Si Pablo Benegas generaba malestar entre los fans del grupo el viernes con unas declaraciones durante la presentación de su libro, la cuenta oficial de La Oreja de Van Gogh sembraba la incertidumbre con unas publicaciones inconexas el fin de semana Leer
Si Pablo Benegas generaba malestar entre los fans del grupo el viernes con unas declaraciones durante la presentación de su libro, la cuenta oficial de La Oreja de Van Gogh sembraba la incertidumbre con unas publicaciones inconexas el fin de semana Leer
Todo empezó el viernes y se fue complicando a lo largo del fin de semana, hasta llegar a una situación esperpéntica que nadie este lunes había conseguido explicar. Pablo Benegas, socio fundador y guitarrista de La Oreja de Van Gogh, presentaba en Bilbao su libro Memoria, un repaso a su historia personal y profesional en el que se entremezcla el Benegas hijo del dirigente socialista amenazado por ETA con el Benegas músico, cuando no pudo evitar hacer referencia a la situación por la que pasa el grupo. Y provocó un tsunami que sigue muy vivo días después.. Desde que Leire Martínez tomara la decisión de abandonar La Oreja de Van Gogh el pasado octubre no han cesado las especulaciones sobre los motivos que llevaban a una ruptura tan abrupta tras 17 años de fructífera relación. Algunos vieron en la reaparición de Amaia Montero junto a Karol G sobre el escenario del Bernabéu en julio el signo de un posible retorno a la formación donostiarra original, aunque ni ella ni el grupo han confirmado nunca este extremo. El rumor se hizo tan intenso que muchos asumieron que la presión había podido con Martínez.. Sea como fuere, la única explicación que La Oreja de Van Gogh dio a la partida de su vocalista fue tremendamente ambigua: «No hemos conseguido acercar nuestras diferentes maneras de vivir el grupo». Y eso dejó el terreno abonado para la especulación. Tampoco ayudó la misteriosa imagen antigua que colgó Montero a principio de año, y que mostraba a la banda imitando el póster de la película Reservoir Dogs. Mucho menos resuelve nada la decisión, hace un par de semanas, de Amaia Montero de borrar de su Instagram cualquier rastro de La Oreja de Van Gogh.. El último capítulo de un culebrón que tiene a fans y ajenos atentos a cualquier novedad llegaba, decíamos, el viernes en la presentación del libro de Pablo Benegas. «Estamos escribiendo canciones y de momento sin ponernos fechas ni metas a medio/largo plazo», exponía el guitarrista, que reconocía que la banda está pasando «otra vez» por «un proceso duro». Tras afirmar que el objetivo era ahora «recuperar la esencia» de La Oreja de Van Gogh, llegaba la declaración que desataría la polémica: «Hemos estado en peores situaciones que esta, la verdad. Cuando se fue Amaia yo creo que fue una situación más complicada». Los fans de Leire Martínez estallaban en redes sociales: «¿Por qué siguen faltándole al respeto?».. El remate a un fin de semana revuelto llegaba el domingo, cuando la cuenta oficial de la banda en X -en la que, por cierto, sigue figurando Leire Martínez- empezaba a compartir preguntas sobre criptomonedas, en lo que algunos apuntaban que podía ser un hackeo. Ante las misteriosas publicaciones, un usuario preguntaba: «¿Una Leire sabéis quién es?», a lo que la cuenta oficial respondía: «¡Por supuesto!». La banda ha borrado todas estas publicaciones sin dar ninguna explicación.
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