Aunque es ahora cuando más se habla de bulos y de fake news, la realidad es que su existencia viene de muy atrás. Muchos son los famosos que se han enfrentado a ellos, pero sin duda el bulo de la muerte de Miguel Bosé y aquella entrevista con Mercedes Milá en Queremos saber es historia de la televisión. Muy pocos no sabrán qué es lo que ocurrió aquel 16 de octubre de 1992, ni cómo terminó el día que mataron a Miguel Bosé. Sin embargo, en toda historia, en toda casi leyenda, siempre queda algo por contar y por descubrir. Anoche, Anatomía de desempolvó el cajón de los recuerdos y descubrió que el día que mataron a Miguel Bosé se urdió mucho tiempo antes, que fue más que un bulo, que detrás había envidias, celos y el rechazo a una enfermedad, el Sida. . Seguir leyendo
Octubre de 1992. Cadena Ibérica emite una noticia de última hora: Miguel Bosé ha muerto. Esta historia y lo que vino después es conocido por todos, pues fue uno de los bulos más sonados del periodismo. Pero, ¿cómo se llegó hasta ahí, hasta matar a alguien que estaba vivo y coleando? Un bulo que hasta el propio Bosé llegó a creerse
Aunque es ahora cuando más se habla de bulos y de fake news, la realidad es que su existencia viene de muy atrás. Muchos son los famosos que se han enfrentado a ellos, pero sin duda el bulo de la muerte de Miguel Bosé y aquella entrevista con Mercedes Milá en Queremos saber es historia de la televisión. Muy pocos no sabrán qué es lo que ocurrió aquel 16 de octubre de 1992, ni cómo terminó el día que mataron a Miguel Bosé. Sin embargo, en toda historia, en toda casi leyenda, siempre queda algo por contar y por descubrir. Anoche, Anatomía de desempolvó el cajón de los recuerdos y descubrió que el día que mataron a Miguel Bosé se urdió mucho tiempo antes, que fue más que un bulo, que detrás había envidias, celos y el rechazo a una enfermedad, el Sida.. Él, Miguel Bosé, que vivió en sus propias carnes el bulo, la mentira, el rechazo y al que le costó «caminar por los infiernos» durante varios años es ahora, como recordó anoche Anatomía de, «un antivacunas». La historia del día que mataron a Miguel Bosé sigue provocando el mismo morbo que cuando se fabricó la mentira, pero esta vez el mensaje final del programa fue el mayor golpe: «Miguel Bosé fue uno de los máximos defensores de la investigación para desarrollar una vacuna contra el Sida. Actualmente, se declara antivacunas». Miguel Bosé no participó anoche en el programa.. Es difícil establecer el comienzo de esta historia. Puede ser el 16 de octubre de 1992 cuando Cadena Ibérica informó de su muerte o puede ser mucho antes, una década antes, cuando la prensa comenzó a informar de «la grave enfermedad» que padecía Miguel Bosé. Antes de nada, Miguel Bosé nunca ha estado enfermo de Sida, ni ha sido portador del VIH. Fue «un bulo que no sólo recorrió las redacciones sino que a punto estuvo de acabar con la carrera de Miguel Bosé», arrancó Mamen Mendizábal.. «Según informaciones que nos llegan de la redacción de Cadena Ibérica, Miguel Bosé ha muerto a las cuatro y diez en el hospital Ramón y Cajal de Madrid», fue la noticia que dio aquel 16 de octubre de 1992 Cadena Ibérica. Juan Maya, periodista de la cadena, conectaba con el locutor para confirmar la información: «La noticia me llega a mí a las cuatro y media de la tarde. Me la facilitaba un taxista, un taxista amigo, que había trasladado a un celador que le había confirmado que Miguel Bosé estaba en el Ramón y Cajal bajo otro nombre supuesto, no el suyo, en la planta cero, había fallecido».. Hasta ese instante la sombra de la muerte y la enfermedad se cernía sobre Miguel Bosé como una parte más de él. «Hasta ese momento era tontería, pero en ese momento por qué no», explicó anoche Mercedes Milá, gran amiga del artista, y la periodista que un mes después del bulo sentó en su programa a un Miguel Bosé roto que tuvo que parar el programa nada más comenzar porque las lágrimas podían con él. Lo que realmente sucedió en aquella entrevista en la que Mercedes Milá arrancó con un «buenas noches, Miguel», sólo lo saben ella, Miguel Bosé, el público que estuvo esa noche en plató y los amigos que arroparon al artista, entre ellos Marisa Paredes, la excusa que convirtió el bulo en realidad.. Los rumores sobre la falsa enfermedad de Miguel Bosé empiezan mucho antes de que aparezca el Sida. En los 80 empiezan a matarle. «La grave y misteriosa enfermedad de Miguel Bosé», tituló la revista Pronto en 1985. «Bosé era la atracción erótica más animal que te podías encontrar. Era la voz. Esa voz, ese tono, esa caricia, esa sonrisa imposible de olvidar. Bosé era enamorable para todas las mujeres que estábamos dispuestas a repartírnoslo», contó anoche Mercedes Milá para explicar qué era Miguel Bosé en aquellos años y por qué generaba tanta expectación cualquier cosa que sucedía con él. «Era muy fácil no tener envidia a Miguel Bosé y la envidia desata unos instintos muy feos».. No era sólo la envidia. En el mundo se empezaba a hablar de una enfermedad que por ignorancia se relacionaba con homosexuales y drogadictas, el Sida. Una enfermedad que estigmatizaba, que dejaba en la más absoluta soledad a quien la padecía. Miguel Bosé por aquel entonces no hablaba de su vida personal, ni de su sexualidad y los rumores siempre rondaban alrededor