Tras varias semanas de recorrido público, “Grito(s) en la (o)(s)curidad” se consolida como una de esas obras que no se agotan en su lanzamiento, sino que continúan creciendo a medida que encuentran a sus lectores. Esta tercera nota de prensa llega como cierre natural de un proceso de visibilidad sostenido, en el que Vanessa García Trigo ha demostrado que la literatura autobiográfica, cuando se escribe desde la honestidad, tiene una capacidad real de acompañar, remover y dejar huella.
Desde Madrid, la autora ha llevado su libro a espacios de conversación íntima, recomendación directa y difusión orgánica, logrando que la obra circule no solo como un producto editorial, sino como una experiencia emocional compartida. En un mercado saturado de relatos edulcorados, “Grito(s) en la (o)(s)curidad” ha sabido abrirse paso por una vía distinta: la verdad sin adornos.
Un libro que se sostiene en el tiempo y en el lector
Lejos de limitarse al impacto inicial, la obra ha ido encontrando nuevos lectores gracias al boca a boca y a una promoción coherente con su contenido. Quienes se acercan al libro lo hacen sabiendo que no encontrarán una historia cómoda, sino un recorrido vital marcado por el silencio, el dolor y, finalmente, la reconstrucción.
Vanessa García Trigo escribe sin buscar absoluciones ni dramatismos innecesarios. Su relato avanza mostrando distintas versiones de sí misma —la niña, la joven, la mujer que decide levantarse— y es precisamente esa evolución la que mantiene viva la conversación en torno al libro. Las opiniones que siguen llegando coinciden en señalar la autenticidad del texto y su capacidad para generar identificación profunda, incluso en lectores con historias muy distintas.
El libro no ofrece respuestas cerradas ni recetas, y ahí reside parte de su fuerza. Cada lector se enfrenta a las páginas desde su propia experiencia, encontrando reflejos, preguntas y, en muchos casos, una sensación de acompañamiento que va más allá de la lectura puntual.
Publicar desde la verdad y sostener la promoción con coherencia
El recorrido de “Grito(s) en la (o)(s)curidad” es también un ejemplo de cómo publicar un libro no termina en el momento en que llega a las librerías. La autora ha entendido el proceso editorial como un camino completo: escritura, publicación, presentación y una promoción honesta, alineada con el mensaje de la obra.
En este proceso ha sido clave el acompañamiento de Letrame Grupo Editorial, una editorial que ha apostado por dar espacio a voces reales, comprometidas y sin artificios. Desde el inicio, el trabajo conjunto ha permitido que el libro encuentre su lugar y su ritmo, demostrando que cómo publicar un libro con sentido pasa por respetar la identidad del autor y la esencia de la historia que se quiere contar.
Letrame continúa reforzando su papel como editorial que apuesta por relatos que aportan valor humano y social, ofreciendo a los autores no solo una plataforma de publicación, sino un marco profesional para desarrollar su visibilidad de forma progresiva y efectiva.
Una autora que mira hacia adelante sin perder lo esencial
Con esta tercera nota de prensa se cierra una etapa de promoción, pero no un camino creativo. Vanessa García Trigo ha manifestado su intención de seguir escribiendo, consciente de que la escritura se ha convertido en una herramienta de comprensión y avance personal. La experiencia de este primer libro ha sido exigente, pero también reveladora, confirmando que poner palabras al silencio puede ser un acto de fuerza.
“Grito(s) en la (o)(s)curidad” queda así como una obra que no busca el aplauso rápido, sino el encuentro sincero. Un libro que sigue circulando porque habla de lo que muchos callan y porque su autora ha sabido sostener el proceso con coherencia, respeto y una mirada honesta hacia sí misma y hacia los lectores.
En un panorama editorial donde no todo necesita ser inmediato, la trayectoria de esta obra recuerda que hay libros que crecen despacio, pero permanecen. Y que hay autores que no escriben para brillar, sino para decir algo que merece ser escuchado.
