Hay una voz dolida en los coros de la película Emilia Pérez, que es la de Yadam Andrés (Maracay, 1998). Yadam es un cantante y compositor venezolano de 26 años, radicado en París, que ha sido migrante desde los 4 años. Un hombre queer criado en una familia cristiana que explora en su música las complejidades del amor gay en sociedades latinas y conservadoras como la suya, con un sentimiento y un registro vocal únicos. El dolor de Yadam es un sedimento de desarraigos, abandonos y secretos que se escucha con fuerza en el tema musical Deseo, en el momento cumbre donde Manitas del Monte (Karla Sofía Gascón) le informa a Rita (Zoe Saldaña) que se ha sentido mujer desde que era niña, que desea ser mujer más que nada en el mundo.. “Cada vez que canto siempre me sale natural esa expresión del dolor, que es mi alma. Lo bonito es que la vida me ha puesto en lugares donde puedo soltar ese dolor y hacerlo de una manera que me gusta y que me hace sentir bien, que estoy cumpliendo un sueño”, cuenta Yadam a EL PAÍS en una entrevista por videollamada. La historia de cómo llegó a trabajar en el soundtrack escrito y producido por los artistas franceses Clément Ducol y Camille, que ya ha sido premiado en el Festival de Cannes y se perfila como candidato para los premios Oscar, no es lineal.. Hace siete años, Yadam emigró a París con un boleto de avión que ganó en Venezuela en un concurso de canto organizado por la Alianza Francesa. Tenía 18 años y se fue solo. El mismo año, en 2017, ganó el segundo lugar del show francés Nouvelle Star, equivalente al American Idol de Estados Unidos, y conmovió a los jurados hasta las lágrimas desde la primera audición. Entonces pensó que quería ser artista, pero le tomó seis años encontrar oportunidades para hacer música en español. Durante la pandemia firmó un contrato con la disquera Nacional Records de Los Ángeles, que produce a figuras latinas como Andrea Echeverry, Bomba Estéreo y Manu Chao. En 2023 grabó su primer álbum, Belamor, y la revista Rolling Stones lo incluyó en la lista de 10 nuevos artistas que darían de qué hablar.. Dos temas de Belamor, Otras mujeres y Ojalá, son las primeras canciones de amor entre dos hombres que han sonado en las radios de Venezuela, un país mayoritariamente católico y cristiano, donde la homofobia une hasta a los peores enemigos políticos. Cada vez que sus canciones suenan en la radio, recibe mensajes de rechazo pero también otros de gente que le reconoce “lo que cantas es lo que vivo”: “Yo quiero que los jóvenes que sienten que les falta representación tengan canciones con las que puedan sentirse identificados. Porque a los 17 o 18 años, cuando yo estaba sintiendo lo que sentía en el contexto que me hizo escribir Otras mujeres, no había una canción de otro chico que me dijera, ‘sé por lo que estás pasando”.. Yadam creció en una familia cristiana, entre Venezuela, Estados Unidos y Francia. De los 4 a los 14 años, vivió con su madre y su hermano en Orlando, Florida, en habitaciones de familiares, mientras ella, que era enfermera en su país de origen, trabajaba limpiando casas. No obtuvieron los papeles para quedarse y regresaron a Maracay cuando él era un adolescente. Después se marchó solo a Francia. En su ciudad natal, que está a unos cien kilómetros de Caracas, sus amigos aún tienen miedo de contarle a sus padres sobre su orientación sexual. “No han terminado de salir del clóset. Cuando les hablo de la palabra queer, me dicen: ‘no necesitamos esas palabras, nos traen más problemas’. Son como pájaros encerrados en una jaula, y cuando les abren las puertas, no quieren salir a volar. Ellos no tienen recursos ni acceso a la información que tenemos nosotros afuera ni a las películas que salen hoy en día, como Emilia Pérez, para darse cuenta de que existen estas cosas”, cuenta Yadam. “Yo salí del clóset en la universidad, pero me hubiese gustado vivir una historia de amor en el liceo. Nos han robado la oportunidad de vivir un amor bonito, un amor puro”.. Yadam cantó por primera vez en Venezuela en 2023. Iba a regresar en marzo de 2024, para dar conciertos y quedarse todo el año, pero la tensión política en vísperas de las elecciones presidenciales de julio fue aumentando y los shows fueron cancelados. Cuando el disco de Emilia Pérez salió al mercado, este 1 de noviembre, recibió la sorpresa de que Camille había incluido su crédito en el disco, algo que no estaba estipulado en el contrato que firmó. Entonces para él, que creció cantando covers de Beyoncé y Camille en las habitaciones donde vivió con su familia, todos los esfuerzos cobraron mayor significado.. “Siendo un artista queer, para mí tenía todo el sentido del mundo ayudar a cantar estas canciones. [La película] toca muchos tabús al mismo tiempo y yo quería aportar un poquito de luz sintiéndome identificado también con todo lo que se cuenta”, dice. “Siempre quise tener una canción con Camille, desde que era un niño en Maracay, soñando locuras”.. Seguir leyendo
Junto a la cantante Camille y a la actriz Karla Sofía-Gascón, la voz de Yadam suena en el musical ganador en Cannes por mejor banda sonora