de él. Fue en el mítico programa de Encarna Sánchez cuando el periodista Jorge Fiestas aseguró que «Miguel Bosé tiene la enfermedad de moda». Sin decir la palabra Sida, a Miguel Bosé le colocaron el cartel. El artista batalló en los juzgados y ganó, y pagó la venganza. No había mes en que no se publicase algo sobre la enfermedad de Miguel Bosé, la que nunca tuvo; no había semana en la que en las redacciones de periódicos y revistas no se recibieran llamadas asegurando que Miguel Bosé estaba ingresado en el hospital en fase terminal. Mientras tanto, Miguel Bosé se encontraba rodando o de gira. «Les decíamos que nos dieran una prueba y colgaban», contó anoche Beatriz Cortázar.. La falta de definición sexual de Bosé le marca porque en esa España tenían que ser heterosexual o eras homosexual. Miguel Bosé nunca se prestó a ese juego. «Lo que estaban diciéndole era eres maricón y tienes sida», explicaron en Anatomía de, igual que explicó él la noche de la famosa entrevista con Mercedes Milá. Lo tenía todo: Miguel Bosé, orientación sexual, morbo, una enfermedad que estigmatizaba, una fotografías que se usaron de manera torticera y el sida, una enfermedad que «aparece convertido en una enfermedad maldita». «El castigo a un comportamiento indebido», relató anoche el doctor Luzón, médico especialista en VIH del hospital Ramón y Cajal y uno de los que participó en el programa de Mercedes Milá la noche de la resurrección de Miguel Bosé.. Un mes antes de que Cadena Ibérica matase a Miguel Bosé empiezan los rumores sobre que Miguel Bosé tiene el sida. Eso empezó hervir, y fue un número tremendo. Buscaban que habían visto a los padres en la puerta de una habitación, que Marisa Paredes le había visitado en la planta de terminales… «Siempre había un médico de por medio porque era el que te aseguraba que era verdad», incidió anoche Beatriz Cortázar. Hasta tal punto que el propio «Miguel Bosé también se creyó ese bulo».. Semanas antes del día que mataron a Miguel Bosé, Beatriz Pottecher. publicó en EL MUNDO un artículo en el que sin decir que se trataba de Miguel Bosé se daba por hecho que Miguel Bosé se estaba muriendo. Iñaki Gabilondo, director de Hoy por Hoy en la Cadena Ser, lee el artículo y pide a la redacción intentar hablar con su representante o con alguien que confirmase o desmintiese aquella información. Para sorpresa de todos logra hablar con el propio Miguel Bosé que estaba rodando una película en Normandía. Estaba muy enfadado y con muchas ganas de hablar.. «Hay una absoluta pasión por el morbo y por el mal gusto», arrancó aquella llamada telefónica el artista. «No puedo más de estos atentados contra mi dignidad y mi serenidad. Me están buscando desde hace años y me acaban de encontrar», sentenció. Pese a hablar con él, pese a negar él mismo todo lo que se estaba publicando, pocos se lo creyeron, tanto que semanas después Miguel Bosé había muerto.. En medio todo, unas fotografías. Un paparazzi que había viajado a Normandía, donde Miguel Bosé estaba rodando una película, tomó unas imágenes del actor y cantante caracterizado como un hombre enfermó. «Aparece una foto de él demacrado, delgadito…». El bulo lo tenía todo para sostenerse, todo, menos que Miguel Bosé no estaba muerto.. Un mes después de matar a Miguel Bosé, Mercedes Milá le sienta en su plató. «Él me dijo que conmigo lo que fuera. Empezamos dando marcha atrás. A montar la mentira de Bosé», relató anoche Mercedes Milá. «A mí me hicieron sufrir. Decir buenas noches miguel fue… ¡buah! Era un talismán para mí. No me puso ni una sola condición. Confianza ciega. Yo no era solo periodista, era amiga. Era una periodista a la que la gente creía».. «Hay una obsesión por llamarme drogadicto y llamarme maricón. La gente no sabe cómo decir drogadicto, maricón, te hemos pillado. Y si lo fuese, a quién le importa, que cada uno tenga el derecho de amarse como quiera. ¡Basta ya!», fueron las primeras palabras de un Miguel Bosé nervioso, enfadado y en shock. ¿Qué sucedió en aquella entrevista? «Al plató tuve que advertirles que iban a vivir un momento muy emotivo, pero que fueran discretos, que no se pusieran nerviosos. Miguel estaba detrás de una cortina a mi lado. Y es cuando yo dije «buenas noches, Miguel», él entró y lo tuvimos que parar porque entró y se echó a llorar como un niño y dije «vamos a volver a empezar». Se fue otra vez dentro, se tomó un vaso de agua, se relajó y salió de nuevo y ya empezó a explicar lo que tenía que explicar».. No solo fue un programa de Justicia también de repercusión. «Le hizo un beneficio a esta sociedad sobre el Sida. Daba miedo a vivir. El día a día. La saliva era otro caballo de batalla. Debajo de estos miedos la palabra clave era la soledad», relató el doctor Buzón. El programa hizo historia y se habló de Sida en un momento en el que nadie quería hablar de ello y menos si eras famoso.. Sin embargo, pese a acabar con el bulo, desmontarlo, destruirlo, Miguel Bosé también se destruyó. «Miguel bajo a los infiernos y estuvo en los infiernos un año o dos. Para tratar a Miguel Bosé había que bajar a los infiernos y se destruyó y no murió de milagro. Se destruyó y se tuvo que reinventar porque el paseo por los infiernos sale muy caro. Pero ni en ese paseo cogió Sida».
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