Rosa López ha sido la última invitada de la semana en La Revuelta. La andaluza, ganadora de la primera edición de Operación Triunfo, le ha llevado un regalo a Broncano muy especial. Tanto, que es incluso historia de la televisión en España.. Seguir leyendo
La primera ganadora de Operación Triunfo ha explicado su entrada en el programa
Rosa López ha sido la última invitada de la semana en La Revuelta. La andaluza, ganadora de la primera edición de Operación Triunfo, le ha llevado un regalo a Broncano muy especial. Tanto, que es incluso historia de la televisión en España.. «Esto es lo que a mí me cambió la vida y cuando lo veo se me ponen los pelos como escarpias», ha introducido la cantante antes de pedirle al presentador que leyera lo que decía el documento.. «Pone: ‘Rosa, después de muchas deliberaciones, el jurado ha determinado que seas una de las 16 personas seleccionadas parar entrar en la Academia y formar parte de Operación Triunfo'», ha leído el jienense antes de mostrar el papel que hizo que Rosa se convirtiera en uno de los rostros más populares del país, aunque se ha terminado revelando que solo era una copia.. Cabe recordar que esa primera edición fue un fenómeno global y que la granadina ganó el concurso y después representó a España en Eurovisión 2002.. Rosa, como es habitual, también se ha sometido a las preguntas clásicas, aunque ha conseguido evitar ambas. Respecto a la del dinero, ha asegurado que iba a enseñar el extracto bancario, pero que no tenía el móvil a mano.. «Tengo en la cuenta lo que tú menos esperarías de una persona que ganó Operación Triunfo con todo lo que conlleva y me da para comer, vivir, darle de comer a mis perrillas. Puedo volver a invertir en mi profesión y más que ayer», ha concluido, ante lo que Broncano ha señalado que le ha hecho «un lío increíble» para no responder.. Respecto al sexo, tampoco ha dado un dato concreto, aunque sí que ha sido más explícita.. «Es cuestión de cómo se despierte el tigre», ha señalado, en referencia a su novio Iñaki. La cantante ha confesado que le ha bajado la libido por la edad (44 años), pero que su novio sabe cómo gestionarlo.. «Menos mal que mi Iñaki sabe cómo subirme la libido», ha concluido
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