Hay libros que aspiran a explicar la historia, mientras que otros asumen el riesgo de vivirla desde dentro para ofrecer un testimonio privilegiado. Ese fue el caso del historiador y periodista británico Leer
Hay libros que aspiran a explicar la historia, mientras que otros asumen el riesgo de vivirla desde dentro para ofrecer un testimonio privilegiado. Ese fue el caso del historiador y periodista británico Leer
«Ese fue el año de la muerte del comunismo en Europa del Este», escribe -refiriéndose a 1989- Timothy Garton Ash en su reciente La linterna mágica. Al leerlo, uno piensa que hay libros que aspiran a explicar la historia, mientras que otros asumen el riesgo de vivirla desde dentro para ofrecer un testimonio privilegiado. Ese fue el caso del periodista y profesor británico que presenció en directo la revolución por la libertad de 1989 junto a los líderes de la oposición democrática. Su escritura, por tanto, se halla aún electrificada por los ecos de la gran lucha por la libertad que se dio tras el Telón de Acero. En aquel año terminó simbólicamente el siglo XX, iniciado con un asesinato en Sarajevo en 1914. Un siglo corto y sangriento.. Garton Ash fue testigo de aquel evento histórico; pero no sólo. La linterna mágica nos lo muestra como un europeo culto que reflexiona sobre el desmoronamiento del comunismo en Europa, y que, en lugar de hacerlo desde los focos solemnes del poder, acude solícito a escuchar la voz del pueblo, ya sea en las manifestaciones, ya en las reuniones semiclandestinas de la oposición, recordando una vieja máxima del periodismo (y de la buena literatura), a saber: que resulta preferible observar -y narrar- a pretender ser protagonista.. Traducción de Álvaro Marcos. Taurus. 240 páginas. 19,99 € Ebook: 9,99 €. Puedes comprarlo aquí.. El título mismo del libro constituye ya de por sí un programa estético. La linterna mágicaremite a aquel antiguo artefacto que proyectaba imágenes en movimiento antes de la invención del cine; pero también al teatro praguense, centro de reunión del Foro Cívico, fundado por el dramaturgo y político checo Václav Havel. No es casual que el corazón de esta crónica se sitúe en Praga, descrita por el autor británico como una ciudad de máscaras barrocas y cafés melancólicos, donde el régimen se derrumbará como un decorado decrépito. En ese juego de sombras, la política es representación; aunque, a la vez, también esconde una verdad. Havel, con su instinto teatral, supo ver que el comunismo era ya incapaz de interpretar su propio papel.. Escrito en forma de crónica periodística hace ya 30 años, el libro mantiene toda su actualidad. Quizás porque Garton Ash no se dejó llevar por la euforia del triunfalismo que intoxicó a Occidente durante tanto tiempo. Es cierto que el comunismo cayó, como quien dice, sin pegar un tiro. Pero es igualmente cierto que no todo salió bien. «Pocas leyes son más universales -explica el autor- que la de lord Acton según la cual «todo poder corrompe», y me atrevo a decir que los nuevos gobernantes de estos países también se corromperán». Son palabras de principios de la década de los noventa. Nadie sale incólume de su época, podríamos rematar nosotros.. Libro de lectura sencilla e informada, testimonio electrizante de unos meses que cambiaron el rostro del continente, La linterna mágica nos invita a mirar desde dentro los procesos revolucionarios del 89. Hubo movimientos que sucedieron de abajo arriba -los de Polonia, por ejemplo, en los cuales Garton Ash destaca la personalidad dominante de Lech Wasa- y otros donde sucedió lo contrario: que los cambios fueron promovidos por unas élites -el caso de Hungría-, para luego extenderse al pueblo.. Especialmente interesantes resultan sus reflexiones sobre el absentismo de los gobiernos que decidieron no ejercer su poder -en última instancia el uso de la fuerza- para frenar el cambio político en marcha. Gracias a ellos, las distintas transiciones fueron en su mayoría pacíficas. La libertad, sin embargo, requiere de un cuidado continuo si no queremos que se desvanezca como las imágenes efímeras del artilugio que da título a este magnífico ensayo.
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