Es tremendo ver las conversaciones».. «Amañaron obras a lo largo y ancho del país», añadió. «Acusan a Santos Cerdán de organización criminal y cohecho. Hay dos patas muy importantes: unas conversaciones que dejan entrever que se pudieron amañar las primarias que Sánchez ganó a Madina. Y que la UCO dice que José Luis Ábalos fue destitutido por recaudar dinero de empresas a espaldas del partido. Se está hablando de posibles delitos muy graves y muy dificiles de ventilar en una rueda de prensa pidiendo perdón».
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