Hay una voz dolida en los coros de la película Emilia Pérez, que es la de Yadam Andrés (Maracay, 1998). Yadam es un cantante y compositor venezolano de 26 años, radicado en París, que ha sido migrante desde los 4 años. Un hombre queer criado en una familia cristiana que explora en su música las complejidades del amor gay en sociedades latinas y conservadoras como la suya, con un sentimiento y un registro vocal únicos. El dolor de Yadam es un sedimento de desarraigos, abandonos y secretos que se escucha con fuerza en el tema musical Deseo, en el momento cumbre donde Manitas del Monte (Karla Sofía Gascón) le informa a Rita (Zoe Saldaña) que se ha sentido mujer desde que era niña, que desea ser mujer más que nada en el mundo.. “Cada vez que canto siempre me sale natural esa expresión del dolor, que es mi alma. Lo bonito es que la vida me ha puesto en lugares donde puedo soltar ese dolor y hacerlo de una manera que me gusta y que me hace sentir bien, que estoy cumpliendo un sueño”, cuenta Yadam a EL PAÍS en una entrevista por videollamada. La historia de cómo llegó a trabajar en el soundtrack escrito y producido por los artistas franceses Clément Ducol y Camille, que ya ha sido premiado en el Festival de Cannes y se perfila como candidato para los premios Oscar, no es lineal.. Más información. Claves para entender ‘Emilia Pérez’, una cinta que triunfa en festivales pero es criticada en redes sociales. Hace siete años, Yadam emigró a París con un boleto de avión que ganó en Venezuela en un concurso de canto organizado por la Alianza Francesa. Tenía 18 años y se fue solo. El mismo año, en 2017, ganó el segundo lugar del show francés Nouvelle Star, equivalente al American Idol de Estados Unidos, y conmovió a los jurados hasta las lágrimas desde la primera audición. Entonces pensó que quería ser artista, pero le tomó seis años encontrar oportunidades para hacer música en español. Durante la pandemia firmó un contrato con la disquera Nacional Records de Los Ángeles, que produce a figuras latinas como Andrea Echeverry, Bomba Estéreo y Manu Chao. En 2023 grabó su primer álbum,Belamor, y la revista Rolling Stones lo incluyó en la lista de 10 nuevos artistas que darían de qué hablar.. Dos temas de Belamor, Otras mujeres y Ojalá, son las primeras canciones de amor entre dos hombres que han sonado en las radios de Venezuela, un país mayoritariamente católico y cristiano, donde la homofobia une hasta a los peores enemigos políticos. Cada vez que sus canciones suenan en la radio, recibe mensajes de rechazo pero también otros de gente que le reconoce “lo que cantas es lo que vivo”: “Yo quiero que los jóvenes que sienten que les falta representación tengan canciones con las que puedan sentirse identificados. Porque a los 17 o 18 años, cuando yo estaba sintiendo lo que sentía en el contexto que me hizo escribir Otras mujeres, no había una canción de otro chico que me dijera, ‘sé por lo que estás pasando”.. Yadam creció en una familia cristiana, entre Venezuela, Estados Unidos y Francia. De los 4 a los 14 años, vivió con su madre y su hermano en Orlando, Florida, en habitaciones de familiares, mientras ella, que era enfermera en su país de origen, trabajaba limpiando casas. No obtuvieron los papeles para quedarse y regresaron a Maracay cuando él era un adolescente. Después se marchó solo a Francia. En su ciudad natal, que está a unos cien kilómetros de Caracas, sus amigos aún tienen miedo de contarle a sus padres sobre su orientación sexual. “No han terminado de salir del clóset. Cuando les hablo de la palabra queer, me dicen: ‘no necesitamos esas palabras, nos traen más problemas’. Son como pájaros encerrados en una jaula, y cuando les abren las puertas, no quieren salir a volar. Ellos no tienen recursos ni acceso a la información que tenemos nosotros afuera ni a las películas que salen hoy en día, como Emilia Pérez, para darse cuenta de que existen estas cosas”, cuenta Yadam. “Yo salí del clóset en la universidad, pero me hubiese gustado vivir una historia de amor en el liceo. Nos han robado la oportunidad de vivir un amor bonito, un amor puro”.. Yadam cantó por primera vez en Venezuela en 2023. Iba a regresar en marzo de 2024, para dar conciertos y quedarse todo el año, pero la tensión política en vísperas de las elecciones presidenciales de julio fue aumentando y los shows fueron cancelados. Cuando el disco de Emilia Pérez salió al mercado, este 1 de noviembre, recibió la sorpresa de que Camille había incluido su crédito en el disco, algo que no estaba estipulado en el contrato que firmó. Entonces para él, que creció cantando covers de Beyoncé y Camille en las habitaciones donde vivió con su familia, todos los esfuerzos cobraron mayor significado.. “Siendo un artista queer, para mí tenía todo el sentido del mundo ayudar a cantar estas canciones. [La película] toca muchos tabús al mismo tiempo y yo quería aportar un poquito de luz sintiéndome identificado también con todo lo que se cuenta”, dice. “Siempre quise tener una canción con Camille, desde que era un niño en Maracay, soñando locuras”.
EL PAÍS