El día de Año Nuevo, todos los españoles se despertaron con el vestido de Cristina Pedroche y su leche materna y con la polémica por una estampita, la de la vaquilla del Grand Prix, mostrada en tuno de humor por LalaChus. Ni LalaChus ni RTVE se pronunciaron al respecto. Ni siquiera en La Revuelta, tras sus vacaciones navideñas, fueron más allá que algún otro chascarrillo de Grison, Jorge Ponce o Sergio Bezos. Ha sido esta mañana cuando RTVE, casi un mes después, ha dado las explicaciones oportunas a través de su Defensora de la Audiencia, Rosa María Molló.. Seguir leyendo
Casi un mes después de que la vaquilla del Grand Prix se convirtiese en la protagonista de las Campanadas gracias a la estampita mostrada por LalaChus, RTVE ha respondido a través de Rosa María Molló, la Defensora de la Audiencia
El día de Año Nuevo, todos los españoles se despertaron con el vestido de Cristina Pedroche y su leche materna y con la polémica por una estampita, la de la vaquilla del Grand Prix, mostrada en tuno de humor por LalaChus. Ni LalaChus ni RTVE se pronunciaron al respecto. Ni siquiera en La Revuelta, tras sus vacaciones navideñas, fueron más allá que algún otro chascarrillo de Grison, Jorge Ponce o Sergio Bezos. Ha sido esta mañana cuando RTVE, casi un mes después, ha dado las explicaciones oportunas a través de su Defensora de la Audiencia, Rosa María Molló.. «Este tipo de polémicas son tremendamente desagradables, porque el creador, en este caso la humorista, no tenía esa intención, pero ha habido una parte de la población que se ha sentido muy ofendida», ha asegurado Molló en su programa, en el que da respuesta a las quejas de los espectadores.. Para dar respuesta a la polémica de la Nochevieja, Molló ha contado con Molló con la catedrática de periodismo especializada en semiótica y estudios culturales, Asunción Bernárdez, de la Universidad Complutense de Madrid.. Para dar las explicaciones, RTVE Responde, el programa de la Defensora de la Audiencia, ha mostrado el testimonio de una Montserrat Esteban, una espectadora que ha denunciado que «la diversidad religiosase ha visto afectada por el uso incorrecto de una imagen religiosa fuera de contexto». La espectadora solicitaba a RTVE que para el año que viene «sería buenoreflexionar sobre el respeto y sus límites más allá de la creación artística o de la libertad de expresión», afirmando que «los españoles pagamos impuestos para una televisión pública, plural, respetuosa, de buen gusto y que tengan cabida todas las sensibilidades».. Ha sido Asunción Bernárdez la que ha explicado donde están los límites de la libertad expresión: «Creo que el límite está en la intención. Si utilizas un símbolo religioso con el objetivo de denostar a la iglesia o la gente creyente ahí puede haber una ofensa. Pero analizando el contexto de cómo se ha producido, a mí no me da la sensación de que se haya utilizado esa imagen para ofender, sino como para reunir un símbolo que es muy tradicional, que es un símbolo religioso de la cultura española con la televisión».. La imagen de LalaChus con la estampita de la vaquilla del Grand Prix provocó tal polémica que HazteOír y Abogados Cristianos denunciaron a la humorista, a David Broncano, co presentador de las Campanadas y a José Pablo López, presidente de RTVE, por «un delito contra los sentimientos religiosos del art. 525 del Código Penal».. «Este gesto se ha interpretado como una profanación, y se ha criticado a RTVE por permitirlo», destacaba Rosa María Molló. A continuación Bernárdez reflexionaba sobre cómo los medios de comunicación hacen «una hibridación de símbolos que tienen significado en la sociedad en distintos ámbitos».. Bernárdez ha asegurado que se ha utilizado «un personaje que representa la vida familiar a través de la televisión, lo relajado y divertido, un programa muy respetuoso con las representaciones familiares» en alusión a la vaquilla del Grand Prix con un símbolo religioso como el Sagrado Corazón.. Asunción Bernárdez ha dejado claro que la imagen del Sagrado Corazón no solo «tiene un significado para creyentes», sino también «para cualquiera de nuestra cultura: un significado del amor infinito, del afecto al otro». Por ello, la experta ha defendido que LalaChus no quiso hacer daño a nadie. «No hay intención de faltar el respeto».. «La gente que se ha sentido ofendida es porque es una mezcla de lo religioso y lo profano, pensando una mezcla incorrecta», ha asegurado la catedrática.. «Este tipo de polémicas son enormemente desagradables, porque la humorista no tenía esa intención», sentenciaba entonces la Defensora de la Audiencia. «Quiero pensar que hay un beneficio, cuando el creador no tenía esa intención. ¿La sociedad en qué se beneficia cuando pasan estas cosas, este tropiezo?», preguntaba Molló, mientras Bernárdez aplaba al diálogo: «Al menos, la polémica ha servido para que dialoguemos al respecto».
